Capítulo II

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Los ojos de Rachel irradiaban terror cuando la melodía comenzó. Desde donde estaban las bailarinas, su mejor amiga Britt le hacía un gesto de pulgar hacia arriba para darle ánimos. Cuando llegó el momento, comenzó a cantar con la voz temblando.

Rachel: The snow glows white on the mountain tonight,

not a footprint to be seen.

A kingdom of isolation and it looks like I'm the queen.

The wind is howling like this swirling storm inside.

Couldn't keep it in, Heaven knows I tried.

Don't let them in, don't let them see.

Be the good girl you always have to be.

Conceal, don't feel, don't let them know.

Well, now they know!

A medida que fue cantando, Rachel perdió el miedo y comenzó a tomar confianza. Dejándolos a todos realmente impresionados con su voz.

Rachel: Let it go, let it go!

Can't hold it back any more.

Let it go, let it go!

Turn away and slam the door.

I don't care what they're going to say.

Let the storm rage on.

The cold never bothered me anyway.

Rachel demostró que era la hija de Sheryl Berry y bastó terminar la canción para que William estuviera de acuerdo en reemplazar a Santana por Rachel. Por suerte, Kurt si tenía suplente y no tuvieron que salir a buscar otro cantante.

Llegó la hora de la obra y por mucho que le advirtieron, William Schuester desobedeció las órdenes del fantasma y dejó el palco número cinco dispuesto para el uso del heredero Jesse St. James que él mismo acompañaría.

Antes de que comenzara la obra, William notó al joven detrás de escena saludando a las bailarinas y coqueteando con cada una de ellas como un Don Juan. Pasando su número de celular a unas cuantas selectas.

Cuando debían irse al palco para que la obra pudiera comenzar, el joven estaba distraído observando a las muchachas como para notar a Rachel aparecer detrás de él. Ni siquiera se molestó en verla a la cara cuando esta lo reconoció y le dijo «Hola.», siguió de largo para ir al palco saludando con la mano. William no le tomó importancia y corrió para ir tras él. Rachel se quedó realmente devastada y se sintió humillada por el trato del muchacho.

La obra comenzó y Jesse no se molestó en prestar atención a Rachel cuando salió en escena, esta no lo notó gracias a que estaba concentrada en su papel. Pero bastó que llegara el momento en que cantó Let it go para captar la atención del muchacho, que quedó hechizado mirándola. Lo que William ignoraba, era lo que sucedía en la cabeza de Jesse. Al escuchar cantar a Rachel, pudo reconocer la voz de la joven y cuando vio su rostro se dio cuenta que era ella. Aquella muchacha que, cuando era niño, había pasado tantas horas jugando y de la cual había estado enamorado. La única dama que logró captar la atención del corazón del rompecorazones Jesse St. James. Lo primero que surgió en la mente del joven era que luego de esta obra ella adquiriría fama y sus padres no le negarían salir con semejante talento. Ya no sería aquella chica pobre de la cual le separaron.

Cuando la obra terminó, todos se reunieron en el foyer para la celebración del gran éxito y fueron dos personas las que notaron la ausencia de Rachel y comenzaron a buscarla. Jesse y Britt. Mientras Jesse observaba los alrededores en su busca, Britt se deslizó por los pasillos directo al único lugar que, sabía, su amiga iba luego de cada obra. Sin que nadie notara, fue directo al camerino de Rachel.

Phantom Of The Opera (Faberry Edition)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora