She
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21:07 pm.
Era sábado, y como siempre, salía a dar una vuelta con Lila con la esperanza de encontrarme de nuevo con aquel chico de cabellos rojizos; con Minhyuk. Y afortunadamente estaba allí, en el banco. Es curioso como un chico que acababa de conocer literalmente tres días atrás haya sido la persona que más felicidad y tranquilidad me ha transmitido en toda mi vida. Aunque más que curioso, es triste.
Nunca llegué a tener amigos de verdad, pues toda la gente que me rodeaba era por conveniencia o por simple pena. Siempre acababa dándome cuenta de que no encajaba o de que simplemente se aprovechaban de mí, y obviamente decidía alejarme. Alejarme para luego quedarme sola de nuevo, pero como dicen, prefiero estar sola que mal acompañada. Esa frase representa mi vida al completo. Puedo decir que a mis dieciocho años no he tenido ningún amigo verdadero, realmente, ni amigos si quiera.
Al menos tengo a mi perra, la única que siento que me comprende. A veces parezco una loca hablándole, pero qué voy a hacer, no tengo a nadie más . A mi madre no le quiero agobiar con mis problemas que suficiente tiene ella, y de mi padre no quiero saber nada. Nos lo hizo pasar muy mal a mi madre y a mí hasta que al fin decidió irse de nuestras vidas por siempre, la mejor decisión de toda su miserable vida.
Por todas las relaciones fallidas que he ido teniendo a lo largo de mi vida no consigo confiar en las personas con facilidad, pero, por primer vez he encontrado la excepción. Esa excepción tiene nombre, y se llama Minhyuk. No sé si me estoy volviendo loca, si simplemente estoy desesperada por encontrar a alguien con el que compartir mi vida y que no esté apuñalándome por las espaldas. Pero, no sé que tiene ese chico que me transmite tanta confianza, tranquilidad y alegría. Sencillamente mejora mi día, creo que me estoy volviendo una adicta a él. Hacía tanto que no reía con alguien, hacía tanto que no sentía el calor de alguien, hacía tanto que no sentía que le importaba a alguien aunque fuese un poco que ahora que lo he vuelto a encontrar no lo puedo dejar pasar como si nada.
Solo sé que quiero verlo dibujar en "nuestro" banco, que quiero ver sus manos trazando lineas en el papel, que lo quiero escuchar reír y cantar. Solo sé que quiero y necesito volver a ver aquella sonrisa que hace desaparecer las nubes en el día más lluvioso y nublado.
Quizás acabe siendo como todas las personas con las que me he cruzado a lo largo de mi vida, pero siento que él puede llegar a cambiar algo, cambiar algo para bien de una vez. Lo siento y lo espero, espero que de una vez por todas encuentre a la persona adecuada, a la persona en la que podré confiar, contar mis temores, mis secretos, mis tragedias y mis alegrías sabiendo que de verdad le importo. Alguien que no sea Lila, aunque a quien intento engañar, ella ni siquiera me entiende. Pero al menos se que me aprecia, cosa que nunca nadie ha hecho exceptuándola a ella y a mamá.
Minhyuk, no me decepciones, por favor.
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