-¿Quieres hablar sobre ella?.
Negue con la cabeza.
-Amigo, algun dia debes hacerlo. ¿Qué hubo entre ustedes dos.
-Josh, no puedo. -mis ojos se humedecieron.
-Mike, debes de hacerlo, te estas matando lentamente solo por recordarlo.
-¿Qué harias tu, si no aprecieras algo, lo más hermoso que has tenido, lo dejaras ir? ¿que harías? ¿se lo contarias a la personas?.
-Si enserio amará lo que deje ir, solo le probé mi amor, dicen qué si lo amas, dejalo ir.
Se me escapó una lagrima.
-Es diferente, ese algo no se queria ir, yo lo aparte.
-¿Ese algo es...?
-si- lo interrumpí,- es ella.
-No entiendo, ¿por que?, ¿cuando?, ¿que pasó?.
-Tantas preguntas,- baje la mirada-, y tan pocas respuestas.
-¿Mike?.
-¿si?.
-¿Me podrías responder solo una pregunta?
-¿cuál?.
- Los peces Japoneses, ¿que tienen que ver con esto?.
-peces Koi-dije en un tonó muy bajo.
-¿Qué?.
-Peces Koi.-repetí.
Suspire.
-Respuesta fácil.- trate de sonreír.
Después de un silencio incómodo -Entonces Responde.
-Nuestra ultima cita, ninguno de los dos imaginó que sería la última.
Restaurante Japonés, por que no, al llegar nos dimos cuenta que la mesa reservada estaba a lado de una pecera.
Una pecera con únicamente peces Koi.
Ella, es hermosa, pero aquel dia, algo la volvió mucho más hermosa, demasiado.
Tal vez esos efectos salían de la pecera y chocaban en su hermoso y delicado rostro.
Sus ojos enormes, lucian encantadores, cafes claro, brillantes, con unas pestañas que hacían un hermoso juego.
Ahí estabamos, conversado.
-Mike, este lugar es asombroso, gracias por traerme.
No podia dejar de mirarla, sobre todo a sus hermosos ojos.
-Qué cursir-dijo Josh.
No me importo y continúe.
-Un placer Cansas.
-La noche esta hermosa no lo crees.
-no tanto como tu.
Sonrio, bajo la mirada y la devolvió a mi cara, noté que se sonrojo un poco.
-Gracias, ¿la pecera esta muy linda no lo crees?.
Su intentó de cambió de tema funcionó.
No tengo idea de lo que esa chica hacé en mi, me cambia, pero igual me encanta.
-¿Sabes cómo se llaman esos peces?-me preguntó.
-No realmente-detuve a un mesero.-disculpe señor ¿cómo se llaman estos peces?.
-Oh, claro, se llaman peces Koi.
-Gracias- respondió ella en un tonó muy lindo y el mesero se marchó, pero antes bajo la cabeza en signo de aceptación.
- ¿Cuál pez es tu favorito?- me preguntó
-Aquel negro-lo señalé.
-¿Ese?, ¿el de la esquina?.
-Solo miralo- sonreí. -Nadando, ahí, tan solo flotando.
-Eso no tiene sentido Mike-dijo ella confundida.
-Claro que si Cansas, Yo solo nadaba hacia delante y por ti, nadaria hacia atrás.
Puso los ojos en Blanco.
-¿Cuál te gusta a ti?.
-Ese qué esta ahi, el blanco.Comimos un muy buen sushi, en realidad.
Cuando pedí la cuenta, cansas atendió una llamada.
Yo me quedé viendo la pecera.
Era simplemente el destinó.
Los dos peces, nadando en Círculo, juntos, sabia que aquel pez blanco era el favorito de Cansas por que tenia una pequeña mancha negra en la cabeza, y aquel era el mio por que tenia un círculo blanco.
Formaban algo.
Formaban un símbolo japones.
Cansas volvió, noté que ella igual se dio cuenta de los peces, por que actuó muy sorprendida al llegar, pero no lo mencionó.
Al momento de salir del restaurante lo hizo.
-¿lo notaste?.
-¿qué? fingí.
-Los peces, formaron un Yin Yang, ¿Sabes qué es eso?.
-¿Un simbolo japones acaso?
-si, justo eso.
Le tomé la mano, -no, cuéntame.
Sonrió, y caminamos mientras ella me comentaba aquello.
-El Yin Yang, me encanta, el blanco, y el negro, con puntos de sus colores opuestos juntos...
-¿Y todo eso qué significa?.
-El bien en el mal, y el mal en el bien.
El yin yang es la vida- agregó con una mirada muy Dulce.
-Al momento de llegar a su alcoba Pasó, Un beso.
El mejor que en vivido en realidad.
-¿Y después?- preguntó Josh.
-¿Me fuí?.
-¿Por qué no funcionó? ¿Parecia que todo iba bien?
-Eso...lo hablaremos otro dia.
Encendió el coche, -te llevare a tu alcoba.
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No me odies
Roman d'amourMike Thompson, estudiante de Universidad, el cual tuvo un pasado oculto con Cansas Miller, lo que ocasiono el odio de ella hacia el. Misterio, que se va aclarando, poco a poco, capitulo con capitulo. Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde...