Capítulo 7: Sylvanas

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Al otro lado de la Tierra Media, bajo los dominios del déspota Bolvar, en el pueblo de Elwynn de los elfos, hubo una rebelión. Hartos de la tiranía, querían poner fin a esta tragedia continua.

Los elfos antiguamente eran respetados y únicamente subordinados al poder de la naturaleza y de la armonía. Medían poco más que un humano, sin embargo, eran muy delgados y su tono de piel era pálido en las zonas más oscuras de los bosques de Elwynn. Vivían en paz de la caza y la recolección de frutas en las copas de los árboles. Son sofisticados en la literatura y arquitectura, y mostraban un buen dominio en las artes de domesticación de bestias muy poderosas y grandes, además de tocar instrumentos musicales muy complejos como arpas y flautas remodeladas por ellos mismos.

Ellan, el líder de la revolución y rey de los elfos, vive en familia con su mujer, Lana'thel, que tiene dos hijas, una es Tyrande y la otra Sylvanas (actualmente ambas tienen 18 años), su hermano, Elendilaar, es el mejor domador de bestias del rei...

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Ellan, el líder de la revolución y rey de los elfos, vive en familia con su mujer, Lana'thel, que tiene dos hijas, una es Tyrande y la otra Sylvanas (actualmente ambas tienen 18 años), su hermano, Elendilaar, es el mejor domador de bestias del reino de Elwynn.

Hace 12 años, cuando el pueblo de Ellan fue invadido, no había seguridad, el asedio fue totalmente desprevenido. Mientras el pueblo ardía, Ellan, junto a su corte real, fueron a defender las puertas de su reino justo después de ordenar a su esposa e hijas que se quedaran a proteger su hogar.

Tras la pérdida de sus fieles contra el numeroso ejército del enemigo, Ellan fue encadenado como prisionero del general. Los soldados averiguaron el hogar del Rey por las buenas vestiduras de su familia respecto a las demás familias, pues no había clara diferencia entre las diferentes clases en la sociedad elfa respecto al hogar en el que viven.

Aquel día fue terrible, los hombres de Bolvar como con cada victoria suya, daba el permiso a sus hombres de controlar por un día la ciudad. El tesoro del rey lo tomaba Bolvar, mientras que los soldados tenían libertad de poder de hacer lo que quisieran durante el asedio, podían infundir el caos a su paso...

Los soldados entraban de casa en casa, las saboteaban y comían de las raciones de los elfos. Los más bárbaros se aprovechaban de las mujeres de los difuntos maridos... en especial, la mujer de Ellan, Lana'Thel.

Los hombres la identificaron enseguida como una mujer de la alta nobleza; era hermosa y vestía con un largo y llamativo vestido de color verde esmeralda. El cabecilla de los que descubrieron a la mujer de Ellan, mandó a buscar a los hijos del marido, de mientras, el soldado se desnudó y cerró la puerta de una patada.

Lana'thel fue piropeada mientras el hombre le olfateaba la nuca, como un perro. Preguntó donde están sus hijos, pues vio que en aquella habitación había ropa de niñas pequeñas encima de la cama.

La mujer no respondió, pero sí reaccionó escupiéndole en la cara. Acto seguido, el hombre enfureció y la tiró con rabia al lecho, con los guantes de cuero aún puestos, le desgarró la ropa a la madre y la penetró sujetándola todas las extremidades. Gruñía sin cesar, como un animal en éxtasis y herido de orgullo.

Sergio, y la AgoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora