Que me esconde tu mirada (Severus Snape)

Inesperado comienzo

Severus al ver como la Gryffindor se acercaba a sus labios, él cerró los ojos por reflejo para recibir tan ansiado tesoro, su mundo se detuvo, todo parecía ir en cámara lenta, podía sentir su aliento contra sus labios, el entré abrió los suyos para recibir los de su invitada y justo en el momento en el que sus labios se rozaron, una punzada de dolor proveniente de su mano lo saco del trance en el que se encontraba, dándose cuenta de lo que estaba sucediendo, no podía ser, estuvo apunto de besar a su alumna!, estuvo a nada de besar a una chica mucho menor que él!, por Merlin, tenía la edad suficiente para ser su padre, se sentía la peor persona del mundo, se paró de la cama súbitamente como sí está le quemara, miro la fuente de dolor y dio gracias a Merlin por evitar aquello, pero al darse cuenta que la herida que tenía era de una mordedura, enseguida lo relaciono con el cabeza de alcornoque del dragón de la leona y dedujo que él lo había mordido, mentalmente maldijo a la lagartija y volteo a ver a Emma, debía dejar las cosas en claro para que esto no se volviera a repetir.

Por su parte la leona se encontraba bastante desconcertada, primero por que el se apartó sin más, cuando ella estaba segura que la besaría, bueno ella a él, pero el le correspondería, bueno al menos eso creía y segundo, como rayos paso que ellos terminaron en esa situación, por Morgana es el murciélago de las mazmorras, en que caracoles estaba pensando, pero pronto fue sacada de su desconcierto debido a que debía contener a como de lugar las carcajadas que se acumulaban en su garganta ansiosas por desembocar en su boca, pero la leona no podía, sin duda alguna no había visto una escena tan graciosa como la que estaba presenciando, el pequeño dragón había mordido a Snape, eso había provocado que el se separara, no podía creerlo, Snape  veía al dragón con mucho odio pero pronto cambio de destinatario, para que esos hondos pozos negros se dirigieran a ella, su corazón empezó a repicar, rápidamente, la pequeña sonrisa que tenía en su rostro se borró.
- Veo que le divierte la gracia que acaba de hacer me su lagartija - le dijo con una voz escalofriante
- Yo,Señor Lo lamento no pasará de nuevo - la Gryffindor logro juntar su valentía y decir la oración completa sin tartamudear.
- Bueno eso ya lo veremos, ese dragón no tiene permitido estar en el castillo, debo reportar lo con la directora, ella dictaminara su destino- le dijo cada palabra con parsimonia para que las fuera digiriendo poco a poco y él pudiera disfrutar de su reacción, sin duda alguna, disfrutaba molestar a esta chica, pero aún tenía que quedar en claro lo del casi beso de hace un momento.
- En vista de que no tiene nada, podría levantarse de mi cama y largarse de MIS aposentos, que esto NO ES ENFERMERÍA!, no crea que su compañía se me es grata, ya bastante he tenido que soportar por sus estúpidas neuronas Gryffindor, como rayos se le ocurrió enfrentar a esa bestia usted sola - no sabía de donde había salido eso último, no tenía planeado sacar a relucir lo del ataque, pero una parte de él sintió que debía hacerlo, no podía soportar que esa situación se repitiera
- yo ... - Snape levanto la mano evitando que esta prosiguiera
- No hay excusa que valga para su comportamiento, tiene idea de lo que pudo haber pasado si... Si no hubiese llegado a tiempo - el pensar en ello revolvió él estómago de Severus, el imaginar los posibles escenarios que pudieron desarrollarse, sintió como su corazón se estrujaba, pero no dejo que nada de esto se reflejara en su rostro.
- ¡Yo no le pedí que me protegiera, mucho menos que me trajera aquí!- le dijo con odio en cada palabra, lo veía desafiante, como toda una Gryffindor, no se dejaría intimidar por una serpiente, se paró, tomo al pequeño dragón en brazos y se dispuso a salir, estaba completamente ofendida, pero a pesar de su enojo, en su pecho se estrujaba su corazón, cada palabra que le había dicho él, le había lastimado de sobremanera, no sabía por que, sólo sabía que debía salir de ahí lo antes posible.
