Cap 09~

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Otro día más en la Escuela, deseando no existir.

Como ya había terminado la estúpida actividad de Matemática, decidí agarrar una hoja de mi carpeta y escribir una historia erótica, porque nunca había escrito una así.

Comencé escribiendo algo así:

"La Princesa Es Mía"

"Era una noche de esas locas, en las que puede pasar DE TODO.

Él y ella reían por algún que otro comentario gracioso, como siempre.

Todo estaba normal. Él la miraba con gran deseo y en sus ojos se reflejaban las ganas que tenía de hacerla suya en ese momento. Pasaron minutos... seguían hablando y ella comenzó a observarlo con gran atención y se dió cuenta de lo hermoso que podía ser él.

Él, no pudo soportar más, la alzó y la llevó hasta la cama y la acostó como si fuera una princesa y ella comenzó a besarlo descontroladamente... y..."

Fui llevada de regreso a la realidad cuando escuché una vocesita que me hizo sonreír.

-¿Qué escribes? Se sabe que amas escribir, pero escribías con gran esmero. -dijo Sally.

-No importa. -escondí rápidamente la hoja y sonreí.

-Claaaro. Mami Slenderman, a mí no me engañas. ¿Qué escribías? -preguntó.

En ese momento, tocó la campana para salir al recreo.

Y todos mis compañeros se me acercaron.

-¿Qué escribes? -preguntaron todos al unísono.

-Nada, de verdad. -dije, seca.

-¡Chicos, no pueden estar en el aula en los recreos! -dijo Fedra, con enojo.

La miré, y ya sabía lo que seguía a continuación.

-Debo terminar de escribir... ¿puedo? -pregunté.

-¡NO!. -Fedra fue corriendo hasta la puerta-. ¡Seeñoo Andreeaa, están todos en el aula!.

Me la quedé mirando tipo: Idiota, me delataste a mí y a los demás y peor, tú también estás dentro.

Salí rápidamente del aula al trote con la hoja, porque de seguro lo leerían y me preguntarían quienes eran los personajes.

Salí corriendo como en una película, siendo perseguida por todos mis compañeros.

Estaba acorralada, como en una película en la cuál los oficiales atrapan al ladrón. Aunque en este caso yo no había hecho nada malo.

Fui corriendo, hasta que quedé atrapada contra una pared y ellos a mi alrededor.

-¡Sólo queremos ver lo que dice! -dijo Luz. ¿La muy pendeja no se cansaba de molestar?.

-Yo no quiero mostrarlo, es una historia, nada más, no tiene importancia. -dije, intentando que todos se apartaran. Sentía que en cualquier momento se me iban a tirar todos encima.

Hasta que luego, me arrancaron la hoja, provocando que ésta se rompiera y se llevaron las dos mitades para unirlas y leerlas.

Yo corrí y toda el aula también. Necesitaba quitarle la hoja a Luz, ella no podía leer eso. Si las maestras también leían la hoja y le decían a mis padres, mis padres me internarían en un psiquiátrico porque creen que eso no es "cosa de una niña". ¡Ya no soy una niña y no lo quieren aceptar, siento bronca!.

-¡Quítenle la hoja! -grité, al mismo tiempo que corría a toda velocidad.

Luego, pude quitarle la hoja a Luz con ayuda de todos los demás, y luego Aixa, Florencia, y Daiana se la llevaron, hasta que luego Luz se la quitó otra vez y fue hasta el baño.

-¡Devuelve eso! -acorralamos a Luz en el baño.

-Sólo quiero leer lo que dice, ¿ustedes no? -dijo Luz.

Todos negamos, prácticamente no tenía que importarle a nadie lo que yo escribo o lo que hago.

-¡Pues, yo sí quiero leerlo! -dijo Luz y escondió la hoja en la parte de adentro de su pantalón.

-Eres una cerda. -le dije y todos se alejaron con una expresión de horror en sus rostros.

Luego, todos nos lanzamos sobre Luz, e intentamos quitarle la hoja, pero ella es la chica más fuerte del aula y luego le sigo yo.

-¡Luz, dámelo! -supliqué.

-¡No!, ¡no lo haré hasta leerlo! -dijo Luz.

La miramos, y en ese instante le arrebatamos de sus manos el preciado papel y lo tiramos al inodoro. Luz nos lanzó una mirada fulminante, pero ya era muy tarde, el papel había desaparecido.

«Escribiré en casa esa historia de nuevo» pensé, al mismo instante en el cuál sonreía.

Mi Vida Sin Él. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora