4. Dos corazones que encajan perfectamente

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Magnus pensaba que su verdadero hogar estaba lejos de ser encontrado, pero la cama de Alec parecía ser lo más cercano a un hogar. Había querido dormir en el sofá, pero Alec insistió en que durmiera en la cama a su lado.
Durmieron en extremos diferentes, quizás pensaron que la relación iba demasiado rápido. Aunque no habían decidido ser algo, sólo tuvieron una cita y sentían muchas cosas a la vez.
Cuando se durmieron, sus cuerpos se buscaron. Que inevitable era su magnetismo!

***

Al despertar, Alec descubrió que estaba sólo. Miró por la ventana, la nieve dejó de caer y los niños jugaban con ellas.
Alec salió de la cama y fue la cocina, porque de ella provenía un delicioso aroma a café. En la mesa de la cocina, había una taza de café con una nota.
Hola, ángel de ojos cómo el cielo, el mar y de zafiros que no se comparan (luego podrás besarme por el cumplido) Tuve que ir a trabajar, pero te dejé café, cómo que te gusta.
Si piensas en toda la tarde, yo haré lo mismo.💜
Posdata: que piensas en , porque soy brujo.
Posdata 2: Te espero cuando termine mi turno.

Alec sonrió, esa nota era tan... Magnus.
Se tomó su café mientras terminaba la lectura de la noche anterior. Pero su cabeza no paraba de divagar en el baile con Magnus y en el beso.
Cuando terminó su bebida, dejó el libro en la biblioteca y fue por el disco que Magnus puso en la noche anterior. Lo puso en tocadiscos y dejó que la música llenara la habitación.
Se trataba de una melodía de piano y fingió que Magnus estaba allí.
-Me gustaría invitarlo a un baile, señor Bane.
-No puedo negarme a su invitación, señor Lightwood- dijo el Magnus imaginario.

El Magnus imaginario le tomó la mano cuando se la tendió y lo hizo dar una breve vuelta el lugar. Tomó su mano.
De pronto, la habitación tomó otra forma. Se imaginó rodeado de personas con máscaras y trajes elegantes.
Parecía un baile de reyes y reinas, príncipes y princesas. Lo eran, porque en esa noche podían ser lo que quisieran.
Y Alec se había sentido un rey por tener la mano de Magnus junto a la suya. El paisaje era irreal, parecía un recuerdo de hace mucho tiempo que a la vez parecía un sueño.
Siento que ya lo había vivido, pensó Alec,  y vivido con Magnus.
-Solo por ti, Alec- le dijo Magnus cuándo estuvieron en la pista- Bajaría la luna y las estrellas para regalartelas.
-No sería necesario, solo te quiero a ti- le respondió Alec.*

Y acostó la cabeza en ese pecho que sólo estaba en su mente, cómo si fuera real al igual que la escena. Pero la sentía.
Que harías, si sintieras una comezón en el cerebro? Cómo si la mente intentara recordar lo que la razón no le permite. Cómo si estuviéramos ligados a la misma secuencia de eventos y las personas cruzadas en ellas. Dime, que harías?
Y más allá de la fantasías que se mezclaban con recuerdos o los recuerdos con las fantasías, cómo un laberinto en el que Alec estaba inmerso, la mohosa tapa del disco yacía sin importancia en el piso. Una leyenda inteligible: Alexander Lightwood, compositor francés. "El sexteto del Atlas"

***

Magnus volvía a ser atormentado por el reloj y sus agujas inamovibles. Parecía que el tiempo sólo se había detenido para atormentarlo.
-Y cómo te fue?- esa había sido Helen.
-Comimos salchichas, vimos la ciudad y luego lo ayudé a ordenar su departamento.
-Detalles candentes?
-Encontré un gramófono y bailamos toda la noche.
-Eso es tan...
-Y luego nos besamos.
Al principio, Helen lo iba a golpear por interrumpirla, pero se detuvo con lo que dijo sobre el beso. Gritó tan fuerte de emoción, que algunos clientes la miraron mal. Pero no les dio importancia.
-Lo más extraño- continuó Magnus- Es que la música me parecía...conocida. Pero no recuerdo de donde.
-No leíste la caja?
-Lo intenté, pero las letras estaban mohosas e inteligibles. Parecía que estaba allí para nosotros.
-Quizás el destino tiene algo bueno para ustedes.

Espero que les haya gustado el capítulo.
Cómo sabrán, es algo especial.
Gracias por leer💜

*Diálogo entre Alec y Magnus, en una escena de Entre el amor y el frío acero"
"El sexteto del Atlas" es cómo se llama la canción. Proviene de una película cuya temática es la reencarnación, se llama Cloud Atlas, la red invisible.

La Canción Sigue Igual (Caigo Cautivo #3. Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora