Nanbaka/One-shots [YAOI]

Nico×Upa

ATENCIÓN, ESTO ES IMPORTANTE. NO MÁS PEDIDOS!!
La razón: ya se me están acabando las vacaciones y voy a tener más cosas y dejaré de escribir, así que para no dejar a nadie sin su pedido, de ante mano

PEDIDOS CERRADOS

Lo siento, pero ya era necesario. Los pedidos a los que ya les conteste, tengan asegurado que lo tendrán

Os juro que tuve mis dudas sobre el título "Nico×Upa". Y se los digo ya, Nico parece Clear aquí XD para quien no entendió, vayan a ver DRAMAtical Murder, hay un tipo que si le dice algo al protagonista tiene que acabar en "maestro" listo :V

Pareja pedida por: ... verga perdí el usuario! Bueno, ella sabe quien es! ;"V

Disfrute~

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"Aprendiendo a amar juntos"

-¡maestro! -exclamó el de verdes cabellos al ver al chico de acuosos cabellos

Junto a sus compañeros, el ninja y el supervisor adjunto, iban llegando al patio del ala 5 para convivir en un entrenamiento. Como era de esperarse, el recluso 25 no dudó en ir a abrazar a quien él su maestro consideraba y este trataba de zafarse  de aquel abrazo

-ya qui-quitate -lo empujó el menor, irónicamente tiene más fuerza

-¿qué haremos hoy, maestro?

-deja de llamarme maestro -pidió irritado- simplemente a practicar unos ataques -dijo sin muchos ánimos mientras ingresaba a la arena

Cada quien se fue con un compañero. Rock con Liang; Uno con Qi; Yamato se quedó con Tsukumo; Jyugo solo; Nico con Upa
Estaban centrados en sus mundos, riendo, y luchando, aunque ese no era el caso de Upa y Nico. Upa solo luchaba y Nico trataba fallidamente de comenzar una conversación, pero el menor solo le ignoraba y seguía luchando. Al cabo de un rato, Nico dejó de comentar cosas triviales y se quedó observando al de acuosos cabellos. Le dolía el saber que su maestro mostraba poco interés en él. Ojalá fuese tan fuerte, tan hábil como él. Fue por esa razón que le denominó como su maestro, para que le ayudase a mejorar, a ser como él

Pasado un largo, Nico pedía sin parar que Upa le enseñase sus movimientos, a lo que, menos irritado, aceptó
Pasaron lo que quedaba de entrenamiento así, luchando, el peliverde aprendiendo del menor

Al acabar todos los ejercicios, excepto Jyugo por estar dormido en un rincón, los reclusos del ala 13 se despidieron de los del ala 5. Nico abrazó por última vez en el día a su maestro

-¡nos vemos pronto! -habló el estadounidense- espero que la próxima me enseñes cosas nuevas -sonrió antes de alejarse con sus amigos

Upa vio como se perdía tras la puerta y suspiraba cansado. Aquel tipo le desesperaba por veces, pero al mismo tiempo, se sentía muy cómodo con él. Su alegre compañía la disfrutaba bastante. En el fondo en verdad le quería, y bastante, un cariño que no llegó a tenerle a nadie más. Se sentía rara y cálida aquella sensación

Ahora se preguntaba ¿qué le enseñará la próxima vez?

~●~

-¿a-ah? -soltó sorprendido y confundido, sin mencionar rojo a más no poder

Sabía que lo volvería a ver, que algo debía enseñarle ya sea por las buenas o por las malas, pero no esperaba verlo esa misma noche en su celda, como dato extra, solo Nico escapó y solo Upa estaba despierto en el lugar. Dijo que le enseñaría cualquier cosa... pero... ¿como le iba a enseñar algo que nunca experimentó?

-enséñame a amar -pidió con una sonrisa y un leve sonrojo adornando sus morenas mejillas

-n-no puedo hacer eso... -murmuró para no despertar a sus amigos

-¿por qué? -preguntó decepcionado 

-y-yo... solo no pue-edo... -bajo la mirada avergonzado- es lo-o único-o que... no contro-olo... -susurró, aun así el mayor logró escucharlo

-no tienes porque estar así- susurro confiado- yo tampoco lo entiendo...

-pero quiero hacerlo

Pasaron los siguientes minutos en un silencio demasiado largo. Ninguno se atrevía a hablar, tal vez por la vergüenza o el no saber como solucionar aquello. Ambos querían experimentar aquello, pero ¿cómo?

-¡ya sé! -exclamó Nico levantando el rostro ajeno- ¡aprendamos juntos! 

-o-

¿qué fue lo que acabaron haciendo? lo que todas las parejas hacen: quererse, protegerse y demostrar su amor.

todo cambio tan drasticamente. De un momento a otro pasaron a estar más tiempo juntos, compartir más y salir a las dichosas citas. Se preocupaban más por el otro, se decían de vez en cuando un "te quiero" y demás. No mentían al decir que se sentían diferentes, que aquello, no era fingido

era más que obvio que terminarían olvidando aquellas lecciones de amar para pasar a la, no tan diferente, realidad. En verdad sentían aquel sentimiento tan lindo. Palabras, acciones y demás, pero jamas un beso

triste ¿no?

Había pasado ya un mes desde que comenzaron esa terapia-clase de amor. Ambos estaban en uno de los patios de la ala 5, en una de sus preciosas y ansiadas citas. No hablaban, solo se dedicaban a admirar el paisaje que tenían en frente: las grandes piscinas frente a ellos creaba un aire mágico gracias a la luz que se reflejaba en ella emitía bellos colores a su alrededor. Un ambiente perfecto para lo que planeaba hacer el de acuosos cabellos. Estaba nervioso, no por la respuesta que ya la sabia, sino por el hecho de como decirlo. Ya había planeado todo un discurso que era perfecto, imposible no negarse a ello

-Upa -llamó el mayor volviendo a verlo

-¿si? -giro su cabeza

-te amo -sonrió

¿recuerdan aquel discurso que había planeado con tanto esmero? pues se fue al carajo al escuchar aquellas palabras. Ahora estaba molesto, y por ello, sin pensarlo y un tanto rudo tomó con sus manos el rostro del moreno, lo atrajo hacia él y unió sus labios, a lo tonto, pero lo hizo

Obviamente el peliverde no se quedó atrás y le siguió el ritmo. Al final, terminaron amando de verdad

-FIN-