—Cierra los ojos, respira profundo y descansa, ¿Si? En un rato vendrán las enfermeras a administrarte los medicamentos necesarios para esta noche y, por consiguiente, te aplicarán un sedante para que puedas descansar mejor. —asiente, sintiendo su cabeza dar vueltas.
La habitación se llena con un silencio sepulcral que sólo logra ponerle los pelos de punta, las manos le tiemblan con fuerza y su vista es borrosa; siente su cuerpo pesado y cómo la intravenosa le suministra un líquido que no logra identificar. Pasan los segundos que pronto se convierten en minutos que traen consigo a varios médicos con una charola llena de medicamentos; una jeringa trae consigo una sustancia verde, otra de ellas tiene un contenido naranja y la última tiene un contenido negro como la noche.
¿Qué mierda pensaban hacer con él?
Toman la jeringa con el contenido verde y la aplican en la intravenosa; la sustancia recorre el largo y tortuoso tubo transparente hasta que entra en su sistema, haciéndole temblar de forma casi inmediata.
¿Por qué él?
Escucha cómo el sonido de su camilla siendo removida de su lugar se abre paso entre el sonido que emiten las voces de los médicos al hablar de mil y un cosas a la vez, ¿Qué es tan interesante que él no puede escuchar?
—Posiblemente lo mate, pero este niño es fuerte. —asiente débilmente ante lo que dice ese médico. — Sobrevivir a una caída como la que tuvo él era imposible.
Asiente nuevamente queriendo dejar escapar una risita, pero se ve obligado a mantenerse tranquilo y quieto cuando un dolor más punzante se instala en su pecho, haciendo que algo similar a un quejido salga de sus labios.
—¿Por qué sigue despierto? —cuestiona uno de los médicos. No le calcula más de 30 años.
Los demás observaban cómo él médico suspira y toma la jeringa con el contenido naranja, inyectando este directamente en su cuello. No siente nada más que ganas de reír y eso hace, sorprendiendo a todos los presentes ahí, ¿Cómo es posible que siga riendo? Las miradas vuelan de un médico a otro, cuestionándose con la mirada si aquello era normal, a lo que todos se encogen de hombros. Aquel chico no era normal y sabían que fácilmente podrían aprovechar ese potencial con sólo sacarlo de aquel hospital, pero su trabajo no era ese.
—Lo sacaremos de aquí y después comenzaremos con el experimento. No es seguro que pase más tiempo del necesario aquí. —asienten poco convencidos y avanzan hasta la salida, donde una camioneta negra espera por ellos. Toman al menor entre sus brazos y lo colocan sobre una cama improvisada en los asientos traseros. Él no puede ver nada, pero puede escuchar y sentir los movimientos bruscos de la camioneta, así como los toques que recibe su cuerpo por encima de sus vendas.
¿A dónde lo llevan?
Siente su cuerpo más pesado de lo usual, sus sentidos dejan de estar alerta y siente como el sueño se abre paso entre todo lo que le rodea.
❁
—Mi nombre es Moon Taeil, soy tu compañero de habitación. —Asiente de forma ajena a las palabras del chico que le mira curioso. Sigue manteniéndose firme ante la enorme pared negra que contiene un sin fin de papeles que el recién ingresado no entiende.
Sigue ignorándolo, manteniéndose antento ante una simple a insignificante ficha que le llama la atención y recuerda las palabras de Johnny, su maestro.
"— Él puede parecer estúpido, Donghyuck, pero esta ahí para asesinarte. Ellos ya no te necesitan porque eres un peligro para lo que quieren lograr. —"
Se lamenta la pérdida de su maestro, pero él prefirió dar su vida por salvarlo a él y, aunque al inicio se lamentó por aquello, ahora entendía por qué había hecho aquello. Esa pared lo demostraba y, aunque no dejaba que nadie observara una mínima parte de lo que contenía, sabía que de una u otra manera Taeil conseguiría ver la información, así que darle vía libre y que pensara que podría con Donghyuck era lo más efectivo en ese momento.
—¿Qué juego te traes? — le cuestionó Taeil mientras jalaba su brazo.
—No creas que por estar aquí y seguir vivo tienes una oportunidad contra mí, Moon. —murmura con cinismo mientras acerca peligrosamente su rostro al del coreano. — Tus hermanos menores no sobrevivieron ni siquiera las míseras 24 horas, ¿Qué te hará pensar que contigo será diferente? —una mínima y asquerosa brecha separa sus labios, haciendo a Taeil jadear. Había extrañado esa cercanía.
—¿En qué demonios te conviertieron, Donghyuck? — cuestiona tomando con una de sus manos su rostro, tocando con sumo cuidado su rostro y la pequeña mancha morada que se extiende por su pómulo. — ¿Qué te causó tanto daño como para convertirte en un peligro para todos... inclusive para ti? —Donghyuck aleja rápidamente la mano del mayor cuando escucha sus palabras.
—No tengo que darle explicaciones a alguien como... tú. —responde sin una pizca de emoción. — Todo esto ocurrió gracias a ti, Taeil. ¡Fuiste tú quien me condenó a estar aquí! —molesto y herido es cómo él se siente. Habían pasado años desde aquel accidente que lo dejó encerrado ahí, matando todo lo que él aspiraba.
La mano de Donghyuck suelta la de Taeil y ambos se quedan ahí, tan cerca y tan lejos, donde el calor de ambos cuerpos se encuentra en esa brecha que separa un mundo, miles de sentimientos y emociones encontradas. Lástima que nada pueda ser como antes.
Y los siente, siente los labios de Taeil tocar con delicadeza y cariño los suyos, ejerciciendo una mínima presión que le incita a seguir, pedir más y jadear como no lo había hecho en años. En ese momento no importa nada más que aquel beso cargado de sentimientos que el mayor se encarga de llevar con un ritmo lento, donde quiere que Donghyuck sienta todos y cada uno de los sentimientos que lo embriagan en ese momento. Lo tiene, ahí, listo para su deleite, tan perfecto y apacible como siempre.
Duda por un momento si es lo correcto o no, pero al recordar las palabras de Johnny, entiende que es lo correcto. Todo sucede rápidamente, sin darle tiempo a reaccionar cuando siente algo frío atravesar su piel. El beso continúa, la sangre se derrama, y Taeil puede dar por concluida su prueba. Ya no existen más ataduras que le impidan ser el mejor.
Donghyuck ya no puede arruinar sus planes.
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TASTE THE FEELING [NCT]
FanficConjunto de pequeñas historias; diferentes parejas, diferentes tramas.... Diferentes mundos por descubrir, recorrer y disfrutar. PAREJAS: YuTae, YuSol, RenLe, JohnTen, JohnMark, YuJae, NoRen, TaeHyuck, KunWin, ChenSung, JaeNo, JohnJae y 2Tae.