- Emma, Emma... - escuchaba una voz que de un susurro fue subiendo de tono y poco a poco la obscuridad que la rodeaba fue desvaneciendo se, poco a poco Emma pudo distinguir una especie de pasillo o calle, llena de gente, la calle era como de piedra, A sus costados se alzaban las casas altísimas y muy hermosas, con grandes ventanales que daban a la calle, esta ascendía como una colina.
- Cariño -de nuevo esa voz, ella giró a su dirección y lo que se encontró le impacto, sus ojos y su cabello eran igual a los de la Gryffindor, su corazón se estrujo, no podía creerlo, era igual a las fotos que le había mostrado su madre, cuando le preguntaba por su papá - toma mi mano debemos darnos prisa - no dudo ni un segundo y se la estrecho, era tan cálida y suave, quería hablarle pero, el hombre de ojos celeste parecía no escucharla, era como ver una memoria en un pensadero, así que se dedicó a observar, veía el esplendor de la gente que pasaba, la felicidad que irradiaban, pero algo llamo su atención, entre ellos volaban pequeñas criaturas de colores, siendo correteadas por niños, tratando de alcanzarlos, pero más como un juego que como una cacería, pero que era eso también tiraban fuego.... Por un momento quedo aturdida y luego de verlos con detenimiento pudo reconocer que eran dragones, bueno dragones bebés al menos, pero era imposible!, los dragones son criaturas muy hostiles y territoriales, jamás se comportarían de esa manera, aún siendo bebés.
- ahí esta - su padre le señalaba en la sima de la colina donde terminaba la calle, se imponía un enorme castillo, casi comparado con el tamaño de Hogwarts - lo vez?, es hermoso verdad ya casi llegamos? - de pronto un dragón de color azul paso justo sobre ellos, escucho un leve quejido como el de un niño pequeño - tranquila princesa es sólo un dragón, ellos serán buenos contigo, no debes temerles, mira - el alzó su brazo he hizo una clase de chiflido, de la nada el dragón azul se posó en el, con un porte elegante, pero con un aire juguetón, he hizo una especie de reverencia al hombre
- vamos toca lo no te hará daño, confía en él y él confiara en ti, Emma vio como una pequeña manita se estiraba para tocar al dragón y este gustosamente resintió la caricia agitando sus alitas, de pronto escucho la risa de la niña, bueno para estas alturas deducía que era ella - lo vez cariño, ellos son tus amigos y te protegerán de diferentes maneras, incluso tendrás tus propios dragones, cuando el momento llegue - le dijo con la voz llena de orgullo y una sonrisa radiante.
Su corazón se llenaba de alegría al ver le así, pero de pronto la obscuridad regresaba, el pánico se apoderó de ella.
- PAPÁ!, espera no te vallas! -le gritaba con súplica, quería que ese momento se prolongará, una nostalgia y un vacío se instaló en su interior - ¿A que te refieres con cuando el momento llegue?- pero el se había desvanecido, esa escena la había traído más dudas que respuestas.
Poco a poco un aroma la inundo, distrallendola de lo que había visto, era un olor embriagador y seductor que la estremecía y que hacia aflorar en ella sensaciones nuevas, no podía resistirse y fue poco a poco seducida por esa fragancia, poco a poco fue abriendo los ojos y sus ojos fueron deslumbrados por la luz matutina, después de unos segundos pudo distinguir el lugar, el origen del aroma que tanto le atraía, era la ropa de alguien más bien la levita, pero ¿de quién?, busco a su alrededor y se encontró que estaba en una cama con cortinas verdes y sábanas de igual color, definitivamente no era su habitación, de hecho era muy Slytherin para su gusto, los muebles eran negros y elegantes, toda la habitación tenía una especie de aura sombria, pero se percató de un pequeño peso en su pecho, que había ignorado por la distracción que le provocó su nuevo entorno, alzo la levita y pudo ver un pequeño dragón verde.Este no era más grande que un pequeño cachorro, no daba crédito a lo que veía, era como los de su sueño, el dragón la veía alegre y se despabilo, pero al hacerlo este estornudo, de el salió una pequeña bola de fuego pero se desintegró en el aire, la leona supuso que el estornudo fue más por el frío del lugar que por otra cosa, soltó una pequeña risa.
