Comienzo del hermoso año escolar ~por favor que se noté el sarcasmo~. Lo malo, otra vez a la rutina, despertarte temprano, ir a la escuela con la almohada en la cara;y lo bueno, los amigos y acosar a los chicos lindos ~que por cierto en mi escuela están re buenos~.
Llegue a la escuela y a la primera que veo es a Sol, unas de mis mejores amigas. Tengo tres mejores amigas: Sol, va a mi misma escuela; Lara, por desgracia ella no pudo entrar a mi escuela; y después esta Helena, ella va a otro colegio diferente.
Me quedo hablando con Sol hasta que veo que llega Leonela prácticamente dormida. Leonela es una de esas amigas que no importa hace cuanto se conocen, pero sentis que podes confiarle cualquier secreto o pedirle un buen concejo y sin que te juzgue.
Se hizo la hora de entrar al salón ~que ppr cierto este año estaba arriba, eso quiere decir que todos los santos días iba a tener que subir por las escaleras~. La nueva preceptora entró y nos dio el típico discurso de la normas escolares.
***
Sonó el timbre del primer recreo. Y fuimos al encuentro de Winter y Carmela ~otras dos amigas~.
- Hola- dije animadamente.
- Durante las vacaciones si mandabas señales de vida era mucho; y decis hola?-me regañaba Winter- Yo espera un: "Hola chicas, como están? Tanto tiempo, las extrañe y perdón por no mandarles señales de vida", pero no, solamente decis "hola".
- Bueno loca, que tanto? En fin, vieron lo lindo que se puso Mati en las vacaciones? Cómo que se dejó crecer el pelo, esta mas alto, no se, pero esta mas lindo- dice Leonela mientras lo acosa con la mirada.
Matias es un año mayor que nosotras, es muy lindo, a quien miento? Está re bueno, pero ninguna desde el primer día se ánimo a hablarle. No era de esos chicos que desde kilómetros te dabas cuenta que era mujeriego, de lo contrario, parecía un chico bueno e inteligente.
***
Tocó el hermoso timbre de salida.
Me despidos de las chicas y tomó camino hacia mi casa.
***
-Hola- me saluda mi mamá.
- Hola ma.
- Cómo te fue?- me pregunta
- Bien, más de lo mismo fue, las charlas de como van a evaluar en la materia, etc.
Y seguimos hablando hasta que después de almorzar me fui a mi habitación.
Necesitaba dormir un poco, anoche me acosté tarde y no dormi muy bien. Así que me dispuse a dormir un rato.
***
"Voy para tu casa. Es mas una afirmación que una pregunta, en diez minutos llego. Besos" Era Sol, ella siempre avisando temprano ~por favor que se noté el sarcasmo a mil kilómetros~.
Hablamos toda la tarde. Gracias a ella se me hizo más corta.
Cuando llegó la noche cene junto a mis padres, hablando lo mismo de siempre, era como una rutina que se tenía que cumplir estrictamente, aunque quiera romperla es como si hubiera algo que no me lo permite. Mis papás no son ese tipo de personas a las que le podes hablar libremente de cualquier tema, en esos casos son un poco cerrados. Pero ellos son así y así van a quedar para toda su vida.
Una vez que termine de lavar los platos y ayudar a mi mamá me fui a mi habitación, puse la música y me dispuse a leer por encima vez uno de mis libros favoritos ~después de los de Harry Potter~ "Buscando a Alaska" de John Green. Es uno de esos libros que lo lees una vez y no podes dejar de leer. Básicamente habla un chico que va en busca del Gran Quizá, pero el sabe que tiene que ir a un internado para buscarlo, porque en su grupo de amigos marginados de dos personas no lo va a encantar.
Me fijo la hora, era tarde. Me fui a dormir, mañana sería un día bastante largo.
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Nada de cliché
Fiksi RemajaEstá es mi historia, y nada más que eso. Nada de chicos malos, enemigas, etc.