A Contracorriente || Lucas Hernández.

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- No sé muy bien qué cojones estoy haciendo aquí, la verdad. - Digo negando con la cabeza, por lo que Noa y Lorena ríen. - A mí no me hace gracia...

- Igual no ha podido hablarte por algo. -Se excusa Noa.

- No creo... - Digo rodando los ojos.

- ¡Esas ahí! - Escucho gritar, y me giro para comprobar que es Eric.

Nos acercamos a donde este se encuentra, y busco con la mirada a
Lucas, y para mi suerte, no le encuentro.

- Qué calladita te veo hoy... - Me dice Juanmi acercándose.

- ¡Colchonera! - Dice Eric agarrándome por los hombros, y río.

- ¿Hoy no corréis? - Pregunto mirando a Juanmi.

- No. - Contesta, y me mira atento. - Hoy no viene Lucas. - Dice riendo.

Levanto mis hombros y echo mis labios hacia abajo mostrando indiferencia, y todos ríen.

- ¿Quién ha dicho que no venía? - La voz de Lucas me saca de mis pensamientos, y hace que me gire sobresaltada soltando el agarre que el brazo izquierdo de Eric ejercía sobre mí.

- ¡No me creo hermano! - Dijo Eric chocándole la mano.

Mis ojos solo llegaban a visualizar a Lucas, ignorando la compañía que este traía, hasta que uno de los chicos se acercó al oído del francés, y ambos clavaron su mirada en mí.

Me fijé en el otro chico, y no sé cómo no lo hice antes. Yannick Carrasco estaba enfrente de mis narices, mirándome fijamente, ¿qué está pasando? No sé cómo reaccionar, la mirada de Lucas me está poniendo demasiado nerviosa, pero es que no me apetece mirarle a la cara.

Me preguntó si querría quedar otro día, y no ha sido capaz de mandarme un miserable mensaje en estos días, aunque fuera para decirme que no quería volver a quedar, yo qué sé, me parece un gesto feo.

La voz de Juanmi hablándole a Lucas y el barullo de gente consiguió sacarme de mis pensamientos un segundo, un escaso segundo que sirvió para que espabilara.

- Eres un máquina tío. - Dije chocándole la mano a Carrasco, y este rió.

- ¿Natalia? - Pregunta, y yo le miro atónita.

- Sí. - Digo desconcertada. - Encantada. - Añado, y le doy dos besos.

Mis amigas se presentan, y yo espero echada a un lado, bajo la atenta mirada de Lucas.

Han pasado exactamente nueve días desde que quedé con él, desde aquel miércoles hasta este viernes no he sabido nada de él. Solo me siguió en instagram aquel día por la noche, nada más.

Noto cómo alguien me da un empujón por detrás, y me giro con cara de pocos amigos.

- Perdón. - Dice irónica Ana, la novia de mi ex, y yo río.

- Zorra. - Digo con tranquilidad.

- ¿Qué has dicho? - Dice acercándose a mí.

- Zorra. - Le repito con lentitud.

- ¡A que te parto la cara! - Grita, y yo me encaro hacia ella.

- Me apuesto lo que quieras a que no tienes cojones. - Le digo muy cerca suya, y ella retrocede. - Me das asco. - Añado.

Las manos de una amiga suya, la cual no sé ni cómo se llama se estampan en mis hombros haciendo que me impuslse hacia atrás, empujándome.

- Creo que la movida no iba contigo. - Le digo riendo.