Bajo Tu Luz

13: Perdonado

Había despertado hacia mucho tiempo pero cada vez que escuchaba que alguien entraba cerraba sus ojos haciéndose la dormida.

-Sakura -esa voz la reconocía - se que capaz no escuches por que estés dormida jeje.... Mi hijo no te engaño, fue por así decirlo atacado por esa chica pelirroja y me preocupa ya que no se hizo ver, ya que el golpe fue tan fuerte que sangró, pero sabes como es y el muy terco no se quiere hacer ver, ya sabes orgullo Uchiha -Mikoto soltó unas carcajadas y Sakura luchó por no reír tampoco- se que te lastimo mucho y que se comporto como Idiota muchas veces pero te ama y lo veo en sus ojos, en la forma que te mira, yo.... Yo solo te pido que le des una oportunidad.

Solo abrió sus ojos cuando sintió que no había nadie en la habitación. Se quedo pensativa observando el techo. Si lo que Mikoto decía era verdad Sasuke Uchiha tenia que ir a ver a un médico y ella se encargaría de llevarlo aunque sea de la oreja. Volvió a cerrar sus ojos cuando sintió que alguien entraba a la habitación.
Escuchó el grifo del baño y luego ruido en el armario, hasta que luego de unos largos minutos sintió como alguien se recostaba al lado y como una mano rodeaba su cintura para luego arrastrarla a su lado. Podía sentir su respiración en su cuello.

-Se que estas despierta -susurro provocando que pegue un saltito.

Igual no abrió sus ojos.

-¿Estas mejor? - preguntó y ella asintio- entonces ¿me dejas que te explique que paso?

Sakura nego.

-Tu mamá ya... Me lo explico.

-Pero dijo que estabas dormida -hubo un rato de silencio- fingiste estar dormida ¿verdad?

Asintió.

-¿Me vas a perdonar?

-Con una condición -esta vez abrió sus ojos para verlo a la cara.

-¿Cual?-pregunto intrigado.

-Que vayas al medico para que te revisen -dijo seria.

-Hmp.

-Entonces no te voy a perdonar - dijo mientras se daba la vuelta para darle la espalda.

-¡Tks! Esta bien -dijo rendido y Sakura sonrió.

-Ahora sí - se volvió a dar la vuelta para verlo- Sasuke.

Sakura llevo su mano al cabello del pelinegro, Mientras que el cerro sus ojos por el tacto.