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Bufo y me tumbo en el sofá, mis planes para hoy eran quedar con Marcos, y aprovechar para que alguna de mis amigas se quedara a cenar en casa, o incluso Marcos si no tuviese nada que hacer, caen en picado.

Vuelvo a mirar mi temperatura, treinta y ocho y medio de fiebre. Resoplo y me reincorporo en el sofá. Pienso seriamente en apagar la televisión, ¿es normal que no me guste verla? Quiero decir, la veo tan poco, que no sé qué ver si tengo la necesidad de verla. Las siete y media de la tarde, y yo así, esto se me iba a hacer largo.

El sonido del timbre me saca de mis pensamientos. Me levanto con pesadez, y respondo al telefonillo.

- ¿Quién? - Pregunto.

- ¿Aceptas visitas? - Escucho decir a Noa, y abro.

Me apoyo en la puerta, y espero. Lo que no esperaba, era la repentina entrada de Juanmi, Eric y Lucas en mi casa.

- ¿Y vosotros? - Pregunto riendo.

- Nos hemos invitado. - Se excusa Eric.

- ¿Estás mejor? - Me pregunta Noa mientras cierro la puerta.

- Aburrida, la verdad. - Digo levantando mis hombros.

- ¿Sigues teniendo fiebre? - Escucho decir a Lucas.

- Sí, no me baja. - Contesto sentándome en el sofá a su lado.

- ¿Has tomado algo? - Me pregunta Lorena.

- Sí. - Contesto encogiendo mis piernas para quedar sentada totalmente en el sofá. - ¿Qué queréis hacer? - Pregunto. - No dan nada decente en la tele, esto es una gran mierda. - Digo bufando.

- Tú, Lucas, ponos tu netflix. - Pide Eric.

- Vale, por mí bien. - Contesta Lucas indiferente, y yo me levanto a por comida.

Cojo patatas, gominolas y alguna que otra cosa más que voy encontrando.

- ¿Queréis coca-cola? ¡No hay cervezas! - Grito.

- ¡Sí! - Grita Noa.

Llevo varias latas de coca-cola mas la patatas, y las dejo encima de la mesa. Ponen una película, no sé cuál, que a Juanmi y Eric les apasiona, de las cuales a mí no me gustan, demasiado surrealista para mi gusto, y vuelvo a sentarme junto a Lucas en el sofá.

Me quedo medio adormilado, sin prestarle atención a la película debido al cansancio y el malestar que la fiebre crea en tu cuerpo. Ha decir verdad, me siento a gusto cerrando los ojos y sintiendo el calor del cuerpo de Lucas cerca, creo que se le podría oler a kilómetros, porque ahora mismo su colonia inunda mis fosas nasales.

Abro los ojos con pesadez, y miro la pantalla. La película acaba, y yo bostezo levemente.

- Menuda siesta te has echado. - Me recrimina Lorena riendo.

- Culpa de estos dos, que no tienen ni puta idea de elegir películas. - Me quejo, y todos ríen.

Miro a Lucas, y veo que él también está dormido, río y le agarro la cara para moversela.

- Tú Lucas, bro, espabila que nos tenemos que ir a cenar. - Le dice Eric.

- Yo me quedo aquí - contesta el francés frotándose la cara. - si me dejas. - Finaliza mirándome a mí.

- Si quieres. - Digo encogiendo mis hombros.

- Tú pues vámonos. - Dice Juanmi levantándose. - ¿Recogemos esto? - Pregunta.

- No, dejalo, tranquilo. - Digo levantándome para cerrar la puerta cuando hayan salido.

Me despido de ellos, y cierro la puerta poniendo el pestillo. Vuelvo al salón, donde Lucas se había apoderado de mi sofá.

A Contracorriente || Lucas Hernández.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora