ELÍZABETH
Sigo a Anna por los largos pasillos del edificio. Sólo se escucha el sonido de sus tacones chocando contra el frío suelo de mármol, atrayendo las miradas curiosas de varios presentes. Casi choco contra una pared cuando repentinamente gira hacia la derecha y se adentra en una sala. Camino con pasos rápidos para alcanzarla, sin darme tiempo a leer el viejo cartel que cuelga de la puerta.
Se dirige hacia Marcus, uno de los hombres que estuvo en mi casa hace dos días y empiezan una charla en susurros que no llego a entender, lanzándome miradas disimuladas de vez en cuando.
Observo con detalle las sillas blancas desgastadas y las pequeñas mesillas con revistas y juguetes dispersos por la habitación. Hay un hombre al que no consigo verle la cara hablando por teléfono mientras se pasa la mano por el pelo, varias mujeres intentando calmar a sus hijos y a niños de diferentes edades riendo entre sí. En una de las esquinas de la sala hay dos trabajadores hablando con un niño de cinco años con ojos llorosos. Me pregunto si le deparará el mismo destino que a mí.
Antes de que me dé cuenta, Anna ha desaparecido. Busco por todos lados de la sala, y me tranquilizo cuando asoma su rubia cabeza por una de las puertas que hay enfrente de mí y me hace un gesto con la mano para que la siga. Un poco aturdida, me levanto y me seco el sudor de las manos en el viejo pantalón que llevo puesto. Entro en el despacho, encontrándome con un hombre increíblemente atractivo mirándome con frialdad.
Lo primero que me sorprende es su aspecto. No parece tener más de veinticinco años. Un mechón de su pelo negro le cae sobre la frente, tapando uno de sus fríos ojos de hielo. Es muy guapo, tanto que es insultante. Lleva puesto un traje con una corbata roja, las dos prendas impecables, y su mirada hace que quiera huir de la habitación.
-Señor Hundson, esta es la señorita Elízabeth Turner- hago un intento de sonrisa pero me sale más bien una extraña mueca, su altura y porte me intimida mucho, es como si tuviera frente al mismísimo presidente. Me siento en la silla con un golpe sordo-. Bien, empecemos con el papeleo. Tenéis que firmar unos documentos que declaran oficialmente que tú, Elízabeth, estás bajo la tutela del señor Hundson.
Asiento débilmente con la cabeza y busco algún movimiento por parte de él, pero está firmando los papeles con un gesto serio. Tiene unas facciones que cualquiera envidiaría, unos labios carnosos, una nariz perfecta, la mandíbula cuadrada, unas cejas marcadas, y unos ojos azules. Sobre todos los ojos. Parece uno de esos modelos que aparecen en las revistas que nos enseñaba las señora Dorothea, la vecina de enfrente.
Suelto un quejido de sorpresa cuando se gira hacia mí, lanzándome una mirada de desconcierto al notar mi atención puesta en él. Agacho la cabeza, sonrojándome como respuesta.
Sinceramente, esto es lo último que me esperaba.
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Abro los ojos cuando oigo que se apaga el motor del coche. Anoche casi no dormí ordenando la casa y empacando mis cosas.
La zona residencial donde ha aparcado es enorme, llena de casas idénticas entre sí y cada una con su jardín y piscina. El señor Hundson saluda al portero con un gesto en la cabeza, quien abre rápidamente la verja de seguridad.
Le sigo arrastrando la pequeña maleta llena de libros y ropa en una mano, y una cesta donde duerme Trece en la otra.
Nos paramos frente a una gran mansión de paredes blancas y enormes ventanales. Saca las llaves del bolsillo delantero de los pantalones y abre la puerta.
-Mañana te daré una copia de las llaves- dice, sorprendiéndome por haber roto el silencio que nos acompañó desde que salimos de servicios sociales-. Tu habitación se encuentra en el segundo piso, es la tercera puerta a la derecha- cuelga su abrigo en el perchero de la entrada y me dirige una mirada de reojo-. Te dejo para que te instales y conozcas la casa, tienes prohibido entrar en mi oficina o habitación.
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364 días
Romance" Durante trescientos sesenta y cuatro días he querido huir de tus garras, pero me acabo de dar cuenta de que mi lugar está entre tus brazos " Portada hecha por G_LetrasConSentido. ¡Gracias!♡