CAPÍTULO XVI: Verdades a la luz.

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-Los resultados de los análisis de sangre acaban de llegar. Además de lo que se puede ver a simple vista, como la disminución de la masa muscular y el bajo peso que la paciente tiene, se observan en los análisis una baja de los glóbulos rojos causada por la falta de hierro, que por suerte se mantiene ahí y no llegar a ser anemia. Cuando hay una deficiencia en la alimentación, no se nota a simple vista, pero el cuerpo comienza a resentirse de manera silenciosa, disminuyendo la capacidad muscular, la baja de defensas y la carencia de atención. Como dije, no es una anemia, pero si la paciente sigue así, puede provocarla y puede tener una baja más grande de los glóbulos rojos. Considerando la vida agitada que lleva es muy importante la alimentación. La falta de descanso, los entrenamientos intensivos que tiene, estar todo el tiempo activa, y demandarle a su cuerpo algo que éste no le puede dar porque la paciente no le da los nutrientes que el mismo necesita, puede tener este tipo de consecuencias. En otras palabras, ella le exigió demasiado y su cuerpo se lo cobró de esta manera.

A pesar de tener los ojos cerrados y aparentar estar dormida, había escuchado todo. Esto se me había ido completamente de las manos. Sabía que estaba en un hospital, podía sentir ese olor tan característico. Escuché que mi mamá salió del cuarto con el médico y pude percibir un acento italiano. Abrí los ojos lentamente. Ruggero estaba sentado al lado de la cama.

-¡Hey! Hola, Karolcita-dijo sonriéndome y tomando mi mano.-Dormiste por un par de horas, eh. Me asustaste, Karol. Cuando te vi tirada en el suelo inconsciente pensé que moría.-dijo con un dejo de tristeza.

-Perdón, Rugge. No quise asustar a nadie, ni que nadie se preocupe por mí. Estoy bien, me siento mejor. En serio. Me duele un poco la cabeza, pero imagino que habrá sido por el golpe.

-Sí, seguro. Fue un golpe seco contra el suelo. Karol, me dijiste que estabas comiendo bien pero los estudios y los médicos dicen todo lo contrario. ¿Qué te está pasando?-inquirió con ojos tristes y sentía que el mundo se me venía abajo. No quería que él ni nadie viesen esa versión de mí.

-Te prometo que estoy comiendo bien, solo que no desayuné nada esta mañana y debe haber sido eso.-mentí, cada palabra que salía de mi boca era como una puñalada porque odiaba mentirle.-Además del cansancio que todos tenemos. Fue solo una baja de presión. Estoy bien.-sonreí para darle confianza.

-Karol, no fue solo una baja de presión. Los análisis dicen que tenes falta de hierro y que podes estar al borde de una anemia. Eso no pasa porque te salteaste un desayuno. Eso pasa porque te salteaste un desayuno, un almuerzo, una merienda, una cena. Y no solo una, sino que unas cuantas.-dijo mostrando dolor, justo cuando iba a responderle, el médico entró a la habitación junto con mi mamá. Me hizo un par de preguntas de rutina y luego me hizo parar. Me costó un poco pero intenté disimularlo. Me pidió que me acercara a mi peor enemiga: la balanza. No quería. No quería hacerlo.

***

-Permiso, Karol. Acá te traje algo para comer. Te lo dejo. Vuelvo en una hora y quiero ver la bandeja vacía.-dijo mi mamá y se fue del cuarto.

Uff. No podía creer que ahora me controlarían para que coma. ¡Odiaba esto! ¡lo odiaba! ¿por qué me tuve que desmayar? ¿por qué? Estaba tan enojada conmigo misma. Me mostré tan débil e indefensa ante todos. Cuando el médico me pidió que subiese a la balanza no me quedo más remedio que acceder. ¿Qué iba a hacer? ¿salir corriendo de la habitación? No, no era una salida viable. Tuve que pesarme. Estaba 7 kilos por debajo de mi peso normal. Mi mamá estaba alterada y se terminó de alterar por completo cuando el doctor mencionó que, por la vida que llevaba, estaría bien que tuviese uno o dos kilos demás. Eso lo empeoró todo. Los productores llamaron a mi mamá para decirle que me podía tomar los días necesarios para recuperarme. Wow. ¿Desde cuándo eran tan considerados conmigo? Estaba enojada. Estaba furiosa. Quería gritar, quería pegarle a algo. Entré a Twitter para pensar en otra cosa pero, al parecer, la noticia había corrido demasiado rápido y las fans estaban preocupadísimas por mi estado de salud.

Conociéndote (ruggarol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora