INFIRES

~2~

-¡Ya llegué!- grité al entrar por la puerta de mi nuevo hogar.

-¡M!- Thomas apareció en cuestión de minutos en el living para recibirme, detrás de él venía mamá limpiando sus manos con una franela.

-Bienvenida a casa cariño.- besó mi mejilla y caminó hacía el área del comedor.- el almuerzo está listo, te estábamos esperando.

-Genial por que muero de hambre.- dejé mi mochila al pie de la escalera y seguí a mamá.

-¿Que tal estuvo tu primer día?- preguntó mientras nos servía a Thomas, a mí y finalmente a ella.

-No quiero hablar de eso mamá, solamente voy a decirte que logré a pesar de todo hacer un amigo ¿papá no va llegar a comer?

-Tiene trabajo acumulado, ciertamente mañana mismo regreso al trabajo, así que volveremos a la rutina, pero juro que haré lo posible para pasar más tiempo con ustedes.- dí un largo suspiro, si me pagaran por las veces que mamá dice eso, sería millonaria.- hay días buenos y malos cariño, realmente me alegra que hicieras amigos ¿cuál es su nombre?

-Es sólo uno, y se llama Jimin, se comportó muy agradable al igual que mis profesores... todo lo contrario a mis otros compañeros.

-Deberías invitarlo a cenar, así fortalecen más sus lazos de amistad.- regresó a la cocina para luego volver con una jarra de agua fresca de limón en la mano y en la otra una más pequeña con Kool-Aid rojo.- y en cuanto a tus compañeros, sólo ignoralos, terminaran aceptándote al saber lo maravillosa persona que eres Morgana, tienes muchas cualidades.

-Gracias ma, pero mis compañeros son plásticos, egocéntricos y extra estúpidos.

-¿Que significa estúpido?- preguntó Tommy con la boca llena.

-Nada, nada chaparro.- estrujé su mejilla.- mejor come y cuentame ¿tu día que tal estuvo?

-¡Muy bien! Hice muchos amigos, aprendí varias cosas sobre las plantas y animales, y una niña dijo que soy su novio.

Mamá y yo lo miramos sorprendidas para luego soltar unas cuantas risas.

-Mamá y yo nos pondremos celosas Tommy, eres nuestro bebé y sólo de nosotras.

-Exepto cuando seas mayor y formes tu propia familia.- Tommy hizo un puchero.- aunque creo que tu hermana sería incluso más celosa que yo.

-Ni lo dudes.

Comimos a gusto, luego de ello ayudé a mamá a lavar los trastos mientras mi hermanito veía la televisión, una vez que terminamos los deberes mamá se puso a hacer la tarea con Thomas y yo subí para terminar de arreglar mi nueva habitación.

Me saqué el sweter y la falda quedando solo en blusa de tirantes y un short de algodón gris, y por supuesto, sólo con calcetines. Prendí mi pequeño reproductor de música mientras Yang Hwa Bridge de Zion.T inundaba la habitación entera en un volúmen tolerable.

Comencé arreglando mi cama, no la había hecho esta mañana y pues agregué un poco de luz poniendo lucesitas blancas alrededor de la cabezera como árbol de navidad, seguí acomodando mi ropa en el closet, seguido de mi escritorio, las cortinas blancas y el pequeño asiento en la ventana con almohadas de distintos tamaños, mesita de centro, una limpiada al baño mientras acomodaba mis toallas, jabones, cepillo de dientes, pasta dental, shampoo etcétera. Una vez que terminé todo, dí paso con lo más sagrado: las fotos, retratos, dibujos y poesias que adornarían mi habitación. En una de las paredes mas pequeñas me encargué de pegar un sin fin de fotografías mías, de Thomas, mi familia y los amigos que había logrado hacer tiempo atrás. Otra pared terminó completamente rayada con frases, versos y poesias que siempre me han ayudado mucho. Mi puerta entera terminó completamente sellada con discos de vinil, una chulada de verdad. Y la pared en donde tenía recargado mi escritorio pegué unos cuantos dibujos.