El dueño de tu amor....

Entre la niebla....

Miles tenían un mal presentimiento...

Y lo peor es que desde ese punto del manicomio no había forma de localizar a Waylon...

No sabía si el rubio estaba bien...

O si ese presentimiento era para el...

Por mucho que le preocupara el rubio, debía admitir que su situación no era la mejor...

Estaba desarmado, perdido y siendo guiado por un psicópata...

Quien a saber si le estaba guiando por el camino correcto, o llevándolo a su propia muerte...

Trataba de hacerse sentir mejor, diciéndose que todo esto era para encontrar a Waylon...

Pero sus posibilidades ahora eran casi nulas...

Y nada le aseguraba que al encontrar a Waylon, este querría estar junto a él...

Que si el rubio quería dejarlo...

NO...

WAYLON ERA SUYO...

Sacudió su cabeza ante tal pensamiento...

Estaba siendo egoísta...

Y lo primero sería salvar a Waylon...

De nada le serviría hacer planes a futuro, si el rubio no sobrevivía a este infierno...

Pero poco tiempo tuvo para pensar....

Frente a ellos un gigantesco y grotesco hombre apareció...

Entre sus manos tenía una cabeza...

Y en su rostro una eterna y espeluznante sonrisa...

Pero lo peor estaba por venir...

Martin le ordeno correr...

Y así lo hizo...

Pero no pasó nada de tiempo cuando otros dos hombres lo rodearon...

Idénticos y enormes...

Causaban una horrible sensación en todo su ser...

Estos sujetos lo arrastraron hasta el patio del edificio.

Donde en una extraordinaria y perturbadora reunión, Miles pudo ver el rostro de todos y cada uno de los reclusos de Mount Massive...

Todos le observaban en silencio...

Mientras la niebla comenzaba a cubrir el lugar...