Bullying. |h.s|

FINAL 2

2 meses después.

Todo había terminado, y eso quiere decir que ahora Sherlley está pagando todo lo que hizo, ahora me doy cuenta, que no puedes confiar en nadie ciegamente, me había pegado muy fuerte lo de ella, aceptar que en quien confiaste, fue la persona que te tendió la puñalada por la espalda.

Y es que como dice mi mamá: ''No confíes en nadie, recuerda que el diablo también fue un ángel'' Y ahora me doy cuenta que todo eso es cierto.

Pero era increíble de creer, aunque pasa mucho, en algunas amistades, no todas las personas son como parece, y Sherlley no era como aparentaba ser.

Pero ahora, a pesar de todas aquellas pruebas que tuve en la vida, estoy a solo minutos de entrar al altar, a unirme con la persona que amo, para siempre.

Una sonrisa adornó mi rostro al verlo allí, frente al altar, se veía realmente guapo, ¿Y saben quién me lleva hacía el altar? Su padre, todo entre aquellos dos hombres se había arreglado, a la final Anne se quedó con la custodia de ella, y su padre no siguió insistiendo, puesto que se dio cuenta que realmente ella estaría mejor con ellos.

Finalmente me encontraba a su lado, tomados de la mano, y el sacerdote frente a nosotros, el me miró, y me sonrío, al igual yo le devolví el gesto. La ceremonia continuó y había llegado la hora de los votos matrimoniales.

-Sacerdote: Harry, ¿Aceptas Recibir a _______ como esposa, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarle y respetarla todos los días de tu vida?

-Harry: Si, acepto.

-Sacerdote: _______ ¿Aceptas Recibir a Harry como esposo, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarle y respetarle todos los días de tu vida?

-Tu: Si acepto.

-Sacerdote: El Señor, que hizo nacer entre ustedes el amor, confirme este consentimiento mutuo, que se ha manifestado ante la iglesia. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

Y finalmente, ya era mi esposo, y yo era su esposa, un millón de mariposas pasó por mi estómago, alegría que sentía en ese momento, pasaron tantas cosas, y ahora estamos aquí frente al altar, lo tenía frente a mí, y sus ojos verdes me miraban, y una sonrisa adornaba su hermoso rostro, sus labios se acercaron a los míos, y nos unimos en un beso, y sentí en ese momento, como si hubiese sido mi primer beso, como si el mundo se hubiese detenido, no haya mañana, nada sucedió, Harry era solo para mí. Era mío.

La ceremonía había terminado, y habíamos llegado a un lugar hermoso donde se celebraría la fiesta. Harry me tomó de la mano, y me llevó lo más lejano de las personas.

-Harry: Te amo -Susurró en mi oído.

-Tu: También te amo -Le devolví también en susurro.

-Harry: ¿Sabes? ¿Te cuento un secreto?

-Tu: ¿Cuál?

-Harry: Cuando te veía en el colegio, mi corazón salía disparado -Sonrío- Me tenías loco.

-Tu: ¿Y ahora?

-Harry: Bueno... Ahora, necesitaría al mejor psiquiatra del mundo, porque no será tan sencillo que te despeguen de mí.

-Tu: Prométeme algo -Le dije.

-Harry: Lo que sea.

-Tu: ¿Me vas amar toda tu vida?

-Harry: Toda mi vida, así seas una viejita de esas santurronas, que quieren saber más que los demás, te amaría.

-Tu: Harry -Lo golpeé, y el río- Es enserio.