Capítulo 17:
Al llegar a casa Gemma nos despertó. Bajamos nuestras cosas y subimos a nuestra habitación. Tomé un baño y salí de él.
—Saldremos a cenar, ¿que te parece?— preguntó besando mi frente húmeda.
—Está bien, así podré hablar con Gemma antes de que vuelva a la cuidad— respondí feliz.
—Oh, no cariño. Solo seremos tú y yo esta noche— dijo entrando al baño.
Cena. Los dos. Maldición.
Me sequé rápidamente y busqué algún atuendo digno de está noche. Sequé mi cabello, y me apliqué delineador y un poco de labial. Cuando creí que no encontraría nada digno, recordé que tenía uno que jamás había usado y me dije :" lo llevo por si acaso". Así que me puse esto:Mientras esperaba a que Harry terminara de bañarse, me recosté en el sofá de la habitación.
—Estoy listo, ¿nos vamos?— preguntó saliendo del baño.
Me levanté para mirarlo. MALDITA SEA SE VEÍA EXTREMADAMENTE SEXY.
—Claro— respondí buscando mi bolsa.
SE ESTABA MORDIENDO EL LABIO. DIOS NO ME HAGAS PECAR.
—Estás jodidamente sexy— dijo acercándose rápidamente.
—Tú también—(mierda la cagué)— Digo, estas guapo— dije intentando no sonrojarme más de lo que estaba.
Harry rió. Y comenzó a besarme deliberadamente. Nos llevó hasta la cama y comenzó a acariciar mi cuerpo con necesidad.
DIOS MÍO HARRY ESTOY A PUNTO DE SEGUIRTE EL JUEGO Y PECAR. SCAR MALDITA SEA TEN FUERZA DE VOLUNTAD.
Me separé de Harry (no sé de dónde saqué fuerzas, peor lo hice), y me levanté para acomodar mi vestido. Él me miraba atónito, creo que no se lo esperaba.—Harry, vamos, muero de hambre— dije tomando mi bolsa.
—Está bien— dijo llegando hasta donde yo estaba.
Antes de salir de la habitación tomé mi abrigo negro.
Harry tomó mi mano, y bajamos a despedirnos.—Nos vemos chicos, disfruten su cena— dijo Anne besando nuestras mejillas.
—Nos vemos ,Anne— dije mientras salía.
—Adiós ma— gritó Harry antes de cerrar la puerta.
Ya en el auto Harry condujo alrededor de 30 min hasta que llegamos a un lindo lugar lleno de plantas y faroles, era como la típica edificación fina inglesa del siglo 19.
Harry abrió mi puerta, extendiéndome su mano para ayudarme a bajar.—Te va a encantar el lugar— dijo mientras entrábamos en el restorant.
—Harry es precioso— respondí atónita observando el lugar.
—Señor Styles, sígame, lo guiaré hasta su mesa— dijo un joven mozo.
El chico nos guió hasta la segunda planta. Harry había pedido un salón para nosotros dos.
—Permíteme— dijo moviendo mi silla.
—Gracias— contesté tomando asiento.
—¿Te gusta?— preguntó sirviéndome vino.
—Es precioso— respondí acercando mi copa.
—Estás muy guapa— dijo acariciando mi mano.
—Gracias— dije mirando mi regazo.
—No tienes porque avergonzarte de algo que es verdad— dijo sonriéndome.
Ordenamos nuestra comida y hablamos sobre mi estadía en Londres.
—¿Y qué quieres hacer cuando volvamos a la ciudad?— preguntó sirviendo el resto de vino que quedaba.
—Me gustaría ir a caminar por El Centro de la ciudad, visitar el London Eye, pues eso tenía en mente— respondí bebiendo un poco de vino.
Harry entristeció.
—Me gustaría poder acompañarte, no digo que vayas sola, pero si vamos... te estaría exponiendo— dijo triste.
¿Realmente quería no exponerme?. ¿A quién protege Harry?. ¿A mí o a él?. No podía dejar de formular preguntas , ¿Debía volver antes a casa?, ¿Debía ir sola a recorrer la ciudad?.
—No te preocupes— respondí cabreada dejando mi servilleta sobre la mesa.
—Scar— dijo en un susurro.
Estaba molesta, pero ¿Quién era yo en la vida de Harry?, apenas nos conocíamos. Yo no era nadie. Me tragué el enojo.
—Iré con Gemma, me hará bien una tarde de chicas, además quiero ir de compras— me excusé.
—¿Estás molesta?— preguntó tomando mi mano.
No. Estoy confundida. Voy a lanzarme del London Eye.
—Claro que no, es solo que olvidé por un momento que eres mega famoso— respondí acariciando su mano.
—En un futuro no será necesario— dijo sonriente.
Quería irme a casa, estaba muy cansada y ahora mismo me encontraba un poco triste.
—Quiero ir a caminar— dije poniéndome de pie .
—Vamos— dijo poniéndose de pie.
Tomé mi abrigo, y salí corriendo del lugar. Sentía que todo estaba sucediéndome por alguna razón. Tenía algo en el pecho que me decía que no tenía que encariñarme de Harry.
Estoy tan cansada de intentar mantener todo bajo control. Recordé una vez más las palabras de mi hermano. Harry me alcanzó, y solo me miraba. Al carajo todo, lo quería a él y ahora.—¿Estás bien?— preguntó preocupado.
Sonreí, y me miró confundido.
—Mejor que nunca— dije sonriente.
Tomé el cuello de la camisa de Harry y lo atraje hasta mi, y lo besé. Harry no tardó mucho en responder a mi beso desesperado.
Nuestros labios estaban en perfecta sincronía una vez más, comencé a desabrochar los primeros dos botones de la camisa de Harry.—Vámonos a casa— susurré sobre sus labios.
—Mmh, okay— respondió tomándome de la mano.
Harry tardó mucho menos en regresar a casa. Él llevaba su mano libre sobre mi pierna derecha. (Recuerden que en Londres se conduce por el lado izquierdo).
Llegamos a casa y Harry me cargó hasta la habitación.—Estas jodidamente sexy— dijo acorralándome contra la puerta.
—Cállate y bésame— ordené.
Harry comenzó a dejar besos por mi cuello. Yo en cambio estaba intentando desabotonar su camisa con calma.
—Harry, están Anne y Rob— dije intentando salir del lujurioso trance en el que estaba.—Ni lo notarán— respondió para luego seguir besándome .
Él ya había logrado quitarme el vestido, y para mi buena suerte yo ya iba en su pantalón.
Nos tendimos sobre la cama y continuamos besándonos. Estaba lista para que Harry entrara en mí, cuando de la nada comienza a sonar su celular.—¡Maldita sea!— exclamó con frustración.
Harry atendió y dijo que era Gemma, la cual estaba algo ebria y que debía ir a buscarla a un club. Ya que Michal se encontraba en la ciudad.
—Ve Harry— dije riendo.
Me puse La pijama mientras Harry se vestía.
—¿Y te pondrás La pijama?— preguntó ofendido.
—Hace frío— dije metiéndome en la cama.
—Está bien, ya vengo— dijo besándome.
No sé bien cuánto tardó Harry, pues me había dormido.
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Love me - H.S
FanfictionScar, 21 años, una chica creyente en el destino, absolutamente soñadora. Desde que vio a esa banda, los siguió, y pensó que jamás podría conocer a Harry Styles. Siempre creyó que era un capricho, que al crecer eso se marcharía. Pero Harry Styles no...