Dear Peter...

Quinto mes

Mi bebé:

Hoy, es un día gris, y está nevando fuera del lugar. Llevo conmigo una bata de color blanco, envuelto en sabanas blancas y frías, en una habitación monótonamente blanca. Creo que, hoy estoy rodeado de blancura.

Mis ojos se sienten pesados, y no paro de llorar. Hoy ha sido un día lleno de emociones, algunas buenas, como otras malas.

Tu padre, volvió. Si, volvió a nuestro lado, pero en el peor momento. El día de ayer fue un día caótico, fui a trabajar en el laboratorio como de costumbre, pero al parecer me he estado esforzando más de lo normal, gracias a eso, ahora me encuentro en el hospital con una pequeña probabilidad de que tu...dejes de existir.

Trago saliva mientras mi pecho se aprieta del solo pensar en aquella horrible posibilidad, mi vida se había llenado de luz en un momento de oscuridad en la que estaba pasando y esa pequeña luz, fuiste tú.

Si te preguntas el porqué esta carta tiene manchas, es debido a la lagrimas que derramo en este momento, enserio no quiero perderte; el doctor me dijo que me mantuviera sereno, que si no me alarmaba, eso no pasaría, debido tantas preocupaciones me hicieron terminar acá.

Ahora todos saben de tu existencia, saben que estas aquí dentro mío. Por fin Clint entendió muchas cosas, pero no sin antes interrogar a su novio, hasta creyó en una posibilidad de infidelidad, pensando que eras hijo de su pareja, Bruce se enojo mucho en ese momento, pero guardo la calma y le explicó todo con claridad. Después de darse por enterado, y yo aquí en el hospital, Thor fue a reclamarle a Steve; el es tan...como decirlo... ¿"impulsivo"?, creo que esa es la palabra que busco para describirlo, ya que apenas lo tuvo en frente fue gritando por toda la sala "tú, imbécil, que le hiciste a Tony", por lo que me relato Bruce, lo tomo por el cuello de su camisa y Steve con cara de no entender mucho, Thor le grito que por su culpa yo estaba a punto de perder a el bebé. La cara de los demás se volvió un poema, sin entender de que hablaba, el silencio se hizo presente por unos minutos en la sala, y dentro de un par de segundo, él reaccionó y vino corriendo hasta el hospital, ese fue el relato de Bruce.

Debiste haberlo visto llegar, con su camisa toda sudada, abrió la puerta de un solo tirón, mientras yo lloraba desconsoladamente; me miro con cara de preocupación, abriendo sus ojos como dos grandes luceros, y se acerco a mí rápidamente. No note cuando ya estaba abrazándome y llorando en mi cuello, repitiendo una y otra vez cuanto sentía haberme dejado y que me amaba a mí y a ti, yo, por mi parte, tan solo lloraba y lo abraza, fue un momento triste, pero a la vez lindo, saber que él estaba ahí nuevamente me hizo muy feliz.

Ahora el está bebiendo un café en la cafetería del hospital, dijo que no se movería ni un segundo de mi lado y es lo que ha estado haciendo desde ayer. Pero a pesar de que esté a mi lado, me siento mal. El solo pensar que puedo perderte, me pone mal y comienzo a derramar lagrimas. Por favor, no te vaya de mi lado, haré lo que sea, me cuidare aun más, comeré todo lo necesario, cumpliré todos los antojos que tenga, pero por favor no te vayas.

Ahora solo me dedicare a descansar y tengo la fe en que estarás bien. Ya es media noche y si no me duermo, Steve me regañara, ahora tienes a dos personas que te quieren mucho y esperan tu llegada, así que, no dejes que tu corazón pare de latir.

Te ama

Tu "mami".