La Vida de Cheshire Vanhauthen °(pausada)°

Capítulo 13.- Un grito desesperado

°Narradora°

Estaba en su sueño, ella estaba caminando por unos pasillos, se parecían a los de su antigua escuela, <<¡ayuda!>> se escuchó un fuerte grito, Cheshire no dudó ni dos veces y fue corriendo hacia donde provenía aquel grito desesperado...
Corría lo más rápido que sus piernas le permitían, pero no le bastaba necesitaba ir más rápido, <<necesito ir más rápido, una velocidad como la de un gato...>> pensaba mientras sentía como sus piernas le empezaban a arder, de la nada empezó a sentir como su espalda se volvía encorvada, sus brazos, piernas, rostro y todo su demás cuerpo se llenaba extrañamente de un pelo blanco, no le tomó importancia... Pero ¿que era lo que pasaba? Ahora corría más rápido, al igual que un...

¡¡¡Gato!!!

A los lados se encontraba un largo espejo, tan largo que no parecía tener fin, y sin darse cuenta su reflejo había cambiado, su cuerpo ya no era de una persona, de una adolescente, sino de un gato, de un hermoso pelaje color negro, tan negro como la oscuridad misma...
Dejó de tomarle importancia al reflejo y siguió corriendo, se detuvo al final del pasillo, enfrente de una gran puerta; esta estaba llena de salpicones de sangre, rasguños y manchas de sangre con forma de manos humanas... Pero hubieron algunas a las que les tomó mas importancia, eran manos con una cierta firma humana pero en la parte de los dedos se veían una garras, largas garras.... Esto le dio un mal presentimiento pero, aún así abrió aquella enorme puerta....