-Chupachups- [V-Hope]

Capítulo 11-Parte 2.

Suspiró subrayando el milésimo reglón de lo que iba su resúmen, con una mueca de molestia entre sus labios.

Una mueca disfrazada de cansancio, pues llevaba dos horas encerrado intentando el terminar aquello que hacía por inercia.

Por que si bien físicamente se encontraba en la biblioteca de la mansión que poseían sus padres, su cabeza se encontraba con JungKook, su pequeño hermano.

Es que continuaba dolido por lo que había hecho cuando salieron del colegio.

Se sentía desanimado por no tener el tiempo de conversar con él, de preguntarle como estaba o si le pasaba algo.

En el fondo de su corazón necesitaba saber si le hacía falta, si no extrañaba su bromas, sus abrazos, sus besos y caricias.

Porque él bien sabía lo malo que era el menor para expresar sus sentimientos, lo difícil que había sido siempre el sobrellevar aquello para los dos, pero que con esfuerzo equilibraban.

Por que para Jimin, su hermano, era su alma gemela, el sentido que tenía su vida.

Siempre había tenido aquello tan cegador por el menor en lo profundo de su ser, tan grande que simplemente era doloroso el estar como estaban últimamente.

Distanciados..

-Joven Park,ya es la hora de cenar. -Fue el pálido hombre que la madre le había cedido de niñero en lo que iba de la semana prácticamente.

Con el cual no hablaba demasiado, aunque de todas formas comenzaba a acostumbrarse a su autoritario caracter.

-Lo siento,hyung..-Suspiró enderezándose sobre la silla, con la vista clavada en las hojas que llevaba subrayadas.- No me apetece cenar hoy,así que puede retirarse.

-Debe acabar con sus lecciones de química para mañana, no puede irse a descansar hasta entonces. -Le recordó, mirándolo con un pálido semblante desde el umbral de la puerta.- Son órdenes de la señora,lo siento.

Y otro pesado suspiro escapó por segunda vez de los rojizos labios del menor.

-Hyung...¿No ha llegado mi hermano aún?.

-Él se encuentra descansando en estos momentos.

Y fue con ello que sorprendido miró al hombre de cabellos rubios que vestía de negro.

-Hyung..-Se paró para acercarse hasta el mas grande con un par de pasos.- Iré un momento a su habitación y luego volveré para terminar con lo que queda de mi..-

-Lo siento. -Fueron sus últimas palabras negándole con la cabeza al menor,quien entreabrió los labios sintiéndose totalmente desanimado, pues sabía que todo lo que hacía el joven hombre era seguir las órdenes de su madre.- Termine con lo que debe para que pueda descansar. -Le pidió el mayor notando su decaído ánimo al instante.

Alzó su diestra y revolvió con suavidad los cabellos del menor, quien asintió y le devolvió una amarga sonrisa forzada.

Una que el mas grande supo distinguir de las que le obsequiaba cuando el menor no se encontraba mal.

Una sonrisa que de a poco, le parecía una de las más lindas que jamas había visto en su vida.

...

-Ha tenido un largo día,Jessica. ¿Podrías darle un respiro?. -Pidió un tanto molesta Jinee.

Mirándola de lado cuando ladeó levemente su rostro ya que acompañaba al chofer desde el asiento del copiloto.

-Lo siento, de verdad. -Dijo la joven soltando una ligera risa entre dientes mientras agitaba su mano para restarle importancia a la situación.- Es que realmente me siento emocionada. Y la opinión de un hombre en estos casos es crucial señora Jinee.