—Entonces, este trabajo deben entregarlo la próxima semana, sin faltas.— El profe escribió en la pizarra la fecha, por si no nos había quedado claro, y la encerró en una cajita.—¿Hay alguien sin compañero?
Odio los trabajos en pareja, porque nunca nadie quiere hacer el trabajo conmigo. Sé que la cagué, es mi culpa no tener amigos en mi curso, por creerme la raja me pasó.
Levanté la mano, algo tímido igual, pero no dejé que se me notara y el profe movió su cabeza en signo de desaprobación.
—¿Otra vez, JungKook?
—¿Puedo hacer el trabajo solo?—Pregunté en cuanto volví a poner mi mano en la mesa. El profe me hizo una mueca y luego asintió con su cabeza—Gracias.
—Espero que sea la última vez. Necesitas trabajar en equipo.
—Lo sé, profe.
Tocaron el timbre y guardé todas mis cositas en la mochila. Estos cabros weones son más lanzas, siempre me "guachipitean" los lápices. Me paré y la dejé encima de la silla.
—Oe, JungKook. Sorry igual por lo del trabajo.— Se disculpó el Feña que venía camino a salir de la sala. No quería hacer el trabajo con el tampoco, más flojo el hueon.
—No te preocupi, si total el curso es impar. Filo.
Me sonrió y salió del lugar con el Pérez y el Herrada. Todos los demás también salieron, dejándome solo en la sala. Era común eso.
Me apoyé en la mesa y suspiré. Se suponía que ya no tendría que afectarme tanto, pero igual da cosita no tener a alguien en el curso que te pesque o se preocupe por ti. Yo sabía que era antisocial y la huea, pero...
—JungKookiee.
Giré mi rostro rápidamente hacia donde escuché mi nombre con esa voz que tanto me gusta escuchar. JiMin estaba en la puerta sonriéndome con una cajita de leche de frutilla en la mano. No pude evitar sonreírle de vuelta.
—Hola, JiMin.
—No fuiste a buscarme a la sala, pero no importar porque te puedo venir buscar yo también.— Se sonrojó al notar que no había dicho algunas palabras bien— Ya, apúrate.
Saqué de mi mochila un jugo que me mandó mi vieja, porque las galletas me las comí durante la clase, y salí de la sala. JiMin me siguió y nos fuimos a sentar en una de las banquitas del patio. Se puso con las piernas arriba, a lo indio y continuó tomando su leche.
—JungKook, ¿Qué hacias tu antes cuando yo no estaba aún en el colegio?— Me preguntó luego de tomarse todo la leche, hasta sacarle todo el aire a la cajita y dejarla arrugada.
—¿A qué te refieres?
—En los recreos. Cuando nos conocimos tu estabas solo.
—¿El Padilla te contó más cosas sobre mi?
Se había formado un puchero en sus labios mientras me miraba, pero cuando le respondí, corrió su rostro y miró hacia el lado contrario de donde yo estaba.
—Sí.— Padilla culiao.
—¿Qué te contó?
—Me— Comenzó a morder la bombilla mientras hablaba —me dijo que no confiara tanto en ti, porque eras muy engreído.
—¿Engreído?
—Que mirabas a las personas como si fueran inferiores a ti y que— Sus ojos volvieron a mi y pude notar algo se tristeza en ellos. Me dieron ganas de sacarle la chucha al Padilla, pegarle el terrible combo en el hocico —estabas conmigo por lástima. Cuando te aburrieras me iba a dejar botado.
Sin pensarlo siquiera, más pareció movimiento involuntario, sujeté su mano, la cual tenía la cajita, y me acerqué más a él.
—No es cierto.— Hablé rápido —O sea, sí fui un engreído en algún momento y esa es la razón por la cual no tengo amigos en mi curso, pero es mentira que te dejaré solo. Me caes muy bien, JiMin y de lo que menos ganas tengo es dejarte...solo.
Solté su mano lentamente, él denuevo había dirigido su mirada al suelo. Lo único tenía en mi mente era "la cagué". Quizás el cabro quería dejarme solo y por eso me estaba preguntando, para no sentirse tan culpable.
—Quiero saber que fue lo que pasó, porque para mí eres un buen amigo y no entiendo a tus compañeros— Habló casi en susurros, pero a un volumen tal que pude escuchar.
—Ven a mi casa el miércoles y almuerzas ahí. Salimos temprano, no hay problema. Ahí podemos conversar.
—¿No quieres ir a ver a tus amigas al otro colegio?
Me quedé pegado un rato. No sabía que pensar. ¿A JiMin le quedó gustando alguna de las cabras? Pero, no tenía cara de querer ir. De todas formas, no podía ponerme a sacar conclusiones apresuradas, pero era lo que más estaba haciendo en ese momento.
—No, tranqui.— Volvió a mírame y me sonrió achicando sus ojos, formándose dos lindas líneas. Mamá, soy gay. No, broma.
—También me dijo que significaba guagua.
Ahí me paré y salí corriendo. Adiós, colegio, fuiste grande. No, nunca tan cobarde. Me quedé sentado con una sonrisa que rebelaba todas mis ganas de volver a pegarle al Padilla, aunque en realidad el no tenía culpa alguna de que yo no supiera cuidar mis palabras.
—Que bien— Sólo quería que sonara el timbre, ¿por qué se demoraba tanto?
—Es como le dicen a los bebés, pero también, cuando la gente está en una relación, se suelen llamar de esa forma.
—JiMin, perdón si te molestó. Ya no lo volveré hacer.
Tomó mis manos entre las suyas, porque las había empezado a mover como loco por los nervios, y me calmó.
—No me molesta, JungKookie, puedes llamarme así cuando quieras, pero— llevó su dedo índice derecho a sus labios —no lo digas tan fuerte porque a la gente le gusta crear chisme. Le tuve que que decir a Padilla que lo había escuchado en la televisión para que no dudara.— sonrió mostrando sus dientes y soltó mis manos.
Sonó el timbre cuando yo no quería que sonara, puta la wea. JiMin se levantó de la banquita y caminó hacia uno de los botes de basura para dejar ahí su cajita. Lo seguí y, cuando ya había botado su cajita, se volteó y se quedó viéndome un rato. Yo no sabía qué hacer, así que lo miré también.
—Nos vemos después, JungKookie.— Se acercó y me abrazó rápidamente, para luego salir corriendo a su sala. Ya no sabía cómo reaccionar en ningún momento y me sentía muy estúpido. Suspiré en mi puesto y luego corrí a mi sala también para no ganarme un reto del profe.
Eso del apodo se sentía tan emocionante como una relación en secreto, pero tan secreta que yo nomás sabía de su existencia.
JungKook, el coreano penoso.🐏
Hola, he vuelto
Espero que les haya gustado y gracias por leer💕
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te invito una sopaipilla × kookmin
Fanfiction"se notaba tanta ternura en su mirada, la forma en que no entendía nada lo llenaba de inocencia. cosita bella, pero puta la wea, iba en cuarto" si no eres de Chile quizás no entiendas algunas cosas. tiene humor, pero no es su base. quiero mostrarles...