Desesperación

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Severus POV

El aire frío me calaba hasta los huesos, lo que me dificultaba la tarea de respirar, cada bocanada de aire era un martirio pero no podía reparar en ese dolor, no cuando tenía en mis brazos su cuerpo inmóvil.
Corría tan rápido como podía, a pesar de que ya no eramos perseguidos y el peligro inminente de un ataque de la quimera se había extinguido, aún quedaba la amenaza que representaba su veneno, debía tomar una difícil decisión, el seguir corriendo hasta llegar al castillo y llevarla a la enfermería o recolectar algunos ingredientes en el camino y llevarla a sus aposentos.

El hecho de llevarla a la enfermería implicaría un tiempo mayor que el de su segunda opción lo que conllevaría a una mayor expansión del veneno y a juzgar por la rigidez de su cuerpo y la ausencia de color en su cara, no sería suficiente para salvarla.

El simple hecho de considerar esa posibilidad hizo que su corazón se acongojará, no sabía el por que pero no podía dejar que esa chiquilla perdiera la vida, no bajo su tutela, no bajo su protección, pero sobretodo no entre sus brazos, la tomo aún con más fuerza contra su cuerpo y como si de magia se tratara sintió un golpe de energía, todo su cuerpo se cargó con esta y aceleró su paso.

A unos metros de salir del bosque prohibido, asentó el cuerpo de la chica junto a un árbol, dudó un segundo en dejarla ahí desprotegida, pero una razón mayor lo empujó a buscar los ingredientes que necesitaba, un fugaz sentimiento de ausencia se instaló por unos instantes al sentir la separación de sus cuerpos, pero fue remplazado por el pánico al ver sus labios y dedos morados; el tiempo se agotaba y no podía perder un segundo más.

No tardó ni un minuto cuando regreso con todo lo que necesitaba y se dirigió a su despacho en las mazmorras.
Al llegar, rápidamente la depósito en el sofá que estaba frente a la chimenea, fue por un arsenal de antídotos y prosiguió a administrarle un supresor para el veneno el cual impediría que este se siga propagando y afectando a su sistema, ahora debía proseguir con mucho cuidado debido a que el veneno de las quimeras son muy inestables, pueden variar en sus concentraciones y composición debido a si está estaba en celo o si se encontraba preñada; estas bestias no se habían estudiado lo suficiente debido a su agresividad y a la letalidad de su veneno, además de que sus avistamientos eran muy escasos, debido a que en las zonas donde más se concentraban eran de muy difícil acceso; es por ello que le sorprendió el ver no una sí no 2 de ellas tan cerca de las barreras del castillo, pero ahora su prioridad era estabilizar a la Gryffindor, por lo que empezó suministrado varios antídotos para combatir el veneno en general y luego ir viendo la evolución de esta y su comportamiento para entonces hacer un antídoto específico para ese veneno, luego se dispuso a para el sangrado de su costado, aún no podía ponerle mucha atención a esa herida debido a que debía priorizar el efecto del veneno con el antídoto el cual no tardó mucho en hacer efecto.
Snape no perdía de vista ningún cambio en el cuerpo de la leona, la observaba meticulosamente para ver lo que necesitaría hacer, pero en eso se percató de algo entre sus brazos, en los cuales resguardaba una especie de huevo, intentó sacarlo pero este estaba bien sujeto por los brazos de la Gryffindor por lo que desistió de ello y prefirió continuar con su anterior tarea, luego de unos eternos 30 minutos, estaba seguro de lo que debía hacer, se dispuso a preparar la poción en cuanto el caldero estuviera listo y fue introduciendo cada ingrediente con presición y agilidad.

En cuanto esta estuvo lista se la suministró, ahora sólo quedaba esperar para ver su evolución, mientras tanto, se dispuso a atender la herida de su costado la cual no había podido prestarle mucha atención por la prisa con que la cual el veneno avanzaba, luego de unos hechizos y unos ungüentos logró sanar la herida al menos por fuera, debido a que aún tenía unas costillas rotas pero no podía darle una poción para ello debido a que este podría interferir o reaccionar ante el antídoto del veneno por lo que prefirió vendarla he inmovilizara, debido a que ahora debía velar por ella y sus reacciones durante las próximas 6 horas. Decidió ponerla en un lugar más amplio por sí se llegase a complicar su estado, el pudiera maniobrar con mayor facilidad, aún que muy en el fondo aún que no lo admitiese Severus quería tenerla lo más cómoda posible por lo que la llevó a su habitación y la depósito con sumo cuidado en su cama, poco a poco su cuerpo fue adquiriendo movilidad y fue relajandose, eso era una buena señal, poco a poco su cuerpo iba recuperando su color natural, al ver esto Severus, por primera vez en toda la noche sintió alivio, casi pasaban las 6 horas de espera para saber si la persona vivía o moría, pero ella mostró signos de mejoría desde la 2 horas, he incluso casi se podría decir que su recuperación era impresionante, justo cuando sólo faltaban 15 min para el término del periodo de cuidado, observo que el cuerpo de la chica temblaba, su corazón se detuvo, no podía creer su jodida suerte, a unos minutos de brincar lo peor pasaba esto, su cabeza trabajaba a mil por hora, ¿Qué pudo ser?, ¿Qué pudo tardar tanto en mostrar indicio de rechazo por su cuerpo?, se acercó rápidamente a ella y la esculcó en busca de cualquier indicio que le de respuestas, pero vaya sorpresa que se llevo al darse cuenta que su cuerpo de hecho estaba en excelente estado, sin rastro alguno del veneno y que lo que provocaba el temblor era el crudo frío, característico de las mazmorras por lo que se quitó su levita y la a cobijó con ella, observo como su cuerpo se calmó y casi pudo ver como en su cara se dibujaba algo parecido a una sonrisa, ella se vea completamente bella, con una expresión relajada con la luz de la luna iluminando su rostro y bañando su cabello de un brillo indescriptible, en el rostro de Snape dibujó una sonrisa ante tal espectáculo, pero pronto recobró su compostura, ¿Pero en qué diantres estaba pensando?, por las barbas de Merlín, sólo es una niña, sacudió su cabeza, se recriminó por sus pensamientos y se dejo caer en su reposete junto a la cama.

