Te anhelo, felicidad...

51 2 0
                                        

Ya no siento nada en concreto. En ocasiones siento impotencia, rabia por no poder conseguir lo que quiero. Otras tantas, nostalgia, tan solo con ponerme a pensar... recuerdos que matan. Me siento vacía, tengo la extraña y dolorosa sensación de que me falta algo, me falta alguien... Quizá le esté dando más importancia de la debida... pero uno no puede elegir cómo va a asimilar una cosa

Me consuela pensar que solo son tonterías propias de la edad, que ya se me pasará. Como todo. Mi vida ahora mismo es un maldito vaivén de emociones, que no consigo cesar de ninguna manera. Soy un ente bipolar que no logra comprender la vida y que a desgracia de los demás, lo exteriorizo a modo de frialdad e ira hacia las personas que quiero. Mis sentimientos y mis emociones... son aquellos que no logro comprender. Soy demasiado joven para hallar una respuesta coherente. Mi insólito y chocante carácter me ha hecho perder a varias personas importantes en mi vida. Más motivos para carecer de júbilo... 

 Algunas personas se consideran ajenas a mis problemas, prefieren no interponerse. Muchas otras se conforman con estar ahí, e intentan ayudar, pero no me comprenden. Pero solo hay una persona que no se resigna a consolarme cuando es necesario, sino que es capaz de hacerme sonreír entre lágrimas. Es una amarga y eterna lucha por encontrarme a mí misma y a aquello a lo que llaman felicidad, pero esta vez cuento con ayuda.

Sin embargo la felicidad es tan anhelada por la gente que resulta un tanto relativa. Es simplemente una emoción idealizada, con desmesuradas expectativas creadas por uno mismo. Así pues, tal y como dijo Abraham Lincoln:

"Casi todas las personas son tan felices como deciden serlo"

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora