{Epílogo}

1.3K 217 74
                                    

Ciertas heridas tardan en cerrarse, pero las suturas son las que influyen en el proceso de cicatrización.

Milk quizá lo sabía, quizá desconocía el poder y la importancia de las acciones de las personas a su alrededor para ella. Jamás esperó una muestra de afecto o la preocupación de alguien lejano o tal vez temía. En cualquier caso, las cicatrices ahí se quedan, no se pueden ocultar, pero sí tratar para que no empeoren.

Son Goku cubría los ojos de la pelinegra con sus enormes palmas, quería que todo fuese sorpresa, pero los altavoces de la aerolínea eran muy difícil de ocultar.

—Goku, vamos, sé que estamos en Japón, la azafata agradeció a los pasajeron con un "Arigato" —Exclamó con las manos en las caderas.

El rubio ladeó la cabeza e hizo una mueca de ironía.

—Sí Milk, estamos en Japón, pero no lo es, si no lo has visto.

Lentamente sus manos descubrieron los ojos negros de su amada, éstos brillaron en cuanto pudieron fijarse en el hermoso paisaje que ofrecía el centro de Tokio.

—¡Wow! ¡Mira esto! ¡Soy asiática sólo de sangre! —Corrió y se colocó cerca de una tienda de comida— ¡Jamás había probado eso en mi vida! —Corrió hacia lo que parecía ser una librería— ¡Mangas, Goku!

Las luces iluminaban su emocionado rostro que parecía de niña pequeña. Saltaba y corría de un lugar a otro observando todo. El ojiverde corría tras ella, procurando que no se salieran de control las cosas o algo le pasara.

La pelinegra apenas lo vio, se abalanzó a sus brazos, juntando sus labios mientras élla sujetaba de la cintura.

—Gracias por traerme, Goku —Se acomodó en su hombro.

—De nada preciosa, pero, aún hay una sorpresa más —Dijo mientras se alejaba lo suficiente para verla a los ojos.

Le joven ladeó la cabeza, ¿qué podría ser mejor que un viaje gratis al lugar que más quería conocer? Son la tomó por las manos.

—Hace unos días hablé con una editorial de aquí cerca, ¡está interesada en uno de tus libros y busca hacer copias!

Milk se tambaleó a los lados debido a la impresión de la noticia, se sujetó del rubio para no caer.

—¡No me hagas bromas Son!

—Claro que no es broma —Negó varias veces con la cabeza— Le pedí a mi padre que enviara tu historia, lo hizo y hace unos días llamaron. Fue la principal razón por la que te traje —Sonrió— Además, proponen darte una beca aquí para que estudies tu doctorado. Así tendrías un trabajo fijo como siempre quisiste, aquí en Japón y además... —El rubio se colocó de rodillas, se acercó al vientre de tres meses de la joven y colocó una mano— ...Se quedarían conmigo.

En esa posición, Milk puso una mano en el cabello de Goku y lo revolvió con ternura.

—Pero, ¿y si no tengo éxito? ¿Y si a la gente no le gusta lo que escribo? —Le preguntó una vez que éste se levantó.

—Pues, no creo que hubiera problema, además, ¡les encantará! Me cautivaste a mí, me hiciste cruzar el océano buscándote al enamorarme con tus palabras, y pase lo que pase —La sujetó por el mentón y volvió a colocar una de sus manos en el vientre de la pelinegra— Tú siempre serás Mi Escritora Favorita.

Proyecto Concluido
•Mi escritora favorita•
«Gochi»

Mi escritora favorita «Gochi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora