Love me - H.S

¿Feliz Navidad? 2

Capítulo 38:
Después de quedarme dormida, llegaron los chicos y me despertaron tumbándose sobre mí , digo, sobre nosotros.

-ALÉJENSE DE NOSOTROS-. grité ya no sintiendo entrar el aire a mis pulmones.

Ay, mi bebé.

-¿Eh?, pero si solo estás tú-. Dijo Louis saliéndose del montón.

Volví a respirar, que hermoso es respirar, ¿verdad?.

-Me refería a ... ¡DUSTIN!-. Exclamé tomándolo en brazos.

-Suficientes traumas tiene el pobre Dustin sí convivió con Harry-. Habló Niall tumbándose en la cama.

Todos lo miraron.

-¿Qué te dijimos del innombrable?-. Preguntó Liam dándole un golpe.

-¡AU!, ¡ÓYEME !, ¿QUÉ TE SUCEDE?-. Exclamó Niall entre gritos.

-Cálmense ustedes dos, Louis, tengo antojo de galletas navideñas. Equipo, a La Cocina-. Hablé poniéndome de pie.

Llevé a mi tripulación hasta La Cocina, y les enseñé cómo preparar la receta que me sabía desde niña.
Se nos sumaron Anne y Gemma, hicimos de La Cocina una fiesta. Estábamos todos riéndonos cuando Harry entró, sus ojos hicieron un escáner completo de mi persona, sentí como incluso me desnudaba con la mirada, no me sentí incómoda, pero si me ruboricé.
Tonteamos por un rato más , y luego de una pregunta idiota , decidí que era momento de hablar con Anne.

-Anne, ¿me acompañas a buscar un sweater?-. Pregunté.

Que idiota, tenía uno puesto, pero al parecer nadie lo había notado.
Anne , mandó a Harry a comprar unas cosas, y se fue con los chicos, Gemma se quedó en La Cocina. Era el momento, tenía que hacerlo, tenía que decirle.

Al entrar en la habitación Anne se acomodó en un sofá que había ahí, aseguré la puerta y busqué el paquete que había preparado para ella.

-¿Qué buscas?-. Preguntó observándome con gracia.

-Un paquetito, es blanco con una cinta roja-. Expliqué mientras revisaba bajo la cama.

-¿Este?-. Preguntó mostrándome la cajita envuelta.

Me levanté rápidamente y me senté junto a ella.

-Es tu regalo, Anne. Ábrelo-. Hablé mirando el piso.

-No debiste comprarme un regalo, pero ya qué, veamos que me compraste. Sabes, no debiste gastar tu dinero-. Explicó abriendo el paquete.

Se tomó su tiempo, con delicadeza sacó el primer envoltorio, abrió la cajita, y al ver el contenido sus ojos se llenaron de lágrimas. Me abrazó, con tanto amor, con tanta dulzura, como una madre abraza a su hijo cuando se cae de la bicicleta.

-La verdad es que sí te compré un regalo y está bajo el árbol-. Dije limpiando mis lágrimas.

-Seré abuela, ay, si mi Robinn estuviera aquí, él estaría tan Feliz. ¿Harry lo sabe?. Es que no puedo creerlo, tendremos un nieto-. Dijo con dulzura.

Anne tocaba mi vientre con emoción.

-Nadie lo sabe. Anne, no quiero que piense ... que, no quiero que piense mal-. Expliqué.

-Debes contarle, hoy-. Habló seriamente.

-¿Hoy?-. Pregunté jugando con mis dedos.

-Hoy, querida, sabes lo mucho que te quiero, pero mi hijo necesita saberlo, si no se lo dices hoy, yo sé lo diré. Espero que me entiendas-. Respondió mientras se ponía de pie y caminaba en dirección a la puerta.

-Lo haré, solo, necesito estar a solas con él-. Hablé siguiéndola.

La tarde transcurrió tranquila, bromeando con los chicos, Harry me regalaba sus sonrisas, y yo volvía a sentirme como una chica de 16 años.
La cena también estuvo tranquila, le cantamos a Louis por su cumpleaños, y nos quedamos en la sala, si había algo que no me gustaba de los británicos era que abrían los regalos el día 25 por la mañana.
Al parecer el ponche hizo que a todos les bajara el sueño, así que nos despedimos y cada uno se fue a su habitación. No podía dormir, tenía que decirle a Harry, me armé de valor, cogí un sweater y me fui en dirección a su habitación. Iba a golpear su puerta, cuando está se abrió, dejándome ver sus ojos verdes, en un tono oscuro, pero podía notar su color gracias a La Luz de la luna.

-Harry-. Dije casi sin aliento.

-Pasa-. Respondió abriendo la puerta y dejándome pasar.

Obedecí, y entré en la habitación. Me indicó que me sentara en la cama junto a él.

-Antes de que me digas algo, quiero disculparme por todo lo que pasó, sé que probablemente creas que te estaba siendo infiel, pero te lo juro, no fue así, sí, estuve coqueteando con la chica, me dejé llevar, me dejé engañar por la tentación, pero si te pedí que te fueras de casa, fue porque necesitaba asimilar muchas cosas, necesitaba estar solo, eso creía, pero no necesitaba estar solo, necesitaba alejarme de todo, menos de ti. Yo estoy completamente enamorado de aquella chica que me acogió en su hogar una noche de invierno, estoy enamorado de la chica que se reía a carcajadas, estoy completamente enamorado de ti, de todo lo que tiene que ver contigo. Entenderé si no quieres darme otra oportunidad, pero te agradezco por dejarme hablar-. Explicó.

Cuando Harry me dijo eso, sus ojos comenzaron a brillar, no dejaba de mirarme. Sentía que mi corazón iba a salir de dónde estaba. Yo lo amaba, él me amaba , ¿iba a dejar que mi orgullo me quitase todo esto?, no.

-Estoy embarazada-. Dije secamente.

Hubo un silencio, pero no incómodo.
Harry se acercó rápidamente y me abrazó, no dejaba de besar mi cabello, incluso sentí cómo caían sus lágrimas.

-¿Feliz Navidad?-. Pregunté entre sollozos.

-Feliz Navidad-.respondió para luego juntar nuestros labios y fundirnos en un beso.

Beso que nos llevaría nuevamente al acto en el que hicimos a nuestro hijo.