Él, la miraba con un amor infinito, como si no hubiera ser en la tierra que poseyera dicha anatomía, era de comprender, ella era hermosa, no habló de que tenían cara y cuerpo de modelo de revista, me refiero a que con su simple sonrisa le alegraba el día a cualquier persona, sus ojos se iluminaban al compás de los rayos del sol, su torpeza llegaba a enamorar hasta a el mas hijo de puta que podía existir, ella era hermosa por que en su interior albergaba una paz inmensa que pocos podían llegar a sentir, ella era hermosa por que sus ojos te miraban como si tú fueras lo mejor que le podía haber pasado, ella era hermosa por el simple echo de ser ella, por el simple echo de existir y él el hombre mas dichoso que existía en el mundo.