Quisiera poder quedarme y nunca dejarla ir,
pero esos ojos que me miran fijamente no me pertenecen
y jamás lo harán.
Le pertenecen al mundo,
que es capaz de impresionarla con sus colores.
Ye es tarde.
Solo queda observar como los hilos que sostienen al tiempo se rompen,
rompiéndonos a su vez.
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Atemporal
NouvellesToda mi obra; El prólogo de mi muerte. Las letras que yacen escritas sobre estas hojas de papel son lo que quedará de mí cuando me haya ido.