La vida de Balam.

Te regalo las texturas.

Escrito desde una silla de mi cuarto.
14/04/2017
2.43 pm

¡Hola!
En este momento tú estás en la playa, seguramente nadando. Y yo, bueno, yo estoy frente a mi computadora, haciendo la tarea.

O al menos eso es lo que se supone que debería estar haciendo...

Me gusta pensar que en el mundo ideal que creé en mi cabeza, tú y yo tenemos la misma profesión. Pero honestamente, por más que me guste, creo – y me han dicho – que carezco del talento que tu profesión requiere. ¡En fin! Me habría gustado... siento que lo que estudio es una especie de engaño hacia mi persona, pues no se me da precisamente bien.

Me irrita saber que no se me da muy bien hacer ninguna de las cosas que lleguen a gustarme. Y es que de mí se espera algo muy cercano a la perfección, eso es muy molesto... además, en mi corazón, yo era un estudiante de artes.

¿Recuerdas cuando nos vimos en persona? Me gustó pasar mis dedos por tu piel. Me gustó y recuerdo bien los patrones que seguí, pues estuve uniendo tus lunares, me encantó esa cicatriz que tienes de cuando te fracturaste el brazo, se siente muy lisa. Yo sé que a ti no te gusta mucho, y tal vez por eso me gusta más: puede gustarme lo suficiente para ambos.

Me gusta dormir contigo aunque mi definición de dormir contigo sea poner la videollamada y escucharte roncar (aunque digas que no roncas). Eres muy suave y estoy feliz de que los peluches que te mandé por paquetería hayan llegado sanos y salvos a tus manos.

Cuando yo sea grande...

(Voy a hacer una pausa aquí para aclarar esto, ¿está bien? Genial, aquí voy: sé que mi edad biológica ya ronda las dos décadas pero el autismo me dejó una edad mental extraña, nada fija. Así que diré "cuando yo sea grande" aunque ya sea grande porque yo sé que soy grande pero aún no lo he procesado por completo. ¿Está bien? Gracias).

Como te decía. Cuando yo sea grande, me gustaría convertirme en profesor. Pero nadie cree que yo pueda porque, bueno, ve cómo soy... pero yo creo que podría serlo, si alguien creyera en mí. Yo no soy malo, al menos no a propósito...

Has dicho muchas veces que te gusta escucharme leer y hablar. ¿Es en serio, mi tartamudeo y repetición no te resultan molestos? Yo siempre quise leerle cuentos a alguien, en alguno de los idiomas que me gustan. Pero tengo problemas pronunciando, porque mi voz no hace lo que yo quiero... si me dejas leerte algo más largo aún así, voy a quererte más de lo que ya lo hago.

A veces me da miedo quererte porque la gente suele ser mala con las personas como yo, pero tú eres todo lo contrario, y eso es tan nuevo que asusta un poco. Me gustó recibir tu carta, tu letra es bastante linda, y agradezco mucho que me digas que te gusto así, a mí también me gustas así...

Te quiero.

Balam. 🐆

(PD. Sé que me dijiste que en demonología, un Balam es un rey del infierno o algo así. Me han mandado hacia allá tantas veces que aún así quiero quedarme con mi nombre).