Capitulo 5 Podría ser cupido

3K 270 109
                                    



En el preciso momento en el que él la vio al rostro con una cara de auténtica sorpresa, Tulip sintió como todo ese espíritu valiente de ser honesta en cuanto a sus sentimientos se vino abajo dejando en su lugar un terrible nerviosismo y un intenso rubor en las mejillas.

- Hola Tulip, ¿Cómo sigues?, ¿Te...sientes mejor?- preguntó la Cigüeña tratando de sentarse en su lugar.

- Sí...fue solo un desvanecimiento, pero ya estoy bien.- dijo cruzando los brazos como si tuviera frió pero solo era para ocultar su incomodidad.- ¿Tu cómo estas?

- Bien, algo exhausto, pero estoy mejor.

- ¿Dónde está mi bebé?- Aclaro más decidida.

El ave solo se quedó viéndole de forma estática, decidiendo cómo decirle las cosas y tratando de entender por qué le había calado la expresión de "MI bebé" cuando lo correcto era decir "NUESTRO bebé"

- ¡Junior ¿Dónde está?!- su gesto ahora marcaba angustia mientras veía para todos los rincones de la oficina.

- Escucha Tulip...

- ¡¿Entregaron a otro sitio a mi bebé?!- decía en voz llorosa la chica, mientrs el ave nuevamente se sentía disgustado por la expresión "mi".

- ¡¿Me dejas terminar de hablar?! Jamás haría algo así después de todo es mi be...

- ¡La sala de Entregas en espera!- gritó como si hubiera descifrado un acertijo y corrió a toda velocidad saliendo del lugar.

- ¡Tulip espera! Wow- intento ponerse de pie pero luego se sostuvo de una pared para no caer por los calmantes aún presentes en su cuerpo.

Ella corría cual madre desesperada por ver su hijo (quizá porque era una madre desesperada por ver a su hijo) mientras algunos metros detrás de ella estaba Junior siguiéndola y llamándole repetidas veces por su nombre.

Pero por favor, no imaginen una romántica escena de persecución con algunas lágrimas e intensas palpitaciones... tomando en consideración que ella debido a su torpeza natural y su impaciencia chocaba contra la mayoría de las cosas que encontraba en el pasillo camino al Dpto. de Entregas en espera, mientras que el pobre ave de ojos chocolate parecía una gelatina a medio cuajar debido a que los efectos de los calmantes e incluso quien no lo viera pensaría que esta borracho, aún así se daba tiempo para reacomodar o levantar las cosas que Tulip en su carrera iba desacomodado.

Si Junior tuviera el espacio para volar en lugar de recorrer a pie ese pasillo esta situación se habría visto menos ridícula pero en fin, ya se encargaría en el futuro de ampliar más las instalaciones por el momento a correr.

Cuando la pelirroja finalmente llegó al lugar no tuvo que buscar mucho para encontrar lo que quería.

Su pequeñito, su angelito, el pobre estaba apartado de los demás en una de las camitas más grandes con las que contaban en aquel sitio pero aún así se le notaba que le incomodaba lo reducido del lugar por sus alitas, a pesar de todo así dormía silencioso aunque con un gesto melancólico.

Con el mayor silencio posible se acercó para verlo más de cerca, se veía sano, con las mejillas rosadas y pequeñas pecas sobre ellas, observando aún más de cerca noto que entre los rizados y suaves cabellos blancos cerca del cuello podía verse unas pequeñas y delicadas plumitas, sí, era un bebé diferente y sería un adulto aún más diferente a cualquier ave o humano; pero sería simplemente adorable y ella se lo haría ver todos los días de su vida, con sumo cuidado lo tomo entre sus brazos teniendo más cuidado que si cargara una delicada burbuja de jabón.

ACCIDENTALMENTE: Junior x Tulip [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora