Suficiente.

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Narrador:

La peliazul trabajaría hasta tarde esa noche, se encontraba un poco cansada tras el trancurso del día en su trabajo, poco a poco el lugar de vaciaba dejando ver aquel restaurante de comida gourmet casi vacio.

Ella recogía las mesas y los platos de los comensales de aquel lugar bastante calmada puesto que en ese momento no había mucha gente.

Había algo que le llamaba la atención, algo que al ver, la hizo desconcertarte bastante, era un joven de al parecer 20 años sentado en una de la mesas del local, se veía un poco angustiado tomando de aquella copa de cristal llamativa.

A la peliazul no le dio tanta importancia ver aquello, así que solo se dedicó a seguir con su trabajo rutinario.


11:30 a.m, el reloj marcaba la proximación de la hora tan esperada para Lapis, solo faltaban 30 minutos y cerraría aquel lugar para marcharse a casa.

Miró su teléfono por tercera vez ese día, ni un mensaje de la rubia había aparecido, estaba un poco molesta pero comprendía que su amada Peridot estaría ocupada, de todas maneras ella no se podía enojar con la rubia puesto que, ella tampoco le envió un mensaje ese día para saber como estaba.

Dispuesta a esperar la hora salida se sentó en uno de los bancos del local, no había visto a nadie así que no se preocupo por tal acción.

Por alguna razón dejó de ver su teléfono para voltear a ver las mesas del local, se dio una sorpresa al ver que aún quedaba una persona sentada ahí, en una de las mesas arrinconadas de el restaurante.

Casi le da un susto al darse cuenta de esto, simplemente tomó sus cosas y se dirigió hacia aquella mesa.

Se percató de que aquel sujeto que aún quedaba ahí era aquel chico que había visto desde las 8:00 de la noche, le dio curiosidad saber porqué seguía ahí.

Caminó un poco rápido hasta llegar a su mesa.

LP- Disculpe- dijo la peliazul de manera amable.

aquel chico dejó de mirar su teléfono para mirar directo a la peliazul la cual tenía una notable sonrisa en su boca.

LP- Estamos apunto de cerrar, espera a alguien, o quiere algo de comer?-

El chico solo siguió viéndola un poco desanimado.

- Realmente no - contestó de manera seria viendo la mesa que estaba enfrente de él.

- Podría sentarse conmigo?, solo quiero pasar el tiempo con alguien- le contesto de la manera más dulce y amable posible.

Lapis se sorprendió, nunca alguno de sus clientes había actuado tan amablemente con ella, normalmente la gente de ese lugar le gritaba por su "mal servicio" y su actitud negativa.

Aquella chica de cabellos azules se sentó en uno de los bancos, realmente lo dudó pero no perdía nada, de todas maneras no es como si tuviera otra cosa que hacer.

- Por cierto, cuál es tu nombre?- argumentó aquel chico un poco atrevido y confiado mientras guardaba su teléfono en su pantalón derecho.

LP- Lapis...Lapis Lázuli- contestó un poco confundida.

- Lapis Lázuli, es un bonito nombre- le contestó el chico con una notable sonrisa en su boca lo cual provocaba que Lapis tuviera más confianza en él

- Mi nombre es Ithan, un gusto- dijo aquel levantando su mano un poco.

LP- también es un bueno nombre- le dijo Lapis bastante confiada.

Lapidot - Un Sentimiento Nuevo... (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora