Iba a la Escuela en bici, intentando quitar a Matías de mis pensamientos. Al llegar a la Escuela, dejé la bici y subí por las escaleras. Lo primero que vi fue a Aracely y a Sally juntas. Meh, las fui a buscar con la mochila y todo.
-Hola, chicas. -dije, mirando el piso.
-¡Hey, Lolín! ¿Cómo estás? -dijeron ellas.
Levanté la mirada, y se taparon la boca.
-L-..Lolín... ¿Estuviste llorando? ¡ESTÁS PÁLIDA Y SIGUES LLORANDO!. -dijo Sally, exagerando un poco.
-¡Lolín, dinos a quién tenemos que matar! -dijo Ara.
Yo en un momento me mareé... y me caí sentada.
-¡Lolín! -gritaron las dos y me agarraron.- ¿Estás bien?.
Negué.
-No... Matías... mi corazón... deja... de latir... lentamente. -susurré, con voz ronca.
Me agarraron y me llevaron al aula.
Me senté como pude sobre una mesa y las miré.
-¿Qué pasó con el "M"? -dijo Ara.
-Sí, ahora mataré a mi padre si te hizo algo. -dijo Sally, sonando ridícula.
-Hey, no, no hagan nada. Es sólo que él terminó nuestra relación y siento que estoy muriendo. -dije, con voz aún más ronca.
-¡LO MATAMOS, PREPAREN SUS CUCHILLOS VIRTUALES VOLADORES PARA ASESINARLO! -gritó Ara.
Me lancé sobre ella.
-¡No, no harás nada! -dije.
-Está bien. -suspiró Ara.
Me aparté y miré a Sally.
-Conmigo no vas a llorar, querida. -dijo Sally.
Vi entrar a Fedra al aula y la miré. No cambia más esa loca.
-¡Hola, mi querida Fedra! -dijo Sally-. ¿Falta mucho para tu funeral? Porque, podría hacer una fiesta ese día.
-Perra. -susurró Fedra.
Todos los que estábamos ahí reímos.
-Uuuhh... ¡A que no sabes lo que me dijo Brandon! -dijo Ara.
Ay, no. Todo lo que tenga que ver con Brandon Casse es=DESASTRE.
-¡Dime! -grité.
-Jajajajajaj lo que te espera. -dijo y salió corriendo.
La perseguí por todo el patio y cuando entró al aula, se quedó posicionada frente una mesa y yo estaba del otro lado, estaba acorralándola.
-¡Dime! -dije.
-Vale, vale. Tú ganas. Tu primo es un gusano. -dijo.
Reí, lo de "gusano" sonó malísimo.
-¿Te violó o qué? -dije, sin comprender a qué se refería ella.
-Hija de... -dijo, pero dejó la frase en el aire.
Reí y la miré.
-Ya, dime qué te dijo ese idiota. -le dije, divertida.
-Me contó con cada detalle lo que pasó entre él y vos. -dijo.
AY, NO, NO, NO, NO.
-¿¡QUÉ?! -dije.
-Nah, mentira. Él es un cobarde que nunca llegará a asumir lo que pasó entre él y vos. -dijo.
Solté un suspiro, aliviada.
Luego, tocó la campana para formar una fila y saludar, como siempre.
Luego, fuimos al aula. Otro día aburrido.
-Chicos, vamos a Matemática a ejercitar para el exámen de mañana. -dijo la seño.
-Noooooooooooooooooooooooooo! -gritaron todos.
-Sí, ahora, escriban la fecha. -dijo la seño.
-Seño, ¿qué día es hoy? -pregunté.
-24 de Abril. -Dijo la seño.
Ah, con que "24/04/2017"?.
Creo que ya pasó un mes desde que Matías me pidió para que sea su novia. Ay, Lolín, quítate por 5 minutos a Matías de la cabeza.
Así pasamos un rato. Parecía estar "concentrada" pero la verdad es que no podía concentrarme en lo que la seño decía.
Hasta que me largué a llorar.
-¡LOLÍN, LOLÍN! ¿ESTÁS BIEN? -Preguntó Ceci, mi mejor amiga, compañera de mesa.
Negué. No podía hablar, la pobre de Ceci se iba a quedar mirándome raro.
-Seño, Sole está llorando. -dijo Alejo.
Quería ahorcarlo, no quería que la seño me pregunte qué me pasaba ni por qué estaba llorando.
-Sole, ven conmigo. -dijo la seño.- TODOS SE ME QUEDAN ACÁ RESOLVIENDO LAS ACTIVIDADES.
«No, no, no. Seño, lo suplico, no quiero ir» Pensaba.
Me levanté y fuí hasta ella.
Ella me sacó del aula y sentí tremendo alivio porque mis compañeros son demasiado solidarios y siempre se preocupan por mí cuando estoy mal. Y lo agradezco.
-Bien, Sole, ¿qué pasa? -preguntó la seño, al mismo momento en el que se sentaba en un banco.
Yo hice lo mismo y me senté a su lado.
-Vivo detrás de una mentira, seño. Una persona... sospecho hace tiempo que... me oculta algo grave... Y le juro a usted que si eso llegara a pasar, me haría pedazos. Pero lo perdonaría. Porque lo que siento por esa persona es más fuerte que el odio que quiere separarnos. -le dije a mi seño, al mismo instante que mi llanto se volvía leve.
Acomodé mi cabello, porque ya me estaba haciendo cosquillas.
-Hey, Sole... eres una gran alumna, no quiero que bajes tus notas por eso. Sé que te duele, pero por favor no llores... no sufras. -dijo la seño.
Cómo amo a esa mujer.
-Prefiero la verdad, seño, la prefiero antes que la mentira. Prefiero la verdad aunque duela y mucho. -dije, mientras la abrazaba y lloraba en su hombro.
-¿Y cómo sabes que te miente? -dijo la seño.
-No sé... una simple intuición. -suspiré.
-Lucha por la VERDAD... porque la mentira tiene patas cortas. -sonrió la seño.
Yo intenté sonreír. Imposible.
-Ese dicho... -forcé una sonrisa.
-Ahora que estás más calmada podemos entrar al aula. -dijo la seño.
Mi día se basó en eso: fingir sonrisas. Como siempre.
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Mi Vida Sin Él. ©
Non-FictionSiempre creí que mi vida sin él sería un completo asco. Y le acerté, prácticamente en eso se está convirtiendo ahora mismo. Él entró a mi mundo que estaba pintado con tristeza... Y lo llenó de colores y alegría. Pero no... toda felicidad tiene su fi...