Revista

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Disclaimer: Desde las profundidades siniestras de nuestra mente, hemos creado esta historia uniendo a las familias Potter-Malfoy, desafiando los estándares de la sociedad mágica. Claro, los personajes le pertenecen a J.K. Rowling. Este fic pertenece a la "Celebración Viñetas Variadas" del Scorilyfest de grupo Lily & Scorpius: love like ours never dies en Facebook.     

*º*º*º

El cumpleaños de su padre había sido una velada agradable entre conocidos, pero la conversación al día siguiente con Lucius y Narcissa, no lo había sido tanto, aunque ahora siendo un hombre les había marcado los límites hasta dónde les permitía opinar en su vida. No quería volver a lo que había sido en el pasado, así que se había retirado de la mansión cuando las cosas se habían puesto más volátiles, dejándolos asimilar su postura si es querían que él restableciera su relación con ellos y comenzará a visitarlos frecuentemente.

Observó el reciente número de la revista Corazón de Bruja, le habían dedicado una de sus conocidas notas por su reaparición en la sociedad mágica inglesa. La dejó caer en el sillón cercano y removió su copa de vino, mientras observaba por la ventana los jardines de la mansión Greengrass.

—¿Algo interesante? —preguntó su padre al entrar en la habitación.

—No te escuche llegar.

—Toque, pero veo que estabas más interesado por leer revistas que por lo demás —comentó con mofa, enarcando su ceja—, no pensé que te interesara ese tipo de lectura.

Scorpius chasqueó su lengua. —Son puras tonterías amarillistas.

—Al menos ahora ya no dicen que eres hijo de Voldemort —señaló con sarcasmo.

Scorpius sonrió al recordar ese absurdo rumor que le había hecho pasar malos tiempos durante su infancia.

—La gente es muy supersticiosa.

—Lo es.

Draco observó el número de papeles arrugados que caían alrededor del escritorio. Se acercó notando una carta a medio escribir, con el nombre de Lily al inicio.

—Ya veo que es lo que te mantiene aún en Londres.

—No es sólo eso —comentó avergonzado, yendo hacia dónde su padre estaba, apresurándose a recoger el desastre.

—¿Por qué no hablas con ella directamente?

—Porque todo lo que he intentado no ha funcionado —reveló dejando caer sus hombros—. Tiene novio, la vi con él en la fiesta de Lysander y Lorcan, tuve que irme porque me di cuenta que no podía simplemente verla con él —confesó con el ánimo apagado.

—Sé que intentas mostrarte considerado, pero con mujeres de esa familia es mejor no darles opción en ciertas situaciones.

Scorpius achicó sus ojos. —¿Alguna experiencia similar?

—Tuve la oportunidad de tratar a su madre durante mi séptimo año en Hogwarts —reveló después de un largo silencio.

Scorpius pasó por una serie de emociones antes de poder hablar. —Nunca lo mencionaste —comentó con sospecha, le estaban pasando mil pensamientos extraños por la mente.

—Es un periodo de mi vida del que no me siento orgulloso, no era precisamente algo que quisiera comentarte —mencionó con una sonrisa melancólica.

—¿Quizás...?

Draco miró el mismo paisaje que había estado viendo su hijo antes. Su expresión no dejaba ver más que una serenidad fría. —Existen ciertas cosas que es mejor que queden entre dos personas.

Scorpius abrió ampliamente sus ojos y sonrió al entender. —Un caballero no habla de sus relaciones pasadas.

—Crea la oportunidad que necesitas —aconsejó apretando su hombro.

Ese era el último empujón que necesitaba para seguir insistiendo y había llegado de una forma peculiar.

*º*º*º

Lily comía palomitas mientras leía el artículo que hablaba de Malfoy.

—El soltero codiciado, por favor...—murmuró con enfado, rodando sus ojos.

—¿Acaso no lo es? —preguntó su madre al entrar en su habitación para dejar la cesta de ropa limpia.

—Es que esta revista prácticamente le esta besando el trasero.

Ginny sonrió conocedora. —¿Y qué es exactamente lo que te molesta?

—Que haya vuelto —musitó con un gesto.

—¿Eso o tal vez que no haya buscado lo suficiente según tu valoración? —inquirió dándole una mirada acusadora detrás de sus amplias pestañas.

Lily tosió, casi ahogándose con una paloma traicionera. —En realidad ninguna de las dos, siendo realista pienso que es bueno que haya vuelto para ver a su familia... y lo otro es mejor que no siga insistiendo, no es cómo si aún tuviéramos algo que ver o que yo deseará algo más de él.

—Es bueno oírlo porque vendrá a cenar pasado mañana.

—¿Qué? ¡No!

—Aún es el amigo de tu hermano.

—Y me rompió el corazón, soy su pequeña hija, no pueden hacerme esto.

Ginny casi se suelta a reír. —También recordamos eso y también el que no fueron los mejores tiempos para él, lo de su madre... fue terrible para él.

—Sí, pero no es tan sencillo.

—No, pero ahora ya eres mayor y puedes verlo desde otra perspectiva más allá de tu corazón herido y de tu orgullo. Él no te dejó porque no te quisiera o te hubiese engañado con alguna otra...

—No, simplemente fue egoísta y me alejó.

Ginevra la miró con comprensión y fue a abrazarla. —Perdónalo, es lo mejor que puedes hacer.

Lily Luna arrugó su cara negando. —No quiero, no necesito eso, ni un cierre ni nada, las cosas quedaron así y no hay más.

—Piénsalo —dijo antes de caminar hasta la salida.

—¿Mamá, por qué haces esto? —inquirió extrañada.

—Se lo debía a alguien —murmuró más para sí, recordando la carta de caligrafía estilizada que había quemado minutos antes—. Sólo quiero que los dos puedan arreglarse, no para volver, sino para que estén en paz entre ustedes, después de todo tendrás que verlo toda la vida, es el amigo de tu hermano.

—Tal vez se peleen y no lo volvamos a ver.

Ginny soltó una risa. —No tienes remedio.

Lily sonrió recuperando un poco de su buen humor. —Puedo pensar unas buenas ideas para envenenar a Albus.

—Utiliza tu tiempo en otras cosas —señaló saliendo de la habitación.

La curva en la boca de Lily fue desvaneciéndose, la platica con su mamá había despertado en ella una inquietud que hubiese preferido no tener.

*º*º*º

* Escrita basándonos en la Tabla 7 y la palabra Revista.

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