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Pov Suga

Las vacaciones de invierno habían comenzado, tan sólo habían pasado dos días que salimos oficialmente de la universidad para "disfrutar" de nuestras vacaciones. Más que hacer eso, en el transcurso de todo el tiempo hasta acá, nos las pasamos buscando una solución con el problema de M y su casa extraña. Habían momentos en que las actividades paranormales, por así llamarlas, cesaban, pero cuándo menos esperábamos, ahí estaban otra vez. Igualmente descubrimos que cada vez que una cosa de ese tipo se iba a hacer presente, M tenía malestares, uno de ellos era que la marca de su cuello comenzaba a arder.

Jimin y yo hemos estado en todo momento al pendiente de lo que pasa, usualmente ya no salimos de mi casa a excepción de irnos a meter a la de la chica cuando se queda sola con el pequeño Tom.
Claro que ella no ha querido contarle a sus padres, piensa que la pueden tachar de loca, o culparla por querer llamar la atención de esa forma, pero yo siento que en algún momento debe de soltarles lo que ocurre en su hogar. Y por si fuera poco, tal parece que toda esa clase de sucesos le pasa solamente a ella y a Thomas. Creanme, cuando Tom le contó a M que todas las noches iba un "amigo" a su cuarto para jugar con él o decirle que haga cosa que él se ha negado, la chica no lo tomó muy bien, se culpó por ser tan torpe y por meter a su hermanito en aquella situación, desde aquel día parece no dormir... bueno, desde la última vez ella ya no podía.

Pero si me ponía a razonar, y usaba toda la lógica que fuera posible, siempre llegaba a la misma pregunta sin respuesta: si ella es una iniciada elegida por las brujas por la marca que se posa en su cuello ¿por qué razón la atacan de aquella forma? ¿qué es lo que realmente quieren de Morgana Hyde? Incluso esas dos preguntas yacen en una de las hojas de mi cuaderno.

El día de ayer nos indagamos de todo lo que podríamos saber de un akelarre:

El aquelarre o Sabat, es la forma genérica de denominar a la agrupación o reunión de brujas para la realización de rituales y hechizos, cómo creencia religiosa precristiana o neopagana, o bien, como actos de invocación y adoración a Lucifer. También es ampliamente empleada en las obras de ficción y fantasía para definir a los clanes o grupos brujescos que se juntan para efectuar una ceremonia mágica y encantamientos; tanto benévolas como maléficas, en la cuál el demonio se presenta en forma de macho cabrio: buco bobalicón, el cual disfruta de los sacrificios de niños asesinados por parte de las brujas.

Con esa parte nos quedaba en claro un par de cosas: esto no es una fantasía, es la vida real, y en el akelarre siempre tenía que haber un tipo de sacrificio, un tipo de ofrenda para el señor de las tinieblas, y era más efectivo si ofrecían a él un pequeño niño. Eso me hervía la sangre ¿cómo podrían existir seres repugnantes lo suficientemente podridos para tomar la vida de un inocente?

Este tipo de juntas se dan tres veces por semana, lunes, miércoles y domingos después de las diez de la noche.

Lo que más encajaba aquí, es que todos los domingos en la vieja casona, una serie de eventos extraños se presentaban pasando de la medía noche ¿coincidencia? Tal vez, pero M estaba más que segura de que un akelarre se estaba llevando a cabo muy cerca... o peor, en su propia casa.

Los pasos de un aquelarre:
1) Convocatoria: Las brujas se untan la sangre de un sapo mientras recitan "Señor, en tu nombre me unto, de aquí en adelante yo he de ser una misma contigo, yo he de ser un demonio." Y gracias al ungüento y las palabras a satán, ellas eran capaces de volar.
2) Homenaje al diablo: Se postran de rodillas ante él y besaban sus partes pudendas, danzan y bailan ante él, luego de ello escapan para proceder a asustar a la gente, romper platos en la cocina al igual que las tejas en los techos, destruir granos, cosechas y ganado, también causar la muerte especialmente en los niños.
3) Misa negra y orgía: Durante dichosa misa, siguen los mismos pasos que una misa cristiana. Tras el sermón en el que el demonio exhortaba a las brujas a hacer el mal, prometiéndoles a cambio el paraíso, los "feligreses" uno a uno se acercaban al demonio y se arrodillaban ante él besándome la mano izquierda, los pechos, el osculum infame (ano). Para que finalmente las brujas se acercaban al altar para comer y beber lo que se había consagrado. Hasta ahí la misa negra habría sido una replica exacta de la misa cristiana, pero el final era completamente diferente. El demonio copulaba con las brujas y luego comenzaba la orgía, en la que volvía a participar el demonio. Brujos y brujas se mezclan sexualmente y se aparean los unos con los otros en total promiscuidad sin consideración de sexo o grados de parentesco.
4) El banquete: El proceso Zugarramurdi, durante el akelarre celebran un banquete en el que comían cadáveres de brujas fallecidas.

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