Kenshiro×Musashi II

2.9K 253 84
                                    

"¿Qué quieres ver?"

¿era mucho pedir que le devolvieran aquel sentido?

No, en serio ¿era mucho pedir algo que te fue arrebatado injustamente?

Parecía que sí

Pero... Musashi no estaba dispuesto a aceptar aquella treta del destino, no, él quería ver nuevamente
Quería verse a sí mismo, cuánto había cambiado; quería ver a los demás reclusos, saber con quienes convivía; quería ver a Jyugo, que a pesar de condenarlo a esa oscuridad, no podía odiarlo del todo, pues entendía lo que era ser usado; quería ver a quien le cuidaba

Decían que sus cabellos eran blancos como la nieve con toques rosados, que aun así no le quitaban su baronía. También decían que era muy alto y que con sus dorados ojos te intimidaba... eso decían los demás

Pero él, quería verlo con sus propios ojos

No se creía todo ello, pues en su perspectiva, él le había tratado tan bien. Él ha sido tan amable, y tan atento y tan caballeroso... ha sido de los pocos que Musashi ha conocido, pero solo este logró provocarle un algo dentro de sí

Parecía un deseo imposible, puesto que sus ojos estaban cortados, pero como si un niño fuese, tenía la esperanza más grande que se puede tener, de verlo

Un día, con aires de simple, fue interrumpido por un gran bullicio en el ala 4. El pelirrojo lo sabía, lo escuchaba todo desde abajo. Escuchó pasos acercarse a su celda hasta poder tener en frente un aliento agitado, tratando de calmarse

-Mu-usashi-i... -jadeo

-¿Jyugo? -se sorprendió el pelirrojo ante la llegada de su amigo- ¡qué sorpresa! ¿qué haces aquí?

-te te-engo notici-ias... sé qu-ue te-e gustarán -jadeaba. Pocos minutos después, continuó- el doctor y su esposa accedieron a tratarte

Musashi quedó sorprendido pero tenia una sonrisa de oreja a ojera ante aquella noticia. Antes de su guardia se llevara al japones, Musashi le detuvo y le dijo que fueran los tres al ala 13. Y fueron
Ya en el consultorio, al pelirrojo le retiraron aquel paño que cubría sus ojos, por primera vez desde que se la colocó. Él escuchaba las reacciones del doctor y su esposa, quienes estaban sorprendidos por aquellos ojos que estaban partidos por mitad

-sí, como lo supuse, estos ojos ya no funcionan -comentó el hombre

El pelirrojo tragó duro y sus ánimos cayeron, temiendo lo peor

-¿crees poder hacer otros? -preguntó a la señora de morados cabellos

-naturalmente, ¿por qué fracasada me tomas, anciano? -preguntó la mujer- me llevará un rato, pero los haré. Claro, sí tu estás dispuesto a la operación

-naturalmente o ¿por qué fracasado me tomas, anciana? -respondió- hablaré con la alcaidesa, arreglaré todo para que la operación se dé dentro de una semana ¿entendido, recluso 634?

-Sí -sonrió ampliamente con todos sus ánimos devueltas y sus esperanzas por las nubes

-no tema, recluso -habló la mujer- volverás a ver, tenlo por seguro

Nanbaka/One-shots [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora