Conociéndote (ruggarol)

CAPÍTULO XXII: Revelaciones.

Retoco mi maquillaje, reviso mi peinado y me miro al espejo por última vez antes de que mi mamá me llame para avisarme que estaba todo listo. Había llegado el día. Salgo del camerino para dirigirme al gran escenario. Toda la prensa se encontraba allí para transmitir el gran momento. Respiro hondo y salgo a escena.

Gritos ensordecedores inundan mis oídos y veo muchísima gente transmitiéndome todo su amor. Inspecciono el lugar con mi mirada y en primera fila me encuentro a mis amados compañeros de elenco: Carolina, Katja, Agustín, Chiara, Ana, Jorge, Gastón, Lionel, Malena. Y por supuesto, ellos. Mis mejores amigos. Los que estuvieron y están en cada momento sosteniendo mi mano. Valentina y Michael. Mis hermanos de por vida. Me emociono al ver a cada uno de ellos sentados mirándome con una sonrisa y brindándome todo el apoyo que necesito. Saludo a las fans cordialmente y sus gritos vuelven a inundar mis oídos.

-Gracias de todo corazón por estar acá presentes. A las fans, a los medios por transmitir esto y a mi segunda familia, mi hermoso elenco.-la gente vuelve a aclamar y luego de un silencio estoy lista para hablar.-Estoy acá con todos ustedes porque quiero hablarles de algo muy importante. Hace un año mi mayor sueño se hizo realidad. Lo que venía ansiando de pequeña por fin se estaba haciendo presente. Tuve la oportunidad de conocer gente hermosa, de conocer otro país, de hacerme conocida mundialmente y de ganar gente como ustedes, las fans, que me apoyan en cada nueva etapa de mi carrera. También, tuve la oportunidad de conocer el amor. Me enamoré perdidamente, locamente. Cada vez que lo veía mi corazón palpitaba fuerte y mis piernas temblaban. Tuve la suerte de que mi amor fuese correspondido. Pero también tuve la mala suerte de que me hayan separado de él.-digo y mis ojos se llenan de lágrimas.-Vengo acá a contarles mi verdad porque creo que la merecen más que nadie. Cuando Disney Channel me obligó a separarme de Ruggero mi mundo se vino abajo-digo y todos comienzan a murmullar sorprendidos cuando escuchan el nombre del italiano-Nuestro amor era tan grande que a pesar de todo decidimos seguir juntos en secreto y con la ayuda de unos amigos muy fieles-digo y miro a Valentina y a Michael-pudimos sobrellevar la relación. Pero todo explotó. Empecé a manifestar problemas alimenticios y de ansiedad. Tuve desmayos, internaciones y anemia a causa de la falta de nutrientes. Los problemas de ansiedad me llevaron a la autolesión-digo llorando con mi voz quebrada-y no se pueden imaginar lo duro que fue. Todo esto fue una excusa que creó mi mente para poder tapar lo que Disney Channel nos hizo a Ruggero y a mí. Sé que lo que estoy diciendo es complicado, pero no busco hacerle mal a nadie, solo contar mi verdad. Hoy, gracias a mi familia, amigos y equipo médico, estoy en proceso de recuperación y sé que con el tiempo mis heridas van a sanar. A todos los que me están escuchando, todo lo malo en algún momento termina. Nunca bajen los brazos, nunca dejen de luchar. Pidan ayuda si es necesario. Quizá no entiendan que la necesitan, yo tampoco lo hacía, pero realmente es importante que sepan que están acompañados. Por último, agradezco a mi familia que me apoya en todo, a mis amigos, a mi querido elenco. Y a Ruggero, donde quiera que esté, por mostrarme lo que es el amor. Gracias a ustedes por acompañarme en esto. Los quiero.-digo finalizando de hablar y no pudiendo dejar de llorar, mientras miles de aplausos llenan el lugar y todos me miran emocionados.

***

La charla había terminado y todos nos encontrábamos en un salón donde un catering había sido servido y los distintos medios me habían entrevistado. Miro a mí alrededor y veo a toda la gente que estaba allí: los chicos del elenco, que habían decidido abandonar su sueño y apoyarme en la decisión de sacar a luz la verdad, sin importar las consecuencias que eso conllevaría. Ninguno quería tener nada que ver con Disney Channel. Veo a Valentina y a Michael y mi corazón explota de amor por esas dos personas. Eran mi cable a tierra, mi sostén. ¿Qué hubiese sido de mí si no los hubiera tenido a mi lado? Veo a mi mamá y muero de amor por esa mujer que me dio todo, que dejo a su familia y a su país para mudarse y que yo pudiera cumplir mi sueño. Veo a toda esa gente y me siento arrepentida de alguna vez haber pensando que estaba sola con todos mis problemas. Una voz me saca de mis pensamientos, y siento un cosquilleo en mi estómago, cuando reconozco su acento italiano.

-También te agradezco por haberme mostrado lo que es el amor y por enseñarme a luchar por el.-me dice Ruggero mirándome. Estaba distinto. Sus ojos habían vuelto a brillar.-Escuché todo lo que dijiste. Me podrías haber contado de tu problema. Sabes que podría haberte ayudado.

-Claro que lo sé. Pero en aquel momento, no entendía qué me estaba pasando. No sabía cómo enfrentar la situación. Todo se me había ido de las manos.-respondo mirándolo fijamente.

Cuando él está a punto de responderme, un grupito de fans me rodea para poder hablar conmigo. Las recibo amablemente. Entre tanto, pienso en las pocas cosas que teníamos en común con Ruggero. Nuestras edades eran distintas, nuestras maneras de caminar no coincidían y mucho menos nuestras estaturas. Nunca pensábamos igual, teníamos ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, yo era una niña insegura. A pesar de eso, nuestras manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con otra. Dejo de pensar y me concentro en las fans. Firmo algunos autógrafos más y levanto mi mirada en busca del italiano. Reconozco su perfecta figura, y puedo ver cómo se pierde entre la gente, alejándose de mí.

FIN.