John Seo aliviaba la culpa repitiéndose una y otra vez que amaba a Mark, que lo que había con JaeHyun no era significativo y que, en todo caso, si había un culpable ese era el mismo Mark por haberlos presentado. De esa manera tan cobarde es que calmaba a su mente cuando la culpa lo golpeaba durante las noches, impidiéndole dormir.
Johnny siempre había pensado que la infidelidad era denigrante, de cobardes, porque si alguien era infiel significaba que ya no amaba a su pareja y entonces para qué seguían juntos; se pensó como alguien incapaz de ser infiel. No podía ser infiel si tenía al novio más maravilloso: Mark. Pero todas sus creencias se derrumbaron cuando conoció a JaeHyun, el mejor amigo de Mark.
En las noches de insomnio, con Mark acostado a su lado, recuerda que JaeHyun ni siquiera le gustó de una forma romántica, ni de forma sexual. Lo ocurrido había sido culpa de una noche de copas que no pudieron controlar (noches a las que Mark no acudía por ser menor), y cuando sus cuerpos tuvieron necesidad de desfogarse, ahí estuvieron para el otro. Eso fue todo. En principio eso fue todo. Ambos habían concluido que había sido un error y que no volvería a suceder, así que no le dirían a Mark para no lastimarlo.
Entonces ocurrió que volvieron a caer. Aunque habían bebido un poco, esa ocasión no fue culpa del alcohol nublando su racionalidad; pero Johnny prefería pensar que sí había sido culpa de una borrachera, porque odiaba la idea de haber engañado a Mark conscientemente. Así que todas y cada una de las veces que había compartido cama con JaeHyun las atribuía a excusas tontas, todo por aminorar la maldita culpa.
Llevaba meses en esa situación. Todavía no entendía cómo es que Mark no sospechaba nada, si cuando los tres (JaeHyun, Mark y él) estaban juntos sentía que los nervios de ser descubierto lo traicionaban. Aunque, por mucho que su alma no descansara, no tenía el coraje de confesarle su infidelidad a Mark, mucho menos podía terminar todo con JaeHyun. Amaba a Mark, estaba seguro. Pero le encantaba la adrenalina de estar con JaeHyun, de tener que esconderse, de los encuentros a prisa en cuartos de hotel recóndito.
-Esta fue la última vez, JaeHyun. Debemos parar con esto-dijo entre dientes y con la voz más gruesa.
Acababan de terminar con su encuentro sexual de la semana y Johnny decía aquello mientras retiraba su lánguido miembro de la entrada de JaeHyun para poder acostarse a su lado. Por supuesto, no era la primera vez que decía que era el fin de sus encuentros y por eso es que JaeHyun sonrió y dio media vuelta para encarar al mayor mientras acariciaba sus fuertes brazos.
-¿Podrías dejar de arruinar el sexo con esas palabras? Dilas cuando sea verdad, cuando realmente tengas intención de terminar con esto-dijo el menor con una pícara sonrisa en los labios.
Luego, bastaron cinco segundos para que sus labios volvieran a buscarse y sus cuerpos a enredarse. JaeHyun había conseguido que Johnny dejara de hablar sobre terminar con esa aventura.
Una vez más, cuando sus cuerpos agotados yacían en la cama, mirando hacia el techo y sus manos se buscaron para entrelazarse, Johnny volvió a decirlo.
-JaeHyun, debemos terminarlo. No puedo más con la culpa. Y si Mark se entera, me muero-pronunció y era evidente el dolor en su tono de voz.
-Lo haré cuando estés convencido, Johnny, te lo he dicho. Pero que sostengas mi mano con tal fuerza mientras lo dices, no me convence en lo absoluto-contestó mientras acariciaba la mano que sostenía la suya-. No te estoy pidiendo que termines con él. Sé que se aman, te ama. Pero no pienso dejar que termines con esto si no estás totalmente seguro. No eres el único traidor o con culpa aquí, Mark es mi mejor amigo -concluyó al tiempo que daba media vuelta y se abrazaba al cuerpo del mayor. Le besó el cuello hasta el cansancio.
Johnny nunca era capaz de terminar con JaeHyun. Era cierto que nunca tuvo la verdadera intención de acabarlo todo, pero le hubiera gustado tenerla. Se odiaba por jugar con ambos, con Mark y con JaeHyun.
El mayor se rindió esa noche. No deseaba seguir torturándose.
Por primera vez en todo el tiempo que llevaba saliendo en secreto con JaeHyun, se rindió al sueño. Durmió abrazado al cuerpo desnudo del otro. Durmió, cuando nunca antes lo había hecho porque debía salir corriendo para volver a casa con Mark y que éste no sospechara nada.
Era la primera y única vez que se permitía olvidarse de las precauciones y esa única vez bastaría para que sus mentiras se descubrieran.
Johnny olvidó revisar su móvil antes de quedarse dormido, por lo que no notó las incontables llamadas de Mark o los mensajes donde le decía que volviera a casa a explicar lo que acababa de ver, si es que quería solucionar algo. Mark lo había descubierto todo.
JaeHyun y Johnny se despidieron en la entrada del hotel. El mayor dio un cortísimo beso a los labios del menor, pero éste se aferró a él por más tiempo del necesario.
-Deja de agobiarte, Johnny. Y deja de mentir sobre terminar con esto-dijo con sus labios rozando los del más alto-. Anda, ve a casa, Mark te espera con los brazos abiertos-dio un último beso antes de soltarse del cuello del más alto y dar media vuelta para tomar un camino distinto.
John suspiró. Una sensación extraña en la garganta le advertía que algo iba mal. No sabía que Mark había descubierto su infidelidad porque su móvil había sido olvidado en la habitación del hotel, pero sintió que nada volvería a ser lo mismo con Mark o con JaeHyun. Iba perder a uno, quizá a ambos.
Con lentitud, casi como si no quisiera llegar a casa, caminó hacia la parada del autobús que lo llevaría de vuelta a Mark.
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TASTE THE FEELING [NCT]
FanfictionConjunto de pequeñas historias; diferentes parejas, diferentes tramas.... Diferentes mundos por descubrir, recorrer y disfrutar. PAREJAS: YuTae, YuSol, RenLe, JohnTen, JohnMark, YuJae, NoRen, TaeHyuck, KunWin, ChenSung, JaeNo, JohnJae y 2Tae.