Esto no paso de sapersivido para el pocionista, a pesar de la insolencia de aquella chiquilla, lo que vio en sus ojos le desgarró el corazón, vio como expresaban un profundo dolor, el no pudo replicarle nada, se sentía una basura.
Cuando vio como ella se iba no pudo evitar como en su corazón se instalaba un sentimiento desesperante de vacío, sentía como sí una parte de él se iría con ella, se voltio para no perder la de vista, disfrutar los últimos momentos que tenía con ella y entonces se dio cuenta, su playera de la leona estaba toda hecha girones, gran parte de esta estaba desgarrada, no dejaba ver mucho pero, el simple hecho de imaginar a los niñatos hormonados observándola, le hizo hervir la sangre, con un movimiento de varita hizo levitar su levita que estaba en la cama, y mientras flotaba la encogió un poco, a la medida de la chica, la poso sobre sus hombros.
Emma por su parte se sorprendió al sentir un peso recaer en sus hombros, pero al sentir la fragancia que este emitía, su corazón dio un vuelco de felicidad, era su levita, ella se giró para estar frente a el, pero bajo su mirada, no podía verle a los ojos eran demasiadas emociones que recorrían su cuerpo.
El ex-mortifago al ver la reacción de la chica, no puedo evitar soltar un comentario ácido
- No pensara salir en esas fachas, después de todo esto es una escuela, tenga un poco de decencia.- le soltó sin más, pero no pudo evitar que al pronunciar la última palabra, esta le provocara un ligero rubor.
La Gryffindor por su parte alzo la vista ante ese ácido comentario, iba a replicarle, pero al verlo a los ojos pudo ver como la veía con recelo y tal vez sólo tal vez un poco de cariño, luego deparo su mirada en el pequeño rubor que tenía, confirmando que lo que le dijo realmente no lo sentía, era su manera de decirle que no quería que los demás la mirasen, al menos no en la manera tan íntima en la que él la había visto, de pronto todo el enojo que había sentido se esfumo, definitivamente ese hombre la volvería loca con sus cambios de humor, sentía como su corazón latía.. No!, sumbaba con fuerza, sujetó más fuerte la levita, envolviendo se en ella para dar le valor y le dijo.
- gracias - lo dijo con mucha dulzura, dejando entre ver un poco de los sentimientos que se agolpaban en su pecho.
El no pudo evitar abrir un poco la boca al escucharla y ver la de esa manera, su corazón no cabía de gozo, nunca nadie lo había hecho sentir así, tan desarmado pero seguro a la vez, era una sensación embriagante, que congeló sus sentidos, tanto que no pudo evitar o más bien no quiso evitar que la chica se acercara a él, podía ver como se ponía de puntillas y le depositaba un casto y dulce beso en la mejilla, el no daba crédito a lo que estaba pasando, todo su cuerpo tembló de la emoción, no sabía que hacer, la chica simple mente se volteó y se marchó. Él por otra parte se sentó en la cama con una mano en la mejilla y una estúpida sonrisa en el rostro, estaba mal el sentir eso por ella, el siquiera imaginar que podría haber algo entre ellos, pero no dejaría que ese sentimiento de arrepentimiento lo embargará, al menos no ahora que podía disfrutar un poco de felicidad después de tanto tiempo, por una vez, se portaría egoísta y dejaría que la felicidad que lo embargaba lo acompañase un poco más, ya después tendría tiempo de reprochar se por lo que hizo, pero no ahora.

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Hola chic@s como están?

Ya estoy de vuelta con un nuevo cap, quería avisarles de paso que tenemos nueva portada y nueva revisora, con eso que mi ortografía es pésima, decidí que sería bueno tener una segunda revisión antes de subir cap, bueno ella es Isabel Caseres y es también la editora de mi nueva portada así que muchas gracias Isa, esta cap te lo dedico.

Bueno sin más espero que les haya gustado el cap, a mi me fascinó escribirlo, sin más que decir muchas gracias por su apoyo y un súper gracias por sus comentarios, no hay nada mejor que ver que les gusté y que me lo hagan saber, así como sí tienen dudas o sugerencias.

Saludos y hasta la próxima

SLM