Ghost Drivers (Kaisoo)

VII

Kyungsoo se giró antes de entrar y le gruño al alfa, ¿charlarian  tomando el té?, y un cuerno, se había cansado de esperarlo todo el día.

Volvió a gruñir enseñando los caninos y cuando vio que se acercaban por los costados rugió, porque estaba cansado, harto y ahora no le salía de los cojones hablar con el maldito alfa.

-Baek, Minseok prepárense.-gruño por el vínculo.

-Tranquilo lindo.-sonrió el alfa.-No te haremos nada, solo quiero saber por qué saltaste del tejado de mi casa.

Kyungsoo olfato el aire, sonrió pasándose la lengua por los labios y dejó de ocultar su olor, al fin al cabo ya le daba igual.

-Mate.-gruño el alfa dando un paso hacia él.

Parpadeo confuso y olfateo, él no había olido nada. Y entonces lo sintió, como si lo hubieran noqueado su olor lo dejo atontado, tan dulce, tan exótico, tan jodidamente erotico.

-¿Alguien sabe algo de Yoo?.-preguntó Baekhyun por el vínculo.-No responde desde hace unas horas.

-Chicos tenemos que irnos ya.-gruño.

El alfa dio un paso más en su dirección, haciéndolo retroceder unos cuantos más. Los ojos del lobo habían cambiado de tono  ahora eran verdes. Kyungsoo volvió a gruñir cuando vio su intención de acercarse aún más y lo entendía porque la atracción era innegable, ese cosquilleo letal en su entrepierna, la caricia de su aroma era deliciosa, abrasador tan malditamente excitante.

-¡Chicos vamos!.-gritó por el vínculo.

Se escuchó un estruendo en la parte trasera de la casa y después de los quince minutos más largos de su vida volvió a respirar con normalidad, era el momento de irse y un alfa egocéntrico no iba a poder detenerlo.

Se vio la sombra de una pequeña figura de pelo naranja saltar de la ventana y sonrió porque ese estruendo era obra sin duda de Minseok. Rio y miró a sus costados viendo a sus hermanos, ahora estaban los tres y los lobos de Rembulad no eran nada contra ellos.

-Chicos no toquen al líder, él es mio.

Ambos asistieron y comenzaron a caminar en dirección a la manada haciendo resonar sus botas militares en el suelo, pasando por los costados del alfa. Kyungsoo sonrió y caminó lentamente hacia el gran lobo. Este estaba mirándolo fijamente ignorando los gritos de sus hombres a las espaldas.

-Alfa.-susurró pasando los dedos por su quijada.

-JongIn.-murmuró en medio de su ensoñación.

-¿Cómo?.

-Llámame JongIn lindo.

Kyungsoo sonrió y enredó los dedos en la melena grisácea del alto tirando un poco hacia abajo, nariz con nariz.

-JongIn.-susurró acariciando un costado de su cara. 

Este se apoyó en la mano que le habían ofrecido y beso la palma mirándolo con deseo para después pasar las manos por detrás de su espalda bajando lentamente, presionadolo contra su cuerpo. Kyungsoo se impulsó y empujó la cabeza de Jongin hasta que sus labios chocaron en la más pura y ardiente sensación, se habían ido al infierno juntos, el calor, las llamas, el fuego, todo era malditamente real.

-No te vayas.-gruño el lobo pegado a sus labios.

Kyungsoo sonrió pasándole la punta de la lengua por el labio inferior, se giró barriendolo con la pierna en el proceso para salir corriendo en compañía de sus hermanos. Y lo escuchó rugir a sus espaldas, había transmutado a un hermoso lobo plateado y por primera vez en la vida Kyungsoo no estaba de acuerdo con los deseos de su lobo, nunca se iba a someter ante nadie.

Dentro de la casa se escucharon varios golpes, un rugido mezclado con un grito lastimero y rompiendo la puerta apareció un lobo castaño grande, no tanto como el plateado pero muy grande, Chanyeol, tenía lo que suponía eran restos de algún tipo de cuerda, seguramente había sido amarrado por Minseok.

Y empezaron a corren en su forma humana siendo seguidos por el alfa y el segundo al mando que iban escoltados por los pocos hombres que habían quedado de una pieza. Corrieron aún más rápido, esperaba que Yoo estuviera esperándolo con las motos en la salida de la ciudad.

Llegaron a la salida unos minutos más tarde, Yoo estaba apoyado en su moto admirando el paisaje como si el asunto no fuera con él. Le gruño y lo vio levantar la cabeza sorprendido por su repentina llegada.

-Te dije que tuvieras todo preparado.-Siseo.

-Lo sé hermoso, sube.-sonrió subiéndose a la moto de Kyungsoo para después colocarse la chaqueta.

-¿Por qué no trajiste tu moto idiota?.

-Porque me avisaste tarde y la estaban reparando.

Minseok y Baekhyun ya se habían subido y lo miraban divertidos con las manos en el acelerador. A Kyungsoo nunca le había gustado compartir, gruño y cuando estaba apunto de subirse escuchó un rugido a su espalda, Jongin lo miraba mientras corría en su forma animal, se subió detrás de Yoo sin aún despegar la mirada del lobo y se agarró de la cintura de este, el lobo gruño aún más fuerte mostrando su desacuerdo hasta que Yoo apretó el acelerador y lo que parecía antes Jongin se convirtió en un pequeño punto que se quedaba atrás junto el resto del paisaje.

" enviado por los dioses ,

Sino es así pues entonces cuando bajaste del cielo fuiste la luz de mi infierno."