Capítulo 8 Parte 1.

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—Ten cuidado niño, te puedes caer.

—El último en llegar preparará la cena hyung.

El menor volteó a mirarle para enseñarle su lengua, acto que molestó al más grande, quien se cruzó de brazos mirándole con el entrecejo fruncido.

Pero sin interesarle demasiado, TaeHyung clavó la vista al frente para seguir con su aventura y terminar de cruzar prácticamente de puntillas aquel viejo tronco de árbol muerto, que simulaba ser un puentecillo.

Al azabache le preocupaba el que el castaño pudiera terminar de quejicas y lastimado en medio del pequeño riachuelo que había bajo el tronco. Ya que ni por más que el agua les llegase hasta los tobillos aquellas rocas pinchudas le generaban desconfianza al igual que los hongos y moho que poseía el tronco por donde se aventuraba  despreocupadamente TaeHyung.

Éste  aceleró su paso, el azabache bufó y de mala gana comenzó a saltar por un par de enormes rocas que evitaban el contacto con el agua del riachuelo.

Hasta que un espantoso grito le colocó el corazón en la boca en medio de lo que hacía.

—¡AHH! ¡Demonios!.

Se quejó dolorido TaeHyung en un grito y el mayor saltó prácticamente al agua para ayudarle, dejando empapados sus pantalones   cuando se arrodilló en medio del riachuelo. TaeHyung intentó pararse pero se  desplomó  sobre el agua como si de un saco de rocas se tratase.

Hoseok lo tomó por los hombros y le negó con la cabeza para que se quedase quieto, este entrecerró los ojos y frunció el ceño, formando un inconsciente puchero entre sus labios, dejando notar con ese gesto que algo le dolía, hasta que los ojos del mayor se clavaron en una rojiza raspadura que tenía TaeHyung en el tobillo izquierdo.

—¿Ves?. Te lo dije.—Le recordaba el mayor a lo que el menor infló un poco sus mejillas y le desvió la mirada. Hoseok le estaba regañando.—Ya. Mejor ven que te cargo.—Y cuando intentó voltearse para que el menor subiera a su espalda, éste comenzó a reír, cogió agua entre sus manos y le aventó en su rostro, Hoseok quedó atónito con la situación.

—Hyung, eres demasiado fácil de convencer. Te lo creíste. —Dijo entre risas y se levantó. El mayor se molestó por su actitud tan infantil, pues de verdad le había preocupado y sin delicadeza alguna lo tiró al riachuelo junto con él por una de sus manos.

Se sintió un grito por parte del menor en aquel mágico lugar, lleno árboles en donde un sin fin de aves cacareaban cantos, como si de orquesta tras orquesta se tratase.

Donde en algunas zonas, vívidos rayos de luz entraban por los huecos que quedaban entre las hojas de los árboles silvestres y pinos con alguna que otra ramilla cargada de castañas.

Un feroz chapoteo con principios de guerra se desató entre el azabache y TaeHyung, dejando escuchar quejas y risas por todo el lugar.

El mayor lo tomó por las muñecas y de culo, sentado sobre las piedras, lo comenzó a arrastrar intentando que se terminase de mojar por completo.

TaeHyung se quejaba y gritaba como si le estuvieran matando y el azabache no conseguía dejar de reírse por su actitud, hasta que cuando por fin sus energías le abandonaron se sentó en el agua junto al menor, quien se revolcaba en risas por lo sucedido.

Un vez que por fin Hoseok estuvo junto a él se alzó para reposar su espalda contra las piernas del más grande, quien las tenía pegadas al pecho.

Este último le hizo espacio y así quedaron, en silencio.

El castaño volteó inconscientemente, terminando por clavar sus pupilas en las ajenas. 

Tenía una enorme sonrisa cuadrada en su rostro, de esas que eran hermosas a vista de cualquiera.

-Chupachups-   [V-Hope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora