No pude hacer otra cosa que no fuese llorar, por Merlín yo me enamore de ese estúpido que solo me usa para hacer sus tareas.
Entre lágrimas y lamentos fue que sin darme cuenta me dormí, con el corazón aun roto.
Despertar no fue lo mejor del mundo, le pedí a mis compañeras de cuarto que dijeran que estaba enferma y que no podría ir a clase, la señora Pomfrey fue a verme a mi habitación y dijo que estaba pescando un resfriado, lo cual no me sorprendió.
Se llegó la hora de la comida y seguí sin apetito, no he cenado, desayunado ni almorzado, aún así no se me apetece comer nada...
Paso el día y la noche y luego el sábado,fue este día después de las dos de la tarde que me decidí a salir, debo hacer los deberes y para eso debo ir a la biblioteca, además las chicas insisten en que debo comer algo y que me de el sol y blablabla; obviamente yo nunca hable con ellas sobre mi enamoramiento hacia Weasley.En el camino solo miraba como la punta de mis zapatos salía ocasionalmente de la túnica, el día afuera podría ser todo lo soleado y alegre, con alumnos de primer año correteando por todos lados y los demás mantenían charlas sobre quidditch, romances y embrujos, pero para mi solo era una tarde solitaria, no me apetecía nada más que llegar a la biblioteca y perderme entre las páginas de un libro.
=no puedo, ella es como una hermana para mi= estúpido pelirrojo.
=vamos Ron, te gusta desde que la conoces= Potter siempre siendo su confidente.
Un silencio se creó en su conversación, y el ruido abundó en mis pensamientos. No podían hablar de otra que de la "sangre sucia Granger",ni siquiera recuerdo su nombre, solo se por los Slytherin de su curso que es una sabelotodo molesta.
=No entiendes Harry= silencio incomodo de nuevo, ahora me siento como una cotilla y una masoquista por estar escuchando esto, será mejor que me vaya =Leonore es preciosa pero es menor y tan inocente y tierna, a pesar del humor negro que maneja=
Solté un respingo que alertó a los chicos sobre que yo estaba ahí y de un momento a otro tenia un cara rajada altamente sorprendido y nervioso y un Ron Weasley cuyo rostro tomó el color de su cabello.
En ese momento una fuerza (llámese estupidez, hormonas, valentía, o como quieran ponerle) me llevó a avanzar hasta el y jalar el cuello de su túnica hacia abajo, para tener su rostro a la altura del mío y besarlo.
=vaya que eres retardado para no darte cuenta que también me gustas Weasley= hablé sobre sus labios cuando me separé de el y ahora el piso sus manos en mi cintura y volvió a besarme obligando a que me pusiera ligeramente de puntitas.
Estupido traidor de la sangre y todos los encantos que tiene.
¡Después de mucho tiempo e vuelto a actualizar!
Quiero retomar esto, habrá algunos cambios en la manera en que están escritos los capítulos.
Pronto tendrá noticias sobre mi.