Idiotas. Idiotas, egoístas, mentirosos, estúpidos y superficiales. Todos los chicos son iguales.
Es por eso que intento no ver a ningún chico para nada más que una amistad. No digo que los odie, como dicen las chicas en todas las novelas que me gusta leer, no. Ni siquiera es parecido, porque en esas novelas siempre dicen que los odian y terminan enamorándose como idiotas.
Luego alguno de los dos hace algo malo, se pelean y al final se dan cuenta de que están hechos el uno para el otro. Pero, ¿en dónde dejan todo lo que pensaban antes? Digo, siempre dicen que los odian y que el amor es mentira, que no se van a enamorar por una razón u otra, pero terminan haciéndolo.
Y es irónico, porque hablan del amor como algo ficticio, queriendo pensar en la realidad y ser diferentes, pero, ¿después qué? TERMINAN ENAMORÁNDOSE y mandan a la mierda cualquier pensamiento cercano a la realidad. Bueno, yo no creo nada de eso, solo son historias.
Tampoco odio a los chicos, es solo que yo no soy una estúpida más. Yo de ninguna manera voy a creerme esas historias de amor. Tampoco digo que nunca voy a tener pareja, porque es algo... natural, algo que todos tienen que hacer. Pero el amor en realidad no existe. Creo que solo es cariño, y algo que se siente hasta que alguien mejor aparece.
No existen esos chicos tiernos, románticos, graciosos y celosos de las novelas. No quiero pensar que nada de eso existe porque, aunque exista al menos UN SOLO CHICO en el planeta que fuera así, yo no lo merecería, sería demasiado para mí. Y se que no voy a tener ninguna romántica historia de amor. Por eso prefiero ver la realidad, no quiero salir lastimada oor cualquier idiota.
Puede gustarte alguien claro, pero yo prefiero convertir esa atracción en algo negativo, porque eso te hace idiota. Sentís celos por cualquier persona que le coquetee y te dan unas ganas instantáneas de arrancarle los pelos y verla quemarse en el infierno. Te quita la concentración y te hace sentir cosas raras en el estómago. Por no mencionar el insomnio. Pero lo peor es que te hace débil. Débil por el simple hecho de no poder decirle que no a esa persona y por tener la necesidad de verlo las 24 malditas horas del día.
Tampoco soy inmune a los hombres por eso, no. Al contrario. Suelo sentir atracción muy seguido, la verdad. Solo que me controlo físicamente. Para mí, LO PEOR es ponerme colorada. Me sonrojo por cualquier MALDITA cosa. Especialmente cuando los muy insolentes invaden mi burbuja de espacio personal. Soy bastante tímida con todo eso de hablar con los hombres, por eso trato de maltratarlos. Porque, si no, quedo como una estúpida. Creo que lo mejor para cuando te pones colorada es mantener la dignidad intacta con algún comentario sarcástico y la cabeza en alto.
—Entonces, ¿pensas entrar al colegio, con ese uniforme que ni siquiera tenes idea de cómo se usa, esa mochila fluorescente tuya y el pelo recogido?–Me dijo Melissa, mi mejor amiga. Ella es unos centímetros más baja que yo, castaña y con unos ojos verdes que resaltan en su cara. Es bastante atractiva, la verdad.–Wow, sí que te van a llover los chicos.
—No quiero que me "lluevan" los chicos, entendes?–La miré mal. Nosotras... somos muy diferentes. Ella está pendiente de lo que la gente dice de ella, le gusta estar siempre atractiva y siempre tiene algo de que hablar. Yo... bueno, de mí pueden decir lo que quieran, por mi se ahogan en ácido, pero tampoco es bueno que me provoquen. Tampoco me importa mucho la ropa, suelo usar jeans y remeras sueltas o cosas grandes con zapatillas, siempre zapatillas. No me gusta usar tacos porque soy muy alta, más alta que la mayoría de los chicos de mi edad. Intento tener el pelo lo más largo posible, porque eso quita algo de altura. En eso me está yendo bien. Mi pelo, de un color rubio oscuro, me llega casi hasta la cadera. Mis ojos de un color marrón claro, mezclado con algo de verde resaltan en mi cara, y tambien mis labios, pequeños y carnosos. Aunque tengo un raro problema con eso.... nose, a veces, pienso que si soy linda, pero otras veces me miro al espejo y me gustaría arrancarme la cabeza e incrustarme la de Jennifer Lawrence.–Yo no soy la enamoradiza, si? Sos vos. Yo solo... juego un tiempo y ya. No quiero atarme a ningún neandertal de esos con los que te gusta estar.
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No te ilusiones
Teen FictionAna no cree en el amor, de ninguna manera. Para ella, todos los chicos son iguales: idiotas, superficiales, mentirosos, mujeriegos, bipolares. Imposible entenderlos. Y todos son iguales hasta que conoce a West, un odioso chico competitivo, testarudo...