No me odies

Capítulo 21. ¿Quién eres?

Esa Estupida Tarde, aquella en la que acepté en acompañar a Josh, aquella que lo cambio todo, aquella en la que conocí el plan de ataque, el tanque de guerra y la bomba atómica que acabó conmigo.
...Y yo que considere contártelo todo.
-Mike, debemos hablar- su voz se volvió solida.Esto solo significaba algo, iba enserio, dejó las bromas.
-¿Sobre qué?
El silencio, el silencio que no olvidaré jamas, y aunque no habia escapado ninguna palabra de su boca, podia escuchar sus pensamientos de piedad.
-Sobre Cansas.
Josh comenzaba a aterrarme, y al escuchar esas palabras, que el sabia no me encantaban.
-¿qué sucede con ella?-.
Parecía temia de sus propias palabras, parecía lamentar lo que fuera que iba a decir, entonces me aterre de ver la realidad, la que seguramente todo el tiempo estuvo ahi, y siempre di por desapercibida.
-¿Josh? ¿qué sucede con ella?-.
-No Mike, ¿que sucede conmigo?.
-No comprendo Josh, ¡habla claro!
Hubiera deseado, dar por desapercibidas sus palabras y no haberlo preguntado.
-Olvidalo Mike.
-No Josh, nunca.
Ese dia hablaba en serio, nunca lo olvidaré.
-Llevo un tiempo hablando con Cansas-.
Que queria que le dijera, "Felicidades" "Gracias por robarme lo unico que nunca podré recuperar y quisiera volver a tener", "pareja perfecta", siendo sinceros, nada de eso sucedería.
-...¿y Maggie?
Hubiera esperando esto de cualquiera, de Jack, de Alex, De cualquier idiota que notara lo que deje ir, de cualquiera menos mi mejor amigo, que sabe muy bien lo que sucedía conmigo.
La bomba exploto en ese momento.
No era nuclear, ni peligrosa para la humanidad, simplemente era dolorosa para mi.
-Lo siento-.
Mi estabilidad Mental bajo.
-¡pudrete Josh!-susurré.
-¿qué dijiste Mike?
-PUDRETE-comenzé a gritar -PUDRETE JOSH, TU LO SABES TODO, TU ERAS EL UNICO-.
-No todo Mike, Cansas igual tiene su versión.
Abri la puerta del carro y baje pateandolo.
-tranquilo amigo-.
-¡No vuelvas a llamarme asi, ni a marcarme, ni a buscarme entendiste!- mis palabras corrieron por mis labios, esquivando mi mente, yo no queria esto, no podia culpar a Josh de notar algo obvio, lo hermosa que ella es, no se si Cansas sentía lo mismo, pero era obvio que a Josh le atraía.
Josh encendió el auto, y se marchó, noté algunas lágrimas en su rostro, entonces me dí cuenta de dónde estaba.
Era ilógico que el lugar dónde yo y Josh nos volvimos mejores amigos, igual dejamos de serlo, era irónico  al menos para mi.
El jardín de Niños, ¿cuanto tiempo Josh, no lo crees?
Me senté en una roca con las manos cubriendo mi rostro y me heche a llorar.
Tomé mi mochila, me levanté, la patie un par de veces y saque una hoja de papel.

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Querido Josh:
No se si lo sabes pero me dejaste solo en medio de la nada, en lugar de escribir esto para ti, deberia comenzar a buscar una ruta que me llevé a casa, pero eh decidido algo, no puedo evitar que tu sientas lo que sea que sientes, pero en cambió yo si, dejare de sentir dolor, dejaré  de sentir tristeza, e incluso dejaré  de sentir amor, ya no lo quiero, menos el tuyo, gracias amigo...o, lo siento, traicionero.
Atte.
Mike
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Era algo que quizás jamás le entregaría, pero no encontré mejor manera de desquitarme más que perdiendo mi tiempo para volver a casa.
No sabía que sucedia conmigo, tampoco sabía que sucedía con Josh, cómo se atrevió a marcharse, simplemente sentia un impulsó de hacer lo que nunca haria sin lamentarlo, pero se que este efecto no duraría mucho, asi que debia decibirlo bien, que era la tontería que haria ahora.

En menos de darme cuenta estaba en la via para cruzar a alguna carretera o ir a algún parqué, no tenía idea de hacia dónde caminaba, me sente en medio de la vía, y fijé mi vista al camino que faltaba por recorrer, no sé cuánto tiempo estuve ahi, pero recuerdo que el sol se escondia, ya era tarde y yo, en algun lugar desconocido.
Algo sonó atras de mi, voltie lentamente, más tranquilo pero frustrado, entonces noté que una luz se aproximaba, cada segundo me rebotaba más en la cara, las piedras comenzaron a dar pequeños brincos, sonó de nuevo el sonido, parecido al de un camión pero mucho más fuerte, sonaba más bien cómo un tren, o un ferrocarril.
-¡HEY AMIGO!-me moví lentamente, demasiado, entonces algo tiró de mi y yo de mi mochila.
Caí frente a las vias, y pude ver el tren a algunos centímetros de mi, apesar de eso, me sentia tan calmado y débil, parecido a la sensación que te da cuando estás mucho rato bajo el sol, incluso sentía sueño, estaba cansado.
-¡Estas locoo!- una voz desconocida me habló.
Voltee lentamente y noté que era una chica local, lucia aún rústica, pero tenia unas facciones fenomenales.