XYZ and The Hall of Fame

Capítulo 2 "Pikachu"

Era como estar parada en medio de la niebla, en un sueño que jamás pensó que llegaría, bajando aún más su temperatura corporal y aumentando la velocidad de su respiración, tornándola aún más nerviosa que aquellos días donde iniciaba su carrera en el mundo del espectáculo. Los sentimientos se hicieron nudo dentro de su pecho, impidiéndole pronunciar una sola palabra, obligándola a darle la espalda, aún a la distancia, por lo que en tal posición se dificultaba que él lograra distinguirla entre la multitud.

POKÉMON

XYZ & THE HALL OF FAME

Capítulo 2 "Pikachu"

KALOS – CIUDAD LUMINALIA – 9:24 A.M

-¡Vamos! ¡Vamos! ¡Llegaremos tarde! ¡Y ni tú ni yo debemos retrasarnos hoy! –Prácticamente corren sin importar nada más que el pensamiento de no quedar fuera del recinto más importante. El día más esperado había llegado y el DESPERTADOR SIN FALLA CON ALARMA DE CANCIÓN que había elaborado el mismo Clemont y colocado en la repisa de Bonnie la noche anterior no había funcionado.

Como un extraño acto de costumbre el joven rubio, corría despacio tras su hermana, pero al notar por el mismo la hora en su reloj, notó que de no acelerar el paso, lo temido se convertiría en realidad, por lo que acomodándose los lentes al empujarlos con su dedo medio hacia su frente, la tomó de la mano y aceleró, siendo él quien la llevara a cuestas ahora.

-¡Vamos! ¡Podemos lograrlo!

-¡¿Qué?! –se sorprende por el cambio de roles. -¿Pero qué te pasó? ¡¿Desde cuándo corres más rápido que yo?!

-Jajajaja Bonnie... -le dedicó solamente una sonrisa rápida para luego voltear al frente y seguir con el camino.

-Clemont... -pensó mientras le sonreía a sus espaldas, al darse cuenta que el tiempo había pasado no solo para ella, entonces abrió grandes los ojos asustada. -¡Tengo que encontrarle una esposa pronto!

Al poco tiempo, se encontraban afuera de la entrada del Estadio de Camuflaje, donde se perdieron entre la multitud que intentaba ingresar a la vez.

-Sí que han venido muchísimas personas... -comenta con la expresión de asombro, los iris castaños del entrenador de leyenda enfocaban a todas las personas que tras hacer las enormes filas, entraban al estadio y empezaban a coger puesto entre las banquetas.

-¡Piiiika!... –responde asombrado también su inseparable amigo.

Se encontraban parados en uno de los balcones reservados para su estadía, en donde tenían una vista entera del panorama.

-Con que aquí estaban... Nos hubieran dicho que iban a venir directo al estadio, los guardaespaldas están como locos buscándolos en el hotel. –La voz masculina que se infiltró en el ambiente, los hizo voltear de inmediato.

-¡Profesor Sycamore!

-Buenos días, -le extendió la mano, misma que el Maestro Pokemón agarró y apretó como saludo con la suya.

–Perdón... creo que no estamos acostumbrados a que nos estén cuidando todo el tiempo, -se llevó una mano tras de la cabeza. -¿Verdad Pikachu?

-¡Pikaachu!

-Jaja... sí... supongo que es difícil acostumbrarse a tanta atención, cuando eres un entrenador que ha viajado tanto y ha pasado por aún más. Descuida, en seguida avisaré. Por el momento quiero que vengas conmigo, todos los invitados especiales deberán presentarse primero en la plataforma del estadio, es ahí donde darás tus palabras hacia los entrenadores que inician su viaje hoy.