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Morgana Pov

Al momento de mostrarle a Suga mi blog de dibujos, quedó notablemente sorprendido, lo podía ver en sus ojos y sus labios entre abiertos de manera expectante. Eso significaba que yo también había pasado algo similar a él.

-Suelo dibujar lo que sueño, lo que me intriga demasiado, comparto ese punto con Thom... puede que de igual forma yo, inconscientemente estuviera soñando contigo los últimos dos meses, en mi sueños esa persona, en mis dibujos... tú... siempre tratabas de mantenerme a salvo, de protegerme, de no dejarme caer.

-Esto es todo muy extraño ¿cómo puedes dibujar a una persona que ves en sueños? Grabar cada uno de los detalles de su rostro.- mencionó YoonGi pasando la yema de sus dedos por un dibujo que se había convertido en un retrato de él.

-Es por que no podía olvidar un rostro que llamó tanto mi atención, me intrigaba saber a quien pertenecían esos ojos, esas hebras de cabellos, esos finos labios, y quién diría que lo tengo aquí a mi lado.- involuntariamente me dí cuenta de las cosas tan vergonzosas y que solía guardarme para mí, YoonGi no podía quitar sus ojos de los dibujos, tenía la esperanza de que no me hubiera escuchado.

-Tus dibujos son sorprendentes, me gustaría quedarme con uno de ellos.

-No, no me gusta regalar mis dibujos... puedo hacerte uno si así lo quieres.

-Es raro que tu libreta esté repleta de mí, pero está bien, esperaré con ansias mi dibujo. ¿ahora comprendes de la extraña conexión que mantenemos?

-Sí, aún que ¿sabes? Desde que llegamos a aquí, Thomas no ah dejado de dibujar cosas escalofriantes y tétricas, eso no es normal para un niño, a menos no para Tom.

-Dices que dibuja lo que sueña ¿no?.-asentí.

-No sólo eso, también todo lo que ve.- nos quedamos en silencio un momento, a estas alturas la canción había cambiado, Mirror de Bruno Mars ft Lil Wayne había dado comienzo.

-Quiere decir ¿que lo que dibuja podría haberlo visto?

-Sí... y eso me preocupa, el último dibujo que hizo me bloqueó tanto que terminé haciéndolo cachitos para tirarlo a la basura. En el estábamos Thommy, tú y yo, según había dicho, pero el fondo era oscuro y detrás de nosotros estaba una figura horrenda, muy parecida a la de la otra vez, con cuernos y extrañas manos, cada una de ellas sosteniendo nuestros cuellos.

-Eso está muy mal, tenemos que hacer algo, pero no sé por donde empezar.

-Dimelo a mí.- la música y la luz de la pequeña lámpara de noche fue apagada, rápidamente corrí hacía la cama para estar con Thomas, sentí a YoonGi detrás mío, sosteniendo mi muñeca, mi cuello comenzó a arder.

-YoonGí...- susurré, mi voz temblaba.

-Lo sé, tranquila, estoy aquí.

El único sonido que se podía escuchar eran nuestras respiraciones, y podría jurar que hasta el latido de mi corazón. El silencio fue suspendido por un sonido de un canica caer en el techo, a pesar de ser un ruido muy normal, me resultó lo mas aterrador que había escuchado. Ahora sólo se escuchaba el desliz de la pequeña canica. Cuándo finalizó el reproductor volvió a encenderse al igual que la luz, pero antes de que regresaran a la normalidad, la lámpara parpadeó múltiples veces y el la canción se reproducía al revés, luego de unos segundos regresó a la normalidad.

Miré primero a Thom, estaba bien, luego a YoonGi, quien miraba todo a su alrededor asegurándose de estar sólo nosotros tres en la habitación.

-M, no quiero alarmarte ni nada por el estilo, pero creo que necesitas saber esto.

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