"Querida Kitty:
En éste momento estoy llorando... intentando aferrarme a una esperanza para seguir luchando por un día más.
¿Mis brazos? tienen cortes y duele un poco todavía.
¿Mis manos? Están congeladas.
¿Mis dedos y uñas? Duelen por haberlos mordido tanto.
¿Mis ojos? Están rojos y llorosos por llorar tanto.
¿Mis labios? Solían ser rojos, pero se volvieron pálidos.
¿Mi cabello? Mis rizos están desordenados y parezco Sally Play With Me.
Soy la viva imagen de Sally. Me faltan los ojos verdes, tener 8 años, ser bajita y llorar sangre y ya soy igual a ella.
Pero nada de eso me importa.
Lo único que me importa es él.
Mi vida sin él es una mierda.
Un simple asco."
Dejé de escribir en mi Diario Íntimo Kitty, porque una maldita canción me hizo llorar más.
-Papá, quita esa mierda de canción antes de que me muera. -dije entre sollozos.
-Súperalo, Lolín. Matías está bien. ¿No es eso lo que te importaba? -dijo mi padre.
"Voy a pedirte, de rodillas
que regreses junto a mí
porque soy de ti
y te quiero como antes mucho más".
-Papá, me vas a hacer llorar más. -dije, al escuchar el estribillo de la canción.
-Okey, pondré "Puerto Montt". -dijo mi padre, de nuevo.
"Puerto Montt
Puerto Montt
Me alejé de ti
sin saber
por qué.
Y yo la dejé
sola frente al mar
bajo el cielo azul
de Puerto Montt".
-Me vas a matar. -susurré.
-Me gustan Los Iracundos. Y sé que a ti también, Lolín. -dijo mi papá.
-¡PERO, MALDITA SEA, CUANDO SON CANCIONES DE DESAMOR ME SIENTO IDENTIFICADA! -dije.
-Pues entonces pondré "Las Puertas Del Olvido". -dijo él.
Ay, no, no, no. Ahí sí que estallo y comienzo a llorar como una bebé.
Lo soporté. Pero cuando llegó el estribillo exploté.
"Las puertas del olvido cerré,
ese no es un lugar para ti.
Llorando el gran amor
que te dí.
Así quiero vivir.
Las puertas del olvido cerré
ese no es un lugar para ti.
Estás entre las cosas que amé
aunque ya te perdí."
-Papá... quítalo por favor. -rogué.
-Ay, Lolín. Parece que Matías es tu propia vida. -dijo mi padre.
-Es que lo es. -dije.
-"El amor es un asco. Nunca me voy a enamorar, por Dios, moriría antes de hacerlo". -dijo mi padre, intentando imitarme.
-Idiota. -susurré.
-Oye, jirafita, te escuché. -dijo mi padre.
-¡ERES UN IMBÉCIL! -le dije.
-Lolín... -dijo con su típico tono de enojo.
Mierda, mierda, hasta eso me pone nerviosa de él.
-Papi te pareces a Matías. Me das miedo. -dije.
Mi papá rió.
-Te amo princesa. -dijo él.
-Diu, qué asco. -me aparté.- ¡DEJA DE COPIARLE A MATÍAS!.
Mi papá rió. ¡Cómo amo a ese hombre!.
ESTÁS LEYENDO
Mi Vida Sin Él. ©
Non-FictionSiempre creí que mi vida sin él sería un completo asco. Y le acerté, prácticamente en eso se está convirtiendo ahora mismo. Él entró a mi mundo que estaba pintado con tristeza... Y lo llenó de colores y alegría. Pero no... toda felicidad tiene su fi...