Su cuerpo estaba completamente agotado, debía darle explicaciones a la directora mañana y decidió repasar los hechos en su cabeza, revivió ese momento en el que regresó de reparar la barrera y no la encontró en el lugar donde la había dejado, su enfado alcanzó proporciones inimaginables, ¿En dónde caracoles se metió esa alcornoque?, ¿Qué acaso sus neuronas Gryffindors no saben seguir una simple indicación?, de pronto escuchó un estallido, su enfado fue reemplazado rápidamente por una angustia que pocas veces había sentido, corrió a toda velocidad en dirección al origen del ruido, cuando llego hasta un claro, lo que vio fue algo surrealista, la joven Gryffindor sostenía una batalla con una quimera y otra estaba completamente inmóvil en el piso, su corazón dio un vuelco al ver esta escena, ¿Por qué no había pedido ayuda?, y en primer lugar ¿Cómo se le ocurrió enfrentar a la primera quimera y peor aún sostener un segundo encuentro con otra?, estúpida valentía Gryffindor, corrí lo más rápido que podía hacia ella, debía protegerla, el simple hecho de que ella lograra acabar con una le produjo admiración hacia la leona, debió ser muy hábil para lograr vencerla, realmente la había subestimado, pero ahora debía estar agotada y necesitaba protegerla, siguió atacando a la bestia pero en un movimiento demasiado rápido la cola logró traspasar sus ataques y casi rozar en contra de el y ella, pero qué rayos estaba haciendo, por que no se defendía la cabeza de alcornoque, cuando se lo reprocho, su respuesta lo dejo paralizado por un momento, sintió como la sangre se le congeló, la habían herido, debía salir de ahí cuanto antes, le lanzó un hechizo para aletargar los movimientos de la bestia en cuento esta giró par atacar los con la cola y la tomo en brazos, esquina el un colazo que venía en su dirección, en cuento el cuerpo de la chica toco su pecho, el aire que tenía Severus en los pulmones se le escapó, debido a una ola de sensaciones que provocaron en él, tomó todo el autocontrol que tenía y siguió corriendo, la bestia no tardaría en alcanzarlos, lo más probable es que tendría otro segundo encuentro, cuando de la nada sintió como la chica se removía entre sus brazos, y le escuchó realizar un conjuro, una oleada de alivio lo recorrió al deducir que la chica se había desecho de la bestia, después de todo, lo que había pasado, aún tenía fuerzas para eso, sorprendido bajo la mirada para verla, pero lo que hallo lo descolocó, la chica estaba apunto de perder la consciencia, el veneno en su cuerpo se había propagado más de lo que creyó, el alivio que había sentido se esfumó y una ola de pánico la sustituyo, le ordeno que no se durmiera, más como una súplica que otra cosa, cuando vio que ella, ya no podía más, sintió como el alma se le salía del cuerpo, y con el miedo instalado en la más profundo de su ser, la llamo por su nombre "Emma" como suplica de quién no quiere perder algo presiado, se le escapó de entré sus labios, casi como un susurro, sin darse cuenta Severus fue cayendo en un profundo sueño, mientras que en su mente se repasaba esta última escena, pero sólo que ahora diferente a la primera ocasión, el nombre de la leona, le trajo paz, la cual invadió todo su ser, sintiendo como la armadura que su corazón poseía se fracturaba poco a poco.

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Hola a tod@s, espero que estén bien, lamentó mucho no actualizar, perdón!!!!!!!!

Aquí les dejo el cap, esta larguito, espero que lo disfruten y gracias por esperar lo y ser tan pacientes, si tiene dudas o sugerencias hagan me lo saber :)

Saludos

SLM

Que me esconde tu mirada (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora