Nutenarnia Squad

Intriga, duda y suspenso.

-Naye, lo lamento, yo no quería que Krizt esté aquí y mucho menos así - Le decía Batman a la pobre Naye quién lloraba cuál Magdalena.

-Sinceramente yo no me siento mal por él, me trató como.. - Decía alguien al fondo pero nadie le presto atención.

-Naye, se va a recuperar - Decía Mei mientras marcaba un número en su ladr.. celular - Ahorita vengo.

Laralila PoV

"Esto debe funcionar" pasaba cada medio segundo por mi cabeza.

-Nadie se puede enterar de lo que hice.

-¿Y que hiciste Mei? - Dijo Coco al escucharme.

Oh no..

-Uh, ¿yo? ¡nada!, solo que... - me inventaba una excusa - mi tía me dijo que vaya a limpiar su garage y ¡ya me voy! - Dije corriendo.

-¡Espera!, yo quiero ir.

-¿En serio? - Ella si que sabe actuar - Es que no le gusta mucho la compañía.

-No hay problema, después de todo, te aseguro que no le molestará que su otra sobrina vaya a Nutenarnia para ayudarla, ¿No?.

Claro, me olvidé que estamos en la tierra.

-Está bien, me atrapaste bien.

-Dime, ¿Qué hiciste?.

-Te digo si me prometes que no se lo dirás a nadie.

-Y si te puedo ayudar, ¿Trato? -Extendió el dedo gordo.

-Trato. -Y yo hice lo mismo, enrollando el mío.

-Está bien, dime.

-Ven, nadie nos puede ver aquí.

Mily PoV

Estábamos Nata y yo llegando al lugar de reunión.

Estaba oscuro, no, súper hiper mega oscuro y yo le temo a la oscuridad.

-Nata, prende la luz ¡Ya!

-Está bien - Dice encontrando el interruptor y prendiendo la luz.

-Uff, mucho mejor, voy a cerrar la puerta para que nadie nos vea.

-Está bien. ¿Quieres hacer algo divertido mientras los esperamos? - Me decía con una mirada pícara.

-¿Que tipo de divertido? - Le devolví la mirada.

-Tu ya sabes.

10 chanclacornios (créditos a Anónima) después...

-¡Te gané de nuevo! - Le dije a Nata de leche haciendo mi baile de la Nutella.

-¿Como es posible que seas mejor que yo en la lucha de dedos gordos?

-Llevo practicando desde mis... uno, siete, veinticinco... desde mis cuatro años - Decía con una paja en la boca y sentándome como vaquera.

-Con razón, debes tener 100 años ya practicando.

-De echo siento cincuenta y uno.

-¿Qué?

-Nada que fuera normal.

-Como siempre.