XYZ and The Hall of Fame

Capítulo 18 "¡Bonnie vs Ash!"

—Había tenido que dejar de ser yo... de dejar de ser la pequeña a la que todos cuidaban para convertirme en quien llevara el mando esta vez... mientras pensaba que la única manera de lograrlo era llevando sus memorias firmemente marcadas dentro de mi corazón, y con ellos las características que más me los recordaban... La valentía de Ash... La sabiduría de Clemont... y el amor de Serena... Nuestra familia no moriría... yo no iba a permitirlo y desde que todo aquello pasó, la tuve a ella a mi lado... recordándome que no importaba lo duro que fuera... me volvería cada vez más fuerte y creería en mí misma para que ella creyera en mí...

POKÉMON

XYZ AND THE HALL OF FAME

Capítulo 18 "¡Bonnie vs Ash!"

FUTURO-HORAS ANTES

—¡Aaash! ¡Tienes que venir rápido! —La voz de una alterada Misty lo trajo de vuelta a la realidad, habiéndose quedado ido dentro de sus recuerdos, frente a una Serena que no podía dejar de pensar en la terrible suerte que había tenido que pasar él... y también su ahora Raichu.

—¿Pasó algo? —preguntó sin moverse del lugar.

—La encontró... Latias está enfrentándose a Zygarde ahora mismo. —Anunció recuperando el aire, luego de subir corriendo por la cuesta hasta llegar a la cabaña.

—¡No es cierto! —salió corriendo de la habitación, pero no sin antes de marcharse, cerrar la puerta de la habitación donde mantenía recluida a la reina, quien sólo pudo ver el metal separándolos una vez más.

—...Ash... —se abrazó a sí misma, antes de caer arrodillada en el suelo y que las lágrimas se le derramaran en abundancia. Tenía que impedir a toda costa que una cosa como esa le pasara a su amado.

HORAS ANTES

Anudó la segunda bota y tras ponerla en el suelo, se puso de pie, colocándose el cinturón donde cargaba las Pokébolas. —Hoy será un día duro Blandito... —sonrió por lo bajo mientras pasaba el dedo pulgar sobre la Pokébola azul con rayas rojas. Acercándose al mueble gastado en el que guardaban las pocas pertenencias que tenían, tomó la Pokenav rosa en manos, aunque la pantalla estaba dañada, aún servía y podía distinguirse el contenido. —Un poco más y logramos cruzar completamente... pronto estaremos en la Torre de luz...

—Ya te dije que no creo que se pueda... —la voz lastimera de aquel joven proveniente de afuera, llegó hasta sus oídos, por lo que tomó su mochila y se dispuso a salir.

—¿Pasó algo Sawyer? —preguntó intrigada la rubia al verlo con los brazos cruzados, aparentemente en una disputa, por lo que sonrió al ver a su rival, la pequeña de cabellos castaños, estaba de igual manera cruzada de brazos, hace poco en la ciudad había logrado comprarle un lindo vestido fresco, mismo que ahora llevaba puesto, junto a un nuevo par de zapatos cómodos para las grandes caminatas que les esperaban.

—¡El tío Saw dice que no! —levantó los brazos molesta.

—Jajajaja ¿y a qué dice que no? —le siguió la corriente a la niña, mientras le sonreía y miraba de reojo al entrenador de Sceptile.

—Dice que no puedo ponerme la gorra de mi papá... —acompañando su pedido se la colocó, aunque le quedaba grande, se veía tan alegre de llevarla que no pensó podría afectar en algo. La gorra roja con blanco que su amigo siempre llevaba puesta, ahora en la cabeza de su pequeña, no pudo evitar reírse consigo misma al recordar el momento en que Serena la usó también. —Sí que les gusta... —comentó sin ser comprendida. —Está bien, bien —calmó las ansias al asentirle. —Además te protegerá del sol...