XYZ and The Hall of Fame

Capítulo 17 "El poder de soñar"

Un paso más y... terminó por dejarse caer desde su propia altura contra el suelo, completamente inconsciente con aquel Pokémon aferrado contra su pecho.

La sangre que se desprendía de las heridas de Pikachu, empezó a concentrarse bajo su cuerpo en un pequeño remolinillo oscuro. Sin embargo, su conciencia permanecía aun acompañándolo, por lo que se arrastró bajo el brazo de su entrenador y observó con el ojo que aún podía en todas direcciones, preocupándose al ver como los científicos se acercaban a su zona.

POKÉMON

XYZ AND THE HALL OF FAME

Capítulo 17 "El poder de soñar"

Las luces de las lámparas se perdían como rayos fugaces en medio de la oscuridad, pero se observaban cada vez más cerca... más cerca, por lo que saltó sobre la espalda de su amado entrenador, tratando de hacerlo reaccionar, se asomó sobre su mejilla, encontrándolo sin señales de despertar. —Pikapi... —lo movía mientras hablaba con las pocas fuerzas que le quedaban. —Pika... —Hasta que sus ojos se abrieron sorprendidos por la iluminación que le llegó de repente.

ACTUALIDAD —Tiempo Futuro.

—Esa fue la última vez que vi a Pikachu... —El entrenador sombrío, bajo la mirada, como si aquel recuerdo fuera de lo más doloroso, tanto que tuvo que apoyarse sobre la mesa tras de él.

—¿La última vez?... —los orbes azules se posaron temblorosos sobre él, la reina estaba segura que no podía ser del todo posible... a menos, que cuando volvió a verlo... al encontrarlo, ya había sido expuesto a la piedra trueno... El nudo que se formó en su garganta al pensarlo, le impide respirar con naturalidad.

—Ese día... fue de finales... y de inicios... —Levanta su mirada hacia ella, respaldando aquellas palabras enigmáticas cuyo significado guardaría para sí, pero que le resultaba imposible no remembrar.

Cuando despertó, estaba nuevamente en una habitación desconocida, sin embargo, no lucía como el Centro Pokémon, o algún hospital... ¿Un hotel?...

—¡tengo que encontrarlo! ¡Tú no lo entiendes! ¡Él es mi amigo! ¡Es mi familia! ¡Es mi todo! —se llevó las manos a la cabeza, al cerrar con gran fuerza los párpados. Pikachu había desaparecido, llevaban poco más de 4 días tras el suceso.

—¡Ash! ¡Por favor escúchame! ¡Vamos a hacerlo! ¡Vamos a buscarlo, y vamos a encontrarlo! ¡Pero por favor! —La desesperación se apoderó de su alma, en ese segundo, al verlo perder fuerzas por aquella discusión.

Lo aferró contra su pecho, sintiendo como sus manos se anclaban a su espalda, tomando con fuerza la tela de su vestido, completamente expuesto y desesperado ante ella, dejando brotar toda su rabia y ansiedad a través de las lágrimas que salían presurosas y a borbotones de sus ojos, lo que la destrozó... Jamás hubiera imaginado poder llegar a verlo de esa manera, su héroe... su camino a seguir, se había quebrado entre sus brazos. La mezcla de sentimientos en su interior crecía con cada segundo que pasaba... por una parte quería que parara... ¡No lo soportaba! Era... tan duro velo así... y al mismo tiempo, un sentimiento que jamás había experimentado... como una avalancha que ahogaba sus pensamientos, el rencor hacia aquellos que le habían llevado hasta ese punto a él... precisamente a él que era su amor más grande, le daba la impresión de jamás poder perdonar...

Las lágrimas se le escaparon también... los cristales azules se cerraban entre gotas, pero volvía a abrirlos para no perderlo de vista un segundo. Quería ayudarlo a tranquilizarse... reconfortarlo... que comprendiera que estando a su lado, ya no sufriría más, por lo que llevó una mano a los mechones negros y empezó a acariciarlos con cuidado y duró así... por un par de horas. Ninguno de los dos dijo nada más... sin embargo, su presencia, se hacía cada vez más reconfortante y necesitada por el otro, ella recostada contra la cabecera de la cama y él sobre ella, abrazando su cabeza contra su pecho, mientras la rodeaba, ahora sin tanta brusquedad.