- ¿Qué pasa pequeño? ¿Tienes frío?- le dijo con mucho cariño
El sonido del estornudo del dragón despertó a Severus, este se sobresaltó y vio la escena que se desarrollaba enfrente suyo, cuando vio como la Gryffindor sonreír no pudo evitar sentir alegría y alivio por ver que ella sé encontraba bien, pero pronto encubrió sus sentimientos y se levantó al ver al dragón muy cerca de ella, por alguna extraña razón un sentimiento de sobreprotección se apoderó de él, la leona aún no estaba recuperada, la herida de su costado, aún necesitaba atención
- se puede saber que hace esa lagartija en mi ... - lugar, por Merlin en que estaba pensando, pronto prosiguió con su oración -cama - dijo con una voz inexpresable, esperaba que el tiempo que tardo en terminar su oración no sacara conjeturas indebidas por parte de la Gryffindor, pero para su suerte, esta tenía una cara más susto que de sorpresa, así que dedujo que no cuenta se dio, río para sus adentros, esa mirada en ella le divertía de sobré manera - y bien - prosiguió al ver que la chica no mostraba señales de vida.
- profesor lo siento - la chica se incorporó en la cama, pero severus al ver que se sentaba se apresuró a detenerla.
- No se mueva, la herida de su costado aún no la he tratado - la tomo de los hombros para hacerla acostarse de nuevo, pero el contacto con ella, le hizo sentir una clase de electricidad que recorrio su cuerpo, la chica por su parte, sintió de nuevo la fragancia embriagadora que había sentido al despertar, provenía de el, eso la sobresalto un poco, pero logró articular una respuestas- pero no me duele señor.Severus al ver la cercanía de ambos, se separó un poco, pero un sentimiento de vacío lo invadió al romper el contacto y con la chica lo que lo hizo detener su alejamiento, al notar esto, el dijo - déjeme revisarla - más como una excusa para que ella no notara, la lucha interna que libraba en ese momento, él la miro a esos ojos tan azules y profundos como el mar, en busca de aprobación, a lo que ella sólo atino a asentir con la cabeza, la fragancia del hombre enfrente de ella la estaba afectando, al ver que la chica no hacía ningún movimiento, se dispuso a alzar su playera para descubrir su herida, prosiguió a retirar el vendaje pero al hacerlo sus dedos rozaron su cuerpo, Emma al sentir sus dedos sintió como su cuerpo vibro, sin poder evitar un pequeño brinco que se produjo por la sensación que la embargo, Snape por su parte sintió la misma vibración a en su cuerpo, concentrándose en su estómago y vio como su alumna se daba un pequeño brinco, por un momento pensó que ella había sentido lo mismo que el, pero luego pensó que lo más lógico era que ella haya reaccionado a sí por el contraste de temperaturas entre sus manos y su cuerpo de la chica, pero antes que alguna otra sensación dificultara aún más su tarea, la sorpresa que lo invadió, hizo que el resto de sus sensaciones de desplazaran a segundo plano.
Nada, ni si quiera un rasguño, o rastro de alguna cicatriz, era como sí su cuerpo nunca hubiese sufrido dañó alguno, involuntariamente se acerco más a ella y toco el lugar donde debía estar la herida - no puede ser - susurro más para sí mismo, pero la verdad es que no importaba ya que Emma estaba completamente perdida en sensaciones abrumadoras que se alojaban en su pecho, estaba llegando a su límite, trataba de controlarse lo mejor posible pero no podía evitar liberar un sonrojo intenso en sus mejillas, por su parte Snape al contacto de nuevo con la tersa piel de la chica, provoco que la sensación que había sentido regresara y se intensificará aún más gracias a que con la corta distancia que había entre ellos, el sintió el aroma de la leona, llenando sus fosas nasales y apoderándose de su sistema nervioso, provocando que el pocionista alzara la mirada encontrándose con una imagen que término de hacerle perder el poco autocontrol que aún le quedaba, ahí estaba ella a unos escasos centímetros, con un sonrojo en sus mejillas haciéndola ver exasperantemente hermosa, haciendo resaltar esa innata inocencia que poseía, pero su sonrojo no sólo resaltaba eso, sino que también sus profundos ojos azules, comparados con el mismísimo océano, podría perderse en ellos, Emma por su parte, no podía más ante todas las sensaciones con las que estaba lidiando y encima el se atreve a alzar su mirada y verme de esa manera, con esos ojos tan negros y atrayentes como la noche, ya no pude más y acorte la distancia que había entre nosotros.
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Hola chic@s como están?
Aquí estoy de nuevo mucho antes de lo esperado, espero que les huye tanto como a mi me gusto escribirlo.
Ya era hr que empecemos a ver acción entre Severus y Emma y se pone mejor jajaja
Bueno me despido y espero que sigan la historia y que comenten sí tienen dudas o comentarios.
Pd. No me maten se que acabo en la mejor parte jajajaja pero tendrán que esperar al próximo cap.
Saludos
SLM
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Que me esconde tu mirada (Severus Snape)
FanfictionEmma es una chica esplendida que cursa su ultimo año en howgards, pero la llegada de cierto héroe de guerra no se la pondrá fácil, lo que no saben es que del odio al amor solo hay un paso. La historia contiene acción, romance, un poco de comedia